Ya hay 43 millones de argentinos que usan pagos digitales: cómo hacerlo de manera segura
Los consumidores actuales están interesados en probar nuevos servicios digitales que resulten efectivos en cuanto a utilidad y tiempo. Qué tener en cuenta para no descuidar el aspecto de la seguridad.
A diferencia de lo que sucedía hace algunos años, los consumidores actuales están abiertos a probar nuevos servicios digitales. No solo ocurre con los nichos de millennials y centennials.
Durante la pandemia por Covid-19 gran parte de la población se animó a poner en la balanza la utilidad y el tiempo invertidos en una compra o en la gestión de un pago por sobre la presencialidad.
Según un informe de Red Link acerca del uso de dinero electrónico, en septiembre de 2021 se sumaron 400 mil clientes al sistema de cobros y pagos electrónicos, ascendiendo a casi 43,7 millones de usuarios.
Esto significa un aumento de un 11,2% en comparación con el año anterior, y una suba por séptimo mes consecutivo. A su vez, las billeteras virtuales cuentan con más de 4,9 millones de usuarios, y un promedio de 35 operaciones por cliente.
"Antes había una barrera más grande para probar, cierto miedo. Hoy vemos que todo se maneja con la misma lógica: me sirve, lo pruebo y miro como me sale. Los usuarios se sienten más amparados, en cuanto a validaciones sociales y protecciones externas", apunta Pablo Ces, CEO de la fintech Flexibility.
"Los consumidores suelen chequear, por ejemplo, en redes sociales y si hay personas parecidas a ellos que consumen un servicio, entienden que no tendrán problema", amplía.
A pesar de este positivo crecimiento, hay un aspecto que no se puede descuidar al hablar de la experiencia del usuario: la seguridad. En números, más de dos millones de usuarios señalaron problemas con respecto a la ciberseguridad, de acuerdo a un informe de Certisur realizado por la consultora D'Alessio IROL.
Desde el sector, apuntan a que la capacitación es esencial, ya que cuanto más despiertas estén las personas, menos estafas ocurrirán.
En este sentido, algunas claves para seguir trabajando en el tema de la seguridad de los consumidores son:
- Cuidar las propias políticas de seguridad. El usuario debe proteger su teléfono, y con eso cubre gran parte de los riesgos. Esto incluye utilizar contraseñas fiables, evitando nombres y fechas de nacimiento, y que el aparato tenga un pin de acceso, por ejemplo, para que no sea posible acceder al móvil ante un robo o extravío. Otra medida de protección es el doble factor de autenticación, que puede incluirse en todos los servicios.
- Realizar descargas seguras. Al elegir una billetera virtual para utilizar, tomarse el tiempo de conocer qué aplicación se está descargando. Es importante que sea de una entidad reconocida.
- Confiar en la fortaleza técnica. Al desarrollar aplicaciones, hay normas que cumplir, existen políticas de desarrollo seguro y también normas internacionales que garantizan la integridad y privacidad de los datos. Además, al hablar de billeteras digitales, por ejemplo, hay importantes políticas de seguridad en la arquitectura que las sostiene, en la nube o en servidores físicos. En el crecimiento de la "apificación", finanzas embebidas y pagos invisibles, existe fortaleza técnica por lo tanto el riesgo es casi nulo
Es esencial, señalan desde la empresa, seguir cuidando la seguridad de los usuarios para ofrecer una mejor experiencia: "Siempre que haya crecimiento, lo más importante es educar e informar sobre las buenas prácticas", sintetiza el CEO de Flexibility.