Inversiones petroleras: el proyecto de ley en su recta final antes de entrar al Congreso
El Gobierno termina de presentarles los ejes del nuevo régimen de promoción para incentivar inversiones petroleras a todos los actores del sector. Se espera que en los próximos días se revisen los artículos y se mande al Congreso.
El proyecto de ley de promoción de inversiones petroleras entró en la recta final y el Gobierno trabaja para presentarlo en el Congreso cuanto antes, para que las empresas puedan realizar sus presupuestos con la normativa ya aprobada. Cumplir con ese objetivo implicaría tener sancionada la ley antes de que culmine agosto.
El equipo de la Secretaría de Energía, que conduce Darío Martínez, les detalló la semana pasada los puntos salientes a los ministros provinciales de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), representantes gremiales y cámaras empresarias, que expresaron sus inquietudes.
La nueva ley de incentivos debería estar sancionada antes de septiembre, cuando las petroleras empiezan a cerrar el presupuesto del año entrante. Los tiempos electorales apremian y el Gobierno quiere contar con una amplia mayoría legislativa.
A cargo de Ariel Kogan, virtual número dos de Martínez en Energía, las petroleras fueron convocadas hace 10 días para conocer los principales ejes del proyecto que se impulsa desde el año pasado con la ayuda de técnicos de YPF.
Dos veces anunciado por el presidente Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el texto terminará de ser confeccionado en los próximos días, y una vez que tenga el ok del jefe de Estado y de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, se presentará oficialmente, algo que el sector espera que sea a mediados de julio.
Tal como publicó el portal EconoJournal días atrás, la disponibilidad de divisas y la posibilidad de exportar una parte de la producción incremental son los ejes de la norma con la que se espera desarrollar masivamente Vaca Muerta, pero también empujar la recuperación secundaria y terciaria en yacimientos convencionales.
Además, la institucionalización del Plan Gas -que formalmente termina en 2024- como política de Estado permite sostener una perspectiva de producción creciente y hasta la ilusión de exportar a gran escala dentro de unos años.
A fines de 2021 habría un llamado para contractualizar volúmenes de 2025, y así sucesivamente.
Mientras tanto, Energía analiza desde hace más de un mes la convocatoria a una ronda 3 del programa de oferta y demanda de gas, exclusivamente para cada invierno a partir de 2022, y también tiene en estudio elevar el volumen base anual de casi 70 millones de metros cúbicos por día para los usuarios residenciales (a través de las distribuidoras) y las generadoras termoeléctricas (mediante Cammesa).
El inconveniente es que no está asegurada la capacidad de transporte, ya que hay que construir nuevos gasoductos y ampliar los que ya están en operación, obras que llevan no menos de 18 meses.
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