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La tregua comercial entre Estados Unidos y China, que incluye la reanudación de compras de soja estadounidense, generará un efecto limitado en los precios de la oleaginosa argentina, según especialistas del sector.

La confirmación de un preacuerdo que incluiría hasta 10 millones de toneladas (Mt) de soja da un respiro a los valores en Chicago, justo cuando la cosecha estadounidense ingresa al mercado, sin embargo este impulso alcista podría ser neutralizado en el mercado sudamericano.

El mercado chino utilizaría esta ventana de oportunidad para reaprovisionarse rápidamente durante los meses de noviembre, diciembre y enero, aprovechando la cosecha activa de Estados Unidos y precios competitivos. Esto significa que, en el corto plazo, China desviará temporalmente su demanda de los proveedores sudamericanos.

Sin embargo, el efecto no sería duradero. Según anticipó Romano a partir de febrero, China ya tiene buena cobertura y retomará rápidamente sus compras en la región gracias a la inminente "súper safra" brasileña. Las proyecciones de una cosecha en Brasil de entre 178 y 180 millones de toneladas aseguran que la soja sudamericana volverá al mercado temprano, poniendo un techo al posible impulso alcista global.

China manda

Los negociadores de Donal Trump y Xi Jinping habrían llegado a un preacuerdo que podría cerrarse esta semana en una cumbre de alto nivel en Corea del Sur, donde los lideres se reunirán por primera vez desde 2019.

El reciente repunte en las tensiones comerciales llevó a China a anunciar amplios controles a las exportaciones de tierras raras, lo que provocó que Trump amenazara con imponer un arancel adicional del 100% a China.

Según Romano, si China anuncia que comprará las 10 Mt. que faltarían desde EE.UU., Chicago debería tener una suba, pero "no tan grande" ya que los productores venían reteniendo mercadería que debería salir a la venta ahora, y esta medida se venía anticipando.

China seguirá profundizando compras de Brasil, y EE.UU. deberá acelerar las medidas tendientes al desarrollo de una demanda local por medio de los biocombustibles, explicó el analista.

En tanto, aseguró que si EE.UU. sigue concentrándose en el mercado de aceite, con excesos de harina de soja, "podría ser un problema para Argentina que es el principal exportador de ambos productos, pero no tiene un mercado interno tan fuerte como los otros jugadores".

Si los precios de la harina se abaratan en función del aceite como viene pasando, podría ser una oportunidad para las actividades que la utilizan como materia prima, describió y apunto a carne y leche.

Retenciones vs Chicago

La reactivación del comercio de soja de EE.UU. por parte de China es "super bajista", opinó Javier Preciado Patiño, analista de mercado agropecuario y agregó que "el mercado global esta super ofertado".

En este sentido, frente al remanente que queda por vender a los productores locales, explicó que se genera un "triángulo" entre precio internacional de la soja, tipo de cambio local y derechos de exportación. "El Gobierno deberá jugar entre esas puntas ya que no queda mucho producto y lo que queda es barato".

Por eso, la fluidez de dólares genuinos y la "tranquilidad" con la que el Gobierno pase este último tramo del año, será la pauta para que Economía defina un nuevo esquema de incentivo, mediante baja de retenciones.

Esta prima de precios, según el especialista, se debe a que el mercado está descontando que los Derechos de Exportación (retenciones) se ubiquen más cerca del 17% que del 25,6% en el próximo año, reflejando la alta incertidumbre fiscal y la expectativa de cambios en la política económica.

En síntesis, el episodio de la tregua comercial solo confirma una tendencia estructural a largo plazo: ambos gigantes económicos buscan reducir su dependencia mutua.