De la idea de un artesano húngaro a la campaña por la reelección: cómo nació Lumilagro
La compañía especialista en termos y recipientes térmicos lleva 80 años en el mercado. Su historia y cómo llegó a fabricar casi 4 millones de productos por año.
El mate y la yerba son dos elementos clave, pero para poder disfrutar de unos amargos (o dulces) se necesita un tercero objeto que conforma el kit de los indispensables. Para los argentinos un termo es fundamental y existe una marca local que consiguió posicionarse como líder en el segmento con 80 años de trayectoria. Se trata de Lumilagro que nació a partir de la inventiva de un artesano húngaro.
Eugenio Suranyi vivía en la Argentina y su especialidad eran las estatuillas de vidrio. Encontró una oportunidad de negocio cuando la Segunda Guerra Mundial congeló la importación de varios productos al país. Entonces ideó una botella que pudiera preservar la temperatura del líquido que contenía. Se unió con otras dos familias, los Nadler y los Faldus, y fundaron su empresa de recipientes térmicos en 1941.
El emprendimiento creció con su producto estrella, los termos de ampolla de vidrio, y se convirtió en líder del mercado local. El mando luego lo tomó la segunda generación y actualmente se encuentran a cargo los nietos de los fundadores. Entre ellos se encuentran Eduardo Schlifka Suranyi y Jorge Nadler.
Termos por millones
Todos sus productos son elaborados en su planta de Tortuguitas de 12.000 metros cuadrados. Ahí fabrican desde el vidrio - casi 30 toneladas por día - hasta el ensamble final de los termos. En 2011 invirtieron alrededor de US$ 600.000 para reinaugurar un horno de producción de vidrio e incrementar así su producción.
Desde 2007 también cuentan con una línea de termos de ampolla de acero. En este rubro compiten con Stanley, aunque con precios que empiezan en $ 5300. Por su parte, los de ampolla de vidrio cuestan desde $ 1500. En una década, Lumilagro pasó de elaborar ,16 millones de termos por año a 3,7 millones en 2011.
Campaña por CFK
Hace una década, la compañía formó parte de la campaña para la reelección de Cristina Fernández como presidenta. Nadler protagonizó uno de los spots de campaña contando la historia de su empresa. "En los 90 empezaron a entrar esos termos berretas hechos con dos mangos y casi nos vamos al tacho. El problema no es competir, el tema es en qué condiciones", decía el empresario en el video.
Si bien gran parte de la producción va al mercado interno, entre un 15 y 20% se exporta, principalmente a países de la región. No obstante, la firma a su vez hace envíos a otros destinos como España, Estados Unidos, Surinam y República Dominicana. Siempre hay lugares donde un argentino necesita un termo para tomar mate.
Elena Prettes
Apoyemos a la industria argentina.Excelentes los termos.Gracias