Cuáles son las tendencias de negocios, riesgos y sorpresas para este 2023

Qué puede esperar este año el mundo empresarial en los sectores de tecnología, energía, criptomonedas y capital privado.

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El año pasado por estas fechas, las empresas se preguntaban si la pandemia de Covid-19 tendría fin. En febrero, Rusia invadió Ucrania, provocando graves problemas en los mercados, desde el petróleo y el gas hasta los alimentos, inquietando a los inversores de todo el mundo.

Algunas industrias se han visto especialmente afectadas por la reordenación económica; esto es lo que el mundo empresarial tiene que esperar para este año:

Energía

La tendencia

El 2023 podría representar una nueva era en la energía: el comienzo de un mercado mundial del petróleo dividido. Durante las tres últimas décadas, la energía, en particular el petróleo, ha circulado libremente por todo el mundo al mejor postor. Las sanciones europeas y estadounidenses a las exportaciones rusas han puesto patas arriba ese mercado, dividiendo de nuevo el mundo entre este y oeste.

Las exportaciones rusas de energía que antes se dirigían a Europa ahora se dirigirán a India y China. Las exportaciones estadounidenses fluirán hacia Europa y los envíos desde Medio Oriente podrán tapar huecos en ambas direcciones. La forma en que funcione este nuevo sistema -si las sanciones resultan y quién interviene en el comercio de la energía rusa- determinará los precios en los próximos 12 meses y, potencialmente, en los próximos años.

El principal riesgo

Las autoridades de Estados Unidos y Europa están avanzando gradualmente hacia una mayor regulación de los objetivos climáticos y la información sobre emisiones. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) estadounidense propuso en marzo medidas que obligarían a las empresas a divulgar datos sobre emisiones de carbono en sus informes anuales. En virtud de la recientemente aprobada Ley de Reducción de la Inflación, a partir de 2024 se penalizará el "exceso" de emisiones de metano en EE.UU. En Europa, Shell sigue adelante con su recurso contra una sentencia histórica sobre sus objetivos de reducción de emisiones.

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Es probable que este año se produzcan más litigios y más presiones para aumentar la regulación, con consecuencias directas sobre la forma en que las empresas energéticas planifican, operan e informan.

¿Cuál sería la mayor sorpresa?

¿Aumentará significativamente alguna de las grandes petroleras y gasistas occidentales sus actuales compromisos climáticos? Para que el mundo tenga alguna posibilidad de mantener el calentamiento por debajo de los 2 ºC, es necesario reducir de forma mucho más drástica la producción y el consumo de combustibles fósiles. Sin embargo, la crisis energética del año pasado reavivó los temores sobre la seguridad energética, lo que brindó a los grupos industriales la oportunidad de argumentar a favor de seguir invirtiendo en petróleo y gas durante la transición.

Tecnología

La tendencia

La inteligencia artificial (IA) ha dado un salto hacia el mainstream con sistemas "generativos" que escriben o crean imágenes que parecen salidas de un ser humano. La carrera por convertir estos sistemas en la base de una nueva plataforma de computación para el mercado se ha desatado con la llegada masiva de capital al sector.

ChatGPT, el sistema conversacional lanzado por OpenAI a fines de 2022, demostró cómo esta nueva forma de IA podría transformar la forma en que las personas trabajan con las computadoras. Es probable que este año se produzcan avances en muchos frentes, a medida que las capacidades de los sistemas generativos se extiendan a áreas como la producción de video y audio, y que las empresas tecnológicas compitan para aplicar la tecnología al trabajo cotidiano, la comunicación y el entretenimiento.

El principal riesgo

Un grave cambio en el clima financiero en 2022 ya ha golpeado duramente a la tecnología, desinflando la burbuja de las acciones en crecimiento. Esto se agravaría si se produjera una recesión económica en 2023, convirtiendo un fuerte ajuste de valoración en una caída generalizada del sector.

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Muchas empresas tecnológicas ya han estado luchando para hacer frente a las secuelas del boom, recortando trabajadores y reduciendo las inversiones. Una crisis económica que también afectara a la demanda de sus productos y servicios obligaría a muchas empresas a recortar mucho más y amenazaría con convertir la resaca post-Covid en una auténtica depresión tecnológica.

¿Cuál sería la mayor sorpresa?

Que una de las grandes empresas tecnológicas decidiera desprenderse voluntariamente de una parte significativa de su negocio, sin esperar a que le obligaran los reguladores.

La magnitud de los grandes gigantes tecnológicos los hace cada vez más difíciles de gestionar. Y con los reguladores respirándoles en la nuca, existe el riesgo de que los altos directivos se distraigan y se vuelvan demasiado cautos. ¿Qué mejor respuesta que deshacer parte de sus operaciones e intentar volver a sus raíces empresariales?

Capital privado

La tendencia

Los gigantes del capital privado como Blackstone, CVC y KKR son considerados "capital paciente". Sus fondos pueden durar una docena de años o más, lo que les permite darse el lujo de esperar a que se produzcan cambios en los mercados provocados por acontecimientos inesperados como la guerra de Ucrania.

El tiempo se está convirtiendo en su enemigo. La suba de las tasas de interés casi ha duplicado los costos de muchas empresas con carteras apalancadas. Esto transfiere valor a los prestamistas y crea un quebradero de cabeza a medida que se acercan los vencimientos de deuda.

La congelación de los mercados de capitales, por su parte, ha dificultado la venta de empresas y la devolución de capital, creando problemas de iliquidez para los inversores y recortando el tamaño de los cheques para nuevos fondos. El reloj también corre en las valoraciones. Los grupos de adquisición tardan en rebajar sus carteras cuando caen los mercados.

El principal riesgo

Jonathan Kanter, jefe de la unidad antimonopolio del Departamento de Justicia de EE.UU., está liderando una amplia reforma de la aplicación de la ley que presta mucha más atención al capital privado.

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Kanter está preocupado por el tamaño y la influencia del sector, y le dijo al Financial Times que "estamos asistiendo a un cambio generacional único en el funcionamiento de los mercados" y a un "punto de inflexión único en el siglo en cuanto al alcance del poder corporativo".

El endurecimiento de la normativa ya ha hecho que los negociadores se replanteen las fusiones y ha obligado a varios ejecutivos a dejar sus puestos en consejos directivos.

¿Cuál sería la mayor sorpresa?

Una estrategia clásica del capital privado es aumentar el tamaño y el alcance geográfico de las inversiones mediante adquisiciones, creando economías de escala. La misma estrategia puede aplicarse a los propios grupos de adquisición cuando se fusionan con gestores de activos más grandes, como BlackRock.

Larry Fink se ha resistido a realizar grandes operaciones en activos alternativos, pero la caída de los múltiplos de mercado puede brindarle la oportunidad de cazar grandes objetivos. El auge del mercado minorista y la ralentización del crecimiento del sector no han hecho sino reforzar el valor de la capacidad de distribución de BlackRock para los posibles vendedores.

Criptomonedas

La tendencia

Tras un importante desplome del mercado en el verano boreal -marcado por los recortes de empleo, las insolvencias y el desplome del precio de bitcoin y ether, el sector se vio sacudido de nuevo en noviembre por la quiebra del exchange de criptomonedas FTX.

Su quiebra ha socavado uno de los principios sagrados del sector: que la descentralización es su característica fundamental y su fuerza. Datos recientes también sugieren concentración y centralización. El proveedor de datos CryptoCompare descubrió que Binance, el mayor exchange del mundo, tiene una porción de más del 60% de los mercados de criptomonedas.

El año pasado, el sector de las criptomonedas perdió una serie de empresas que se creían prominentes y es probable que la cuestión de la descentralización vuelva a plantearse este 2023.

El principal riesgo

Tras la quiebra de FTX, los exchanges de criptomonedas se encuentran bajo la lupa de consumidores y reguladores, que se preguntan si son financieramente estables.

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Algunos exchanges se han comprometido desde entonces a emitir pruebas de reservas. Binance ha declarado que posee más de u$s 60.000 millones en activos, suficientes para hacer frente a las retiradas de fondos de sus clientes.

Sin embargo, las declaraciones de la empresa no incluyen sus pasivos, lo que dificulta determinar su salud financiera. En un mercado ahora plagado de ansiedad, la estabilidad de empresas como Binance sigue siendo una gran preocupación para reguladores y usuarios.

¿Cuál sería la mayor sorpresa?

Antes de convertirse en presidente de la SEC, Gary Gensler se ganó cierta popularidad entre los fans de las criptomonedas por impartir un curso sobre tecnología blockchain en el MIT.

Desde entonces, su dura postura reguladora sobre las criptomonedas le ha hecho perder apoyo entre muchos defensores del sector. Sería una gran sorpresa que aprendieran a quererlo de nuevo.

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