Descubrimiento científico: una investigación reveló cómo hay que cocinar el brócoli para aprovechar todos sus nutrientes
Conocé cuál es el tipo de cocción recomendado por la ciencia para no desaprovechar sus nutrientes.
Un descubrimiento científico ha dado un giro en la forma en que debemos cocinar el brócoli para maximizar sus beneficios nutricionales. La investigación reveló cómo hay que preparar esta verdura para conservar al máximo sus nutrientes.
La investigación desafía algunas creencias comunes sobre la cocción de verduras y ofrece consejos prácticos para quienes buscan optimizar su dieta comiendo brócoli.
¿Cómo hay que cocinar el brócoli?
Científicos chinos han identificado la mejor manera de cocinar el brócoli para conservar sus nutrientes. La clave está en activar la enzima mirosinasa, que convierte los glucosinolatos en sulforafano, un compuesto beneficioso para la salud.
Cocinar el brócoli hirviéndolo o en el microondas reduce la cantidad de estos nutrientes, mientras que comerlo crudo los mantiene intactos.
Para quienes prefieren el brócoli cocido, existe un método que permite preservar sus propiedades: cortar los floretes en trozos muy pequeños, dejar reposar 90 minutos para que la mirosinasa se active, y luego saltearlo durante 4 minutos. Esta técnica asegura que el brócoli mantenga sus beneficios nutricionales incluso después de la cocción.
¿Con qué alimentos acompañar al brócoli?
El brócoli es un alimento versátil que se puede combinar con una variedad de acompañamientos para crear platos balanceados y nutritivos:
- Quinoa o arroz integral: estos granos añaden fibra y proteínas, complementando el valor nutricional del brócoli.
- Pechuga de pollo: una excelente fuente de proteínas magras que combina bien con el sabor suave del brócoli.
- Pasta integral: podés mezclar el brócoli con pasta integral y un poco de aceite de oliva para un plato completo y saludable.
- Frutos secos y semillas: añadir almendras, nueces o semillas de sésamo brinda un toque crujiente y aumenta el contenido de grasas saludables.
- Salmón o atún:los pescados grasos aportan ácidos grasos omega-3 y su sabor intenso contrasta deliciosamente con el brócoli.
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