Molinos es uno de los pueblos más pintorescos del norte argentino por su ubicación entre montañas y a las orillas del Río Luracatao.

A menos de 200 kilómetros de Salta, apenas al sur de Cachi y unos kilómetros al norte de Cafayate, se encuentra esta increíble localidad típica del NOA. 

En su geografía se identifican claramente los colores de los valles calchaquíes y la identidad características de una zona cuyana con influencia católica.

El pueblito de montaña con río y las mejores empanadas del mundo 

Molinos es el pueblo principal del departamento homónimo con otras localidades cercana como Seclantás, Brealito, Luracatao y Colomé. El principal atractivo de esta zona es el turismo, ya que sus montañas y el río lo hacen un lugar ideal para estar de pasada en un recorrido por Salta.

Otro de los rasgos distintivos de este pueblito de montaña es la iglesia San Pedro de Nolasco. Una típica edificación norteña color blanco que se asoma en la entrada de esta zona y permite una vista única del paisaje, sobre todo cuando contrastan sus colores por la noche.

Molinos ofrece una hermosa posada ubicada frente a la Iglesia donde sirven una increíble comida autóctona como humitas y tamales, pero las mejores empanadas se encuentran en El Rincón de las Empanadas, un local caracterizado por sus buenos precios y su dedicada atención.

¿Qué hacer en Molinos, el pueblito de montaña salteño?

Esta localidad norteña se ubica en el medio de la Ruta 40 en el camino de Salta a Cafayate. Esa autovía tiene la Quebrada de las Flechas, el Parque Nacional los Cardones y una de las zonas más lindas del norte: la Quebrada de las Conchas.

Este recorrido cuenta con hermosas bodegas, paisajes y dos atracciones imperdibles. El Anfiteatro donde suelen tocar artistas locales o viajeros y la Garganta del Diablo del norte con su hermosa subida a la montaña.

Otros puntos a destacar son los riscos y los ríos, ya que el Río Molinos surge a partir de esta localidad en la confluencia del Amaicha y el Luracatao con un hermoso puente que da origen a este pueblo.

La hostería fue una casa antigua del siglo XIX que devino en la actual posada donde residen los turistas de la localidad. También se puede visitar la Laguna de Brealito ubicada pocos kilómetros y conocer las fincas de Colomé o hacer una cabalgata de montaña.