En esta noticia

El oficialismo sigue cediendo ante los planteos de los "dialoguistas" pero se mantiene firme en el corazón de la ley ómnibus, con la que Javier Mileiaspira alcanzar el déficit cero. La oposición pide y ofrece alternativas es pos del equilibrio de las cuentas públicas, pero los libertarios se muestran reacios a escuchar y amenazan con vetarlas en caso de ser llevadas al recinto. La Libertad Avanza apuesta sus fichas a la baja del piso de Ganancias.

Ayer, luego del paro de la CGT y de reuniones por fuera del Palacio del Congreso que derivaron en rumores de un supuesto "dictamen blue", volvieron las negociaciones entre libertarios y dialoguistas.

Una vez más, el punto de encuentro fue el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Allí, los representantes del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal fueron reuniéndose, en tandas, con el riojano y dos funcionarios del Poder Ejecutivo. José Rolandi, vicejefe de Gabinete y Maximiliano Fariña.

A este último, los diputados que participan del encuentro lo apodaron "el escriba". Dicen que responde a Federico Sturzenegger, uno de los mentores del megaproyecto, y es quien escribe en una computadora lo que las partes acuerdan.

De esas reuniones, que duraron buena parte de la jornada, trascendió que el oficialismo volvía a ceder en dos puntos que, de lo contrario, la oposición voltearía en el recinto. Vale recordar que, a los 37 diputados de La Libertad Avanza (Menem no vota) se le podrían sumar unos nueve aliados.

Es decir, los dialoguistas -que superan las 100 bancas si se cuenta al PRO- pueden hacer valer "la fuerza de los números", como dijo días atrás el diputado Nicolás Massot parafraseando al oficialismo, que repite hasta el cansancio la frase bíblica: "En una batalla, la victoria no depende del número de soldados, sino de las fuerzas del cielo".

La oposición hará valer "la fuerza de los números", como dice Massot.
La oposición hará valer "la fuerza de los números", como dice Massot.

En el Congreso, lo que valen son las mayorías y los dialoguistas tienen la llave para definir qué queda "afuera" de la megaley. De hecho, lograron modificar y suprimir un centenar de artículos y seguirán condicionando al oficialismo de aquí hasta el día de la sesión.

Nuevas concesiones

De las reuniones de ayer trascendió que el oficialismo que dice no negociar aceptaba hacer dos nuevos cambios. De no hacerlos, los dialoguistas voltearían los artículos en el recinto. Por un lado, modificaría el artículo que establece la transferencia del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses al Tesoro Nacional.

Bornoroni será el encargado de leer los cambios en el recinto.
Bornoroni será el encargado de leer los cambios en el recinto.

Básicamente, lo que es deuda (unos u$s 22.000 millones) se transferirían al Tesoro mientras que los activos y obligaciones no negociables se quedarían en el FGS. Como sintetizó una fuente: "Habría una consolidación de la deuda pero no se haría una transferencia de activos".

Por otro lado, las fuerzas del cielo habrían aceptado uno de los pedidos de los gobernadores de Juntos por el Cambio: que lo recaudado por el blanqueo contemplado en el proyecto se coparticipe con las provincias. En el texto original se planteaba que esos fondos se utilicen para "capitalizar" al Banco Central.

Las concesiones se oficializarán el día de la sesión, en el recinto. Se supone que ese día, el diputado y miembro informante Gabriel Bornoroni las leerá cuando inicie la sesión.

El corazón del proyecto, trabado

El capítulo de las privatizaciones "sigue trabado" dijo uno de los participantes de las reuniones que se celebraron ayer. El oficialismo apenas accedió a quitar del listado de 41 empresas para que sean privatizadas "a sola firma". Y estableció que, para el caso de Nucleoeléctrica, Banco Nación y Arsat, su privatización debería ser avalada por la bicameral creada por la Ley Dromi, sancionada durante el menemismo.

La oposición sigue rechazando el artículo. Algunos plantean que las privatizaciones deberían ser "ley por ley". Otros, que sean avaladas por el cuerpo de ambas cámaras y no por una mera bicameral integrada por 8 diputados y 8 senadores.

Tema retenciones, en las últimas horas, La Libertad Avanza concedió eximir del pago de derecho de exportación a otras tres economías regionales: alfalfa, especias y tabaco. Ya había hecho igual salvedad con una treintena.

La concesión sigue teniendo gusto a poco. Los dialoguistas se mantienen firmes: no votarán suba de retenciones de ningún tipo. Y recuerdan que en la Argentina hay unas 7000 economías regionales mientras que el oficialismo exceptuó a apenas una treintena.

Habrá que ver si finalmente el oficialismo modifica el artículo que plantea que, a partir de abril, se deje atrás la fórmula que actualmente se utiliza para ajustar los haberes previsionales y pasar a una que contemple el IPC. Los dialoguistas plantean que, tal como se redactó, por el "empalme", se perjudicaría a los jubilados por lo que también voltearían este artículo.

Los libertarios no aceptan un Plan B

Básicamente, el capítulo de retenciones y las intenciones de modificar la manera en la que se actualizan las jubilaciones son el corazón del proyecto con el que el oficialismo apunta a alcanzar el déficit cero.

De allí las fuertes críticas por parte del ministro de Economía, Luis Caputo, así como también las supuestas declaraciones del propio Milei en la reunión de Gabinete, en la que habría dicho que, "si la ley no se aprueba, va a ser peor para todos, en especial para las provincias".

Asunto que, dicho sea de paso, le costó el cargo al ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro, a quien acusan de haber filtrado el textual, pero que nadie del gobierno desmiente.

Santiago Caputo ni siquiera abrió la carpeta que le acercó Hacemos Coalición Federal.
Santiago Caputo ni siquiera abrió la carpeta que le acercó Hacemos Coalición Federal.

Hacemos Coalición Federal le arrimó al oficialismo algunas propuestas para alcanzar el equilibrio fiscal, como por ejemplo, modificando algunos regímenes especiales. Estas alternativas fueron rechazadas de plano por el oficialismo.

Dicen que el asesor Santiago Caputo ni siquiera abrió la carpeta con propuestas que le arrimaron los diputados de Hacemos Coalición Federal en una reunión que mantuvieron en el Palacio. Se las deslizó por la mesa sin siquiera hojearla, según relatan testigos del encuentro.

Además, los libertarios les hicieron saber a los opositores que, en caso de llevar alguna opción al recinto, se las vetarían de cuajo.

La UCR también se muestra dispuesta a discutir alternativas. "El espíritu del equilibrio fiscal está", aseguraron. "Que busquen alternativas -que no sean bajar jubilaciones ni subir retenciones-, estamos dispuestos a acompañar", aseguraron. Pero prefieren que sea el Poder Ejecutivo el que arrime esas propuestas. "No le vamos a hacer el plan de gobierno", explicaron.

Altas fuentes de La Libertad Avanza le restan importancia a si ambos puntos, que resultan clave en el plan del oficialismo para ordenar las cuentas públicas, se caen en el recinto. Como todo indica que sucederá si no hay cambios. "Viene Ganancias", aseguró un libertario a este medio.

La duda es si la baja del piso de Ganancias alcanza para suplir lo que el oficialismo aspiraba a recaudar vía retenciones y, como sospecha la oposición, ajustando por el lado de los jubilados. La suba del piso sancionada durante el último tramo del gobierno de Alberto Fernández representó cerca de un punto del PBI.

Hasta ahora, la Oficina de Presupuesto del Congreso no calculó el impacto fiscal que representaría la suba de retenciones que propone Milei.