Fruta de oro: el alimento que nadie conoce con más antioxidantes y vitamina C, previene el Alzheimer y la obesidad

Los alimentos que ingerimos son fundamentales en el cuidado de nuestra salud, tales como las frutas, acaso indispensables a la hora de hablar de una dieta regular. Con múltiples beneficios, una se destaca por su aporte nutricional a pesar de ser poco conocida: el calafate.

Oriunda de la Patagonia argentina y chilena, este tipo de baya fascinó a los científicos ya que contiene grandes cantidades de antioxidantes e incluso, colabora en evitar condiciones degenerativas como el Alzheimer. 

Una serie de investigaciones realizadas en la Universidad de Chile (UC), las asoció con el control de la obesidad y el desarrollo de la resistencia a la insulina.

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Los grandes beneficios del Calafate para la salud: lucha contra el Alzheimer

Su gran concentración de antioxidantes es indudablemente uno de sus más valiosos aportes a la dieta. Estos niveles revelan que el calafate tiene una capacidad de captación de radicales 10 veces mayor que la de la manzana, la naranja y la pera.

Los libres son moléculas inestables que forman parte de nuestro organismo y dañan las células, sin embargo, los primeros (como la vitamina C, presente en altos niveles en esta baya) son capaces de interceptarlas antes de que actúen y mitigan su impacto. 

Un estudio publicado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los Estados Unidos, descubrió cómo su consumo puede ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer.

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El calafate, un superalimento: el secreto de los antioxidantes que previenen la obesidad y la resistencia a la insulina

También se vinculó esta baya con la prevención del desarrollo de la obesidad provocada por una dieta alta en grasas y la resistencia a la insulina, una condición que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Un estudio liderado por el académico Diego García del Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile identificó que la alta presencia de polifenoles (un tipo de antioxidante que abunda en la composición química del calafate) es capaz de influir en la evolución de estas enfermedades.

La investigación realizada en animales reveló que un tratamiento con extracto de calafate redujo significativamente los niveles de estrés en el tejido adiposo, mejoró la sensibilidad a la insulina y el control glucémico, y condujo a una disminución del peso corporal de entre un 25% y 30%. 

¿Cómo aprovechar al máximo el calafate?

Al ser un alimento de fácil acceso, en especial para quienes viven en el sur argentino y chileno, no es difícil encontrar formas de incorporar esta baya a la dieta para poder aprovechar al máximo todos sus beneficios. 

Lo más habitual es consumirla directamente fresca, pero también es posible encontrarla en mermeladas y salsas caseras, compotas para agregar a yogures, postres y cereales, o incluso añadirlas a jugos y licuados.