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Las elecciones de octubre fueron el gran Rubicón del Gobierno. Sin embargo, de cara a los comicios presidenciales, y tras atravesar un año convulsionado con muchos altibajos entre los dirigentes del oficialismo, la pregunta que surge es: ¿quién se posiciona como una eventual alternancia de la figura de Javier Milei?

En ese sentido, Patricia Bullrich se consolida como la segunda figura con mejor imagen dentro del espacio oficialista, según revela la última encuesta de Latam Pulse, elaborada conjuntamente por AtlasIntel y Bloomberg.

La exministra de Seguridad alcanza un 48% de imagen positiva, ubicándose significativamente por encima de otras figuras clave del gobierno libertario, como lo son Karina Milei y Santiago Caputo, los dos miembros del “Triángulo de Hierro” de La Libertad Avanza.

El relevamiento, realizado entre el 22 y el 27 de noviembre de 2025 sobre una muestra de 3111 encuestados adultos de todo el país, muestra que Bullrich se posiciona como la única integrante del oficialismo que supera el 40% de valoración favorable, además del propio presidente Javier Milei, quien mantiene un 56% de imagen positiva.

Un liderazgo que trasciende el gobierno

La performance de Bullrich resulta especialmente significativa si se considera que supera ampliamente a Mauricio Macri, quien registra apenas un 39% de imagen positiva.

El expresidente, figura central de la alianza que llevó a Milei a la Casa Rosada, queda relegado a un tercer lugar dentro del espacio político que respalda al Gobierno.

La encuesta, que utilizó la metodología de Reclutamiento Digital Aleatorio (Atlas RDR) con un margen de error de ±2 puntos porcentuales, permite observar la evolución temporal de los líderes políticos argentinos. En el caso de Bullrich, la serie histórica muestra una trayectoria de consolidación que la diferencia claramente de otras figuras del oficialismo.

Cabe destacar que, en una temporalidad más corta, otros nombres que emergen son los de Victoria Villarruel y Martín Menem.

La vice, quien funge como figura disidente dentro del mismo espacio, cuenta con el aval de formar parte de La Libertad Avanza y es por ello que se posiciona con un sólido 25% de imagen positiva. Sin embargo, serán una multiplicidad de factores los que develen qué pudiera ocurrir con la presidenta del Senado en una eventual ruptura con su espacio.

El anverso de esta moneda es la del representante libertario en la Cámara baja. Menem cuenta con el beneplácito del Presidente y de su mano derecha, Karina.

La soltura con la que se maneja en el recinto lo transformó en un armador a cielo abierto de las políticas del oficialismo: él también cosechó un 25% de imagen positiva.

El contraste con la oposición

La comparación con los referentes del espacio opositor refuerza la posición de Bullrich. Cristina Fernández de Kirchner registra un 27% de imagen positiva, mientras que Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, alcanza un 29%.

Ambos líderes del kirchnerismo se encuentran por debajo del 30%, evidenciando las dificultades de la oposición para construir liderazgos con amplia aceptación popular.

¿Qué significa esto para el armado libertario?

La fortaleza de la imagen de Bullrich no es un dato menor en el contexto político argentino. Mientras el gobierno de Milei enfrenta desafíos económicos y sociales significativos, contar con una figura que supera ampliamente el 40% de imagen positiva representa un activo político relevante para el oficialismo.

La otrora funcionaria, de un área tan sensible, mantuvo un perfil alto desde su asunción, con intervenciones públicas frecuentes y un rol protagónico en temas de seguridad interior y orden público. Esta visibilidad parece traducirse en una valoración ciudadana que la ubica como el principal sostén del presidente en términos de imagen pública.

Con un nivel de confianza del 95%, los datos de Latam Pulse ofrecen un panorama claro: en el escenario político argentino actual, Patricia Bullrich se erige como la figura más valorada del gobierno después de Javier Milei, superando a referentes tanto del propio espacio oficialista como de la oposición.