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Romero: cómo cuidar en tu huerta esta planta aromática que también tiene múltiples beneficios para la salud

Conocer los cuidados adecuados del romero puede transformar tu huerta en un lugar productivo.

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El romero es una planta aromática valiosa tanto para tu huerta como para tu bienestar. Para aprovechar al máximo sus beneficios, es esencial conocer cómo cuidarla adecuadamente

Weslie Etienne Pierre, autor de The Modern Plant Parent, dialogó con Nuevo Estilo y brindó los cuidados básicos para mantener tu romero saludable, desde la exposición a la luz y la temperatura ideales, hasta los requisitos de riego y fertilización

¿Cómo cuidar el romero en tu huerta? 

El romero (Rosmarinus Officinalis) es una planta resistente y adaptable, ideal para cualquier huerta. Para cultivarla con éxito, es fundamental proporcionarle las condiciones adecuadas. 

Esta hierba aromática, originaria del Mediterráneo, prospera en suelos bien drenados y soleados. Aunque tolerante a la sequía una vez establecida, durante el período de crecimiento inicial es clave regarla regularmente sin encharcar el suelo

El romero necesita al menos 6 horas de luz solar directa al día para un crecimiento óptimo (Fuente: Pixabay)

Un sustrato ligeramente ácido o neutro es el más adecuado para su desarrollo. En zonas más frías, el romero debe ser trasladado al interior antes de que las temperaturas bajen de 5 ºC, ya que no tolera el frío extremo. 

En cambio, en climas cálidos, puede crecer hasta 1,8 metros de alto y 1,2 metros de ancho, y es beneficioso darle una poda ligera para mantener su forma compacta y promover una ramificación densa. Durante el año, realizá podas suaves para mantener su forma y fomentar un crecimiento vigoroso.

El romero puede cultivarse a partir de semillas, pero suele ser más efectivo comprar una planta pequeña. Al recolectar, cortá ramas de unos centímetros y, si deseás conservarlas secas, colgalas boca abajo en un lugar fresco y seco. De esta manera, disfrutarás de su aroma y propiedades durante todo el año.

Cultivar romero a partir de semillas es posible, pero comprar una planta pequeña suele ser más efectivo y rápido (Fuente: Unsplash)

Otras formas de cuidar el romero 

Para asegurar que tu romero crezca saludable y fuerte, es fundamental atender a sus necesidades específicas de luz, temperatura y riego.

  • Luz solar: el romero requiere al menos 6 horas de luz solar directa al día. Si lo cultivás a la sombra, su desarrollo será débil y largo.

  • Suelo y drenaje: prefiere suelos arenosos y bien drenados. Si el suelo de tu jardín es arcilloso, optá por macetas de terracota con orificio de drenaje para evitar el exceso de humedad.

  • Riego: aunque el romero prefiere tierra seca, es importante regarlo cada pocos días si no llueve. En interiores, dejá que la tierra se seque antes de volver a regar. Introducí el dedo en la tierra para verificar su humedad.

  • Fertilización: no es necesario abonar con frecuencia, pero si lo deseás, podés agregar un poco de abono en primavera para fomentar un crecimiento vigoroso.

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