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Grupo Cocoon: quiénes forman el círculo rojo de Alberto Fernández y qué le aconsejan sobre Cristina

El jefe de Estado se recuesta en su núcleo de amigos y funcionarios, que le llevan propuestas hasta la Quinta de Olivos.

El círculo rojo más estrecho que rodea a Alberto Fernández intercambió en los últimos días una serie de mensajes y recomendaciones con el Presidente para encarar la etapa que se viene, que auguran desde ya "muy complicada" para la Argentina. En esos intermcabios, hubieron definiciones tajantes para la agenda del Gobierno.

Un núcleo de amigos de larga data del Presidente que provienen en su mayoría del peronismo porteño y que se autodenominan el "Grupo Cocoon", en alusión a la legendaria película norteamericana dirigida por Ron Howard, que describía las andanzas de un grupo de ancianos que descubren el secreto de la eterna juventud.

Durante los últimos días, en reuniones reservadas en la Quinta de Olivos, en un chat privado de WhatsApp, o en encuentros casuales en la Casa Rosada intercambiaron impresiones con Alberto Fernández sobre la situación de la Argentina y la estrategia a seguir.

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Además del Presidente, el "Grupo Cocoon" está conformado por el secretario de la Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Arguello; el titular del Banco Central, Miguel Pesce; el embajador en Uruguay, Alberto Iribarne; el diputado Eduardo Valdés, y otros, como Raúl Garré, Carlos Montero y Claudio Ferreño.

A este selecto grupo no llegan ni el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández; el exministro de Defensa, Agustín Rossi, ni el ministro de Ciencia, Daniel Filmus

Según pudo reconstruir El Cronista de al menos cuatro fuentes que accedieron a este selecto grupo de allegados al Presidente, la idea que transmiten a Alberto Fernández es mantener "el control y la calma" en estos momentos de suma tensión política. Como pocas veces, los referentes del "Grupo Cocoon" admitieron que ven al jefe de Estado más hermético que nunca. Es decir, habla poco y escucha mucho. Pero está "muy bien" de ánimo.

Todos los que conforman este círculo rojo coincidieron en la necesidad de abrir el diálogo con Cristina Kirchner cuanto antes sea posible para evitar una "crisis mayor" en el Frente de Todos y descomprimir hacia abajo cualquier tipo de nuevas fricciones.

"El Presidente está totalmente convencido de que deberán juntarse en lo inmediato para limar diferencias y avanzar en la unidad", dijo un destacado funcionario del Gobierno que frecuenta este círculo rojo.

La decisión de unificar posiciones sólo depende del Presidente y la vice. Nadie se animará a oficiar de nexo. Ni siquiera el diputado Valdés, quien es uno de los pocos albertistas que tiene muy buena llegada con Cristina Kirchner.

Hay una decisión concreta de Alberto Fernández de dialogar con la vicepresidenta y no dejar que aumente la tensión. De allí su frase reciente: "Con Cristina ya vamos a hablar", dijo.

CAMBIOS DE GABINETE

Durante un largo encuentro que hubo el fin de semana pasado con varios miembros de este núcleo estrecho de amigos de Alberto Fernández se habló de los eventuales cambios de gabinete y se oyó una definición: no habrá recambio de ministros o secretarios de Estado hasta tanto haya un "mejor clima económico". Esto sería para concretar una vez pasada la Semana Santa o hacia fines de mayo.

En este sentido, hubo coincidencias tanto de Fernández como de los integrantes del "Grupo Cocoon" en que cualquier cambio de gabinete en estos momentos podría generar una "desestabilización" en el Gobierno y sería nocivo para la economía. Creen que no sería bueno hacer grandes cambios sino más bien modificaciones en las "segundas líneas".

Todo esto quedó plasmado el lunes, cuando nació Francisco Fernández Yañez, el hijo del Presidente. Entonces, él desechó cualquier cambio ministerial con una ironía: "Yo ahora en lo que tengo que pensar es los cambios de pañales".

Además, estas apreciaciones del Grupo Cocoon se analizaron el mismo domingo en que el Presidente recibió en la quinta de Olivos a Martín Guzmán para ratificarlo en el ministerio de Economía y a pocos días de que se sabía que el Indec iba a dar hoy el nuevo índice de inflación que no depara anuncios optimistas para el Gobierno.

Todos los referentes del círculo rojo presidencial coinciden en que las medidas del Secretario de Comercio, el kirchnerista Roberto Felleti, no dieron resultados esperados hasta ahora. 

De inmediato aclaran para evitar confusiones: esto no es por culpa del funcionario de línea directa con Cristina Kirchner sino "porque -explican- los grandes empresarios son los que hacen rodar la rueda de precios imparable". Aunque saben que Felleti sería de los funcionarios que podría salir eyectado.

Por el lugar que ocupa y el conocimiento que arrastra, el más escuchado en este grupo quizás sea Pesce al hablar de inflación. El titular del BCRA no descarta medidas más duras para enfrentar la inflación aunque no ofrecieron detalle alguno y sólo dejaron a entrever que se desecha de plano la idea de un intervencionismo estatal más fuerte que el que rige en la actualidad.

¿Habrá nuevas medidas económicas en lo inmediato o tras conocerse el nuevo índice de inflación? "Nada de eso", respondió a El Cronista un funcionario de este grupo con acceso directo al despacho de Alberto Fernández.

En el horizonte cercano tanto el Presidente como su núcleo cercano de amigos-funcionarios creen que se debe dar una respuesta a la sociedad de cara a la inflación y la debacle en muchos espacios de la economía. Así, se empezó a hablar de revitalizar un llamado a un gran acuerdo nacional con empresarios, sindicalistas y movimientos sociales. De hecho, ayer Guzmán recibió a un grupo de referentes de la UIA y de la CGT.

La idea que se mencionó en reiteradas oportunidades en este grupo cerrado es utilizar los festejos del 25 de Mayo para dar una señal concreta. 

No está clara aún cuál será la agenda de Alberto Fernández para ese día y si estará presente en el tedeum que realizará la Iglesia en la catedral de Buenos Aires.

Por ahora no hay nada previsto en términos protocolares aunque tanto Alberto Fernández como el resto de su grupo íntimo coinciden en que el 25 de Mayo será una fecha especial: se cumplirá un aniversario de la asunción del primer gobierno de Néstor Kirchner en el 2003. 

"¿Qué mejor fecha para mostrar la unidad en el Frente de Todos con Cristina y ofrecer una salida a la crisis económica?", se preguntó con aire optimista uno de los miembros del Grupo Cocoon. 

Las acciones por venir marcarán cuánto hay de expresiones de deseo en todo ello y cuánto le puede ganar la realpolitik en el esquema de poder esbozado en la intimidad de la quinta de Olivos.

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