ENCUENTRO DE PRESIDENTES

Cumbre de la CELAC: los cuatro objetivos del Gobierno, el impacto de Brasil y el futuro del bloque

Pese a la ausencia de Nicolás Maduro, desde el Gobierno destacan que por primera vez los 33 países miembros tendrán un representante en la mesa. El balance de la presidencia pro tempore y los cinco objetivos que se fijaron para el foro

En esta noticia

Tanto la agenda bilateral con Luiz Inacio Lula da Silva ayer como el capítulo multilateral con la cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y del Caribe (CELAC) son entendidos por el Gobierno como dos partes de un mismo proceso político internacional. Y con ello persiguen un doble objetivo: en el plano regional, afianzar una plataforma de integración con nuevos horizontes para la Argentina; en lo local, neutralizar el discurso opositor del "país aislado del mundo" en un año electoral.

De hecho, desde Juntos por el Cambio han direccionado sus críticas a los mismos tres mandatarios de la región que la Casa Blanca no invitó a la Cumbre de las Américas el año pasado: el venezolano Nicolás Maduro, el cubano Miguel Díaz-Canel y el nicaragüense Daniel Ortega. Dato curioso es que con el primero, más allá de su abierta apuesta por el opositor Juan Guaidó, el gobierno de Mauricio Macri nunca rompió relaciones diplomáticas. Tampoco con Cuba, con quien llegó a reunirse y hasta enviar funcionarios de alto nivel de Cambiemos a La Habana.

Lula en el país: detalles del acuerdo estratégico que Argentina y Brasil firmarán para los próximos 10 años

  Apuesta por una moneda común entre Brasil y la Argentina: ejes y alcance del plan que estudian Lula y Fernández

Desde el Gobierno destacan que la CELAC reunirá, por primera vez desde su creación, a los 33 países miembros a través de sus jefes y jefas de Estados y gobierno o sus enviados. No solo eso, están presentes en Buenos Aires el enviado de Joe Biden y su interlocutor con las Américas desde la cumbre en Los Angeles, el exsenador Cristopher Dodd; el presidente del Concejo de la Unión Europea, Charles Michel, y el director general de la FAO (Naciones Unidas), Qu Dongyu.

Desde China, por su parte, el mandatario Xi Jinping envió un video con un mensaje que se transmitirá en la sala frente a todos los mandatarios y sus representantes. Fernández se reservó mañana miércoles para bilaterales exprés con todos los que le pidan y ya hay varias en agenda. En el Ejecutivo explican que no serán reuniones con el tenor de la que ayer tuvo con Lula sino citas en un formato casi pull aside, de ocasión.

Desde el Gobierno destacan que la CELAC reunirá, por primera vez desde su creación, a los 33 países miembros.

El próximo presidente de la CELAC

Un primer tema a resolver en la cumbre es la presidencia pro tempore del bloque que por primera vez podría quedar en manos de un país caribeño. El que suena es San Vicente y las Granadinas. "Ellos tendrán que construir el consenso. Si no son ellos, entonces se buscará otro presidente de consenso, preferentemente alguien del Caribe", explicó una fuente diplomática a El Cronista. Se trata de un país que ha asumido un liderazgo dentro de los 14 estados que conforman el Caricom en el campo de la emergencia socio-ambiental.

La presidencia de la Argentina termina formalmente en esta cumbre. ¿Puede ser una alternativa la reelección de Fernández? Hace algunos meses, desde la Cancillería lo negaban; hoy deslizan que el Gobierno no lo busca pero que una prórroga de su mandato es una posibilidad sí y solo sí todos apoyan y hasta tanto se consiga una nueva cabeza con el respaldo unánime. Quizás después de todo, el Presidente tenga una versión regional de operativo clamor.

El segundo gran objetivo de la Argentina es afianzar, con la conclusión formal de su turno, las dos grandes líneas de trabajo que llevaron adelante durante su presidencia pro tempore: apuntalar como estrategia de crecimiento del bloque y su coordinación interna el planteo de la unidad en la diversidad y preservar a América latina como zona de paz en un mundo convulsionado. A cargo del canciller Santiago Cafiero estará el balance de la presidencia pro tempore argentina con un detalle de los objetivos que se propusieron y los que cumplieron.

"Tenemos la tranquilidad de que hemos hecho un trabajo importante este año para consolidar esta idea de que se respetan las diferencias, pero con un ánimo de encontrar un territorio común, de encontrar preocupaciones que nos unan, siempre respetando las distintas particularidades que se tienen en cada uno de los países", aseguró a El Cronista el subsecretario para América latina y coordinador de la cumbre, Gustavo Martínez Pandiani.

Y añadió: "Esta es una zona que tiene una diversidad política y económica importante, pero hemos logrado esa idea de la unidad ante la adversidad de la pandemia, que nos une ante la adversidad de la guerra. Y con respecto al segundo tema, ya hace muchos años vivimos en una zona donde los problemas limítrofes, los problemas entre vecinos, se resuelven de manera pacífica".

¿Puede ser una alternativa la reelección  de Fernández? Hace algunos meses, desde la Cancillería lo negaban; hoy deslizan que el Gobierno no lo busca pero es una posibilidad si todos apoyan y hasta tanto se consiga una nueva cabeza con el respaldo unánime


Una plataforma hacia el mundo

El tercer objetivo planteado para esta cumbre, encadenado al segundo, es que la CELAC se siga fortaleciendo como un mecanismo de coordinación y de concertación política y que se proyecte -tal como sucedió durante la presidencia de la Argentina- como la voz regional en las grandes cumbres internacionales, del G7 al G20.

En estas premisas, se basan en el Gobierno para no vetar ninguna presencia de los países miembros -luego corresponde a cada país decidir quién viene-. Resaltan que la Declaración de Buenos Aires de 100 párrafos que hoy votarán los líderes, se cerró ayer con el apoyo de todas las delegaciones -resta ver el detalle de la letra, por si se le aplica algún cambio- y que ninguna representación pidió la exclusión de otra, ni siquiera Estados Unidos que había cerrado sus puertas a Venezuela, Cuba y Nicaragua como anfitrión en 2022.

"Cuando vos invitas a un grupo de países, sea la CELAC o el G20 o el que sea, eso es una composición heterogénea. ¿Y cuál es el problema de sentarse a dialogar en una mesa con países que tienen problemas y realidades muy diferentes, qué es el multilateralismo si no es eso? No quiere decir que estás de acuerdo en todos los puntos ni que vas a dejar de lado lo que vos opinas, al contrario, pero tenés una mesa donde podés hablar un montón de temas", aseguró a El Cronista la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco

La vuelta de Brasil constituye un envión clave en este sentido al incorporar al mayor país de Sudamérica con todos sus recursos. "Es un refuerzo muy importante, no sólo por la envergadura económica y productiva de Brasil, sino también por su envergadura política -comentó el coordinador de la cumbre a este medio-. Con Brasil sentimos que la familia está completa".

El gobierno de Lula da Silva suma a la CELAC una mayor capacidad de negociación con Europa, Asia -China en particular- y Estados Unidos, entre los grandes actores globales a la hora de dar los grandes debates internacionales. Por ello también las invitaciones a ocupar los lugares reservados para sillas extra regionales para fortalecer el bloque como interlocutor natural. La Unión Europea, la Unión Africana, la India, el ASEAN -a través de la presidencia de Indonesia- y Estados Unidos ya fueron invitados a participar.

Todesca Bocco describe el plan con Brasil, el impacto de la sequía y las críticas por Maduro: "Quieren denigrar la CELAC" 


Hacia una agenda ampliada

Un último objetivo de la cumbre es avanzar con la idea de pasar de una CELAC como mero mecanismo de concertación entre los presidentes a una CELAC como sistema de integración de los pueblos. Es decir, que el foro deje de ser uno de líderes y cancilleres e incorpore, como en su momento hizo el Mercosur, a representantes de las sociedades que lo conforman y sus culturas para debatir cuestiones de la vida diaria.

En este sentido, el planteo es seguir añadiendo ejes a los que ya sumó la presidencia argentina como las políticas de género -transversalmente a toda la agenda-, el cambio climático y los desastres naturales -con foco particular en el Caribe- y hasta las lenguas originarias. También figuran ahora en la conversación cuestiones como la seguridad alimentaria y energética y la infraestructura compartida.

"El principal desafío es pasar de una integración de burocracias a una integración de pueblos, es decir, que la CELAC también haga su contribución a la hora de transformar la vida de la gente. Que mejore, por ejemplo, el paso el libre de las personas de la CELAC, un roaming general, es decir, cuestiones puntuales de infraestructura, de comunicaciones, de facilitación migratoria", explicita Martínez Pandiani.

En lo que refiere al Caribe, por caso, las dos grandes líneas de acción pasaron en 2022 por planificar la creación del Fondo de Desastres Naturales -una problemática común en la zona donde azotan huracanes y tormentas tropicales-, a cargo de San Vicente y las Granadinas. Y el otro es trabajar el eje del cambio climático, con la primera ministra de Barbados, Mia Mottly, donde la suba de la temperatura impacta sobre la subsistencia de islas completas.

Acorde a Martínez Pandiani, todo esto determinaría no solo que la CELAC se va ampliando en términos de sus capacidades, sino que al mayor nivel de concertación política le puede ir agregando capacidades de transformación social, económica y productiva. Si entre 2020 y 2022, se procuró la recuperación de América latina y el Caribe en la pospandemia, a través del motor productivo y la creación de puestos de trabajo, el nuevo horizonte es fortalecer el entramado económico, productivo y social y apuntalar el desarrollo de la región con inclusión. 

Temas relacionados
Más noticias de Celac

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.