Alimentación saludable

La cantidad de leche por día que los médicos recomiendan consumir y qué personas no deberían tomarla nunca

Médicos expertos en Cardiología revelaron la cantidad de leche que se puede tomar por día y sugirieron formas de reemplazarla en los casos en los que su ingesta no se aconseja.

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 Considerada un alimento vital en muchas culturas, la  leche ha sido venerada desde siempre. Sin embargo, la ciencia ahora determinó que su consumo diario debe ajustarse a las recomendaciones médicas para evitar efectos negativos. En efecto, los médicos sugieren una determinada cantidad de ingesta de leche por día. 

Más aún: hoy los expertos señalan que consumir leche no es para todos y mencionan algunos grupos de personas que deberían evitarla. ¡Descubrí cuál es la cantidad ideal para una ingesta saludable y qué personas no deberían tomar!

¿Cuál es la cantidad de leche recomendada por día?

 Según la Fundación Española del Corazón, se recomienda un consumo diario de leche de entre 200 y 250 mililitros, lo que equivale aproximadamente a una taza por día.

 La Fundación Española del Corazón recomienda consumir entre 200 y 250 mililitros de leche por día, lo que equivale a una taza. (Foto: Freepik) 

Por su parte, las guías dietéticas estadounidenses 2020-2025 sugieren consumir al menos tres tazas de productos lácteos al día, aunque advierten que los lácteos enteros pueden elevar el colesterol y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. En cambio, las versiones bajas en grasa de esta bebida son una opción más beneficiosa para la salud. 

¿Qué personas no deberían consumir leche?

 Aunque la leche de vaca es un alimento nutritivo, existen ciertos casos en los que su consumo no es recomendado: 

  •  Aquellos con intolerancia a la lactosa. 
  • Personas con galactosemia.

 La leche de vaca no es adecuada para personas con intolerancia a la lactosa, galactosemia o alergia a la leche. (Foto: Freepik) 
  •  Individuos con alergia a la leche:  reacciones alérgicas pueden ir desde picazón y urticaria hasta problemas respiratorios graves y shock anafiláctico.
  •  Personas con obesidad o dislipemia  

 Según la Fundación Española del Corazón, las personas con intolerancia a la lactosa podrían consumir productos fermentados como queso o yogur, ya que tienen menos lactosa. 

Además, debido al alto contenido calórico de la leche entera, se sugiere que quienes padecen obesidad o dislipemia opten por alternativas más saludables, como la leche desnatada y quesos bajos en grasa. 

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