A los problemas económicos que azotaban a las pymes en la Argentina desde hace un largo periodo de tiempo, este año se le sumó la pandemia del coronavirus y la cuarentena. El parate prolongado, las políticas fiscalesy el bajo incentivo a la inversión hicieron que -para las pequeñas y medianas empresas-, 2020 se torne en una dura batalla por la subsistencia. Y en este marco, no todas lograron sobrevivir.
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), unas 40.000 empresas de distintos sectores (industria, comercio, servicios y turismo, etc.) cerraron este año. Y entre 20.000 y 40.000 pymes más se encuentran en una situación de riesgo, muy crítica, lo cual afecta a entre 600.000 y un millón de personas, detalló Pedro Cascales, secretario de prensa de la mencionada entidad y licenciado en Administración de Empresas, en declaraciones a El Cronista.
María Castiglioni Cotter, directora de C&T Asesores Económicos, describió a 2020 como “un muy mal año, muy difícil para el mundo en general y para la economía argentina en particular . Indicó que la emergencia sanitaria y la vasta cantidad de tiempo de restricciones impactaron severamente en todo el sector productivo y particularmente en las pymes (que, en buena medida, ya arrastraban problemas financieros, macroeconómicos y de baja actividad del país).
La falta de crédito y el posterior cierre agudizaron los problemas; "aunque la situación no es pareja en los sectores económicos", reconoció la economista.Si bien opinó que la actividad económica está recuperándose de a poco, aclaró que igualmente “es bastante despareja por sectores y nivel geográfico .
De acuerdo con sus dichos, actualmente las pequeñas y medianas empresas deben enfrentar varios desafíos: por un lado, tener capacidad financiamiento -financiamiento de caja y para sostener la actividad, manejando el hecho de que ya no cuentan con el programa de Asistencia de Emergencia para el Trabajo y la Producción (ATP) - y otras ayudas otorgadas por el Estado. Y por el otro, poder planificar en este contexto de incertidumbre para seguir adelante con la actividad.
Sobre sus expectativas de cara a 2021, Castiglioni estimó que “tras cierta recuperación post cierre absoluto de la economía, será un año en el que probablemente haya una estabilización de los niveles . Sin embargo, advirtió que los grandes desafíos igualmente estarán presentes ya que la demanda -frecuentemente- se encuentra condicionada por un nivel de empleo que aún no se recompuso demasiado y un Gobierno que debe reducir el déficit fiscal y controlar el gasto.
“No se espera un boom de consumo, boom de demanda -auguró-. Esto condicionará a la actividad, con lo cual las expectativas son moderadas. También hay dudas sobre cómo van a poder hacerse de insumos, ya hay problemas en los cuellos de botella de algunos sectores, probablemente también hayan limitantes en cuanto al crédito y un contexto de inflación alta. Va a ser desafiante el próximo año, obviamente mucho mejor que el 2020 pero (igualmente será) complejo .
María Castiglioni Cotter, directora de C&T Asesores Económicos.
Para Pedro Cascales, el próximo año para las pymes“debería haber una mejoría en casi todos los rubros . Probablemente no será un fuerte rebote, sino una lenta mejoría vinculada a la vacuna, la eventual mitigación de la pandemia y las medidas que adopte el Gobierno para generar confianza, atraer las inversiones y regenerar el consumo interno, reflexionó.
En cuanto a sus proyecciones para finales de 2020, sostuvo que “no hay muchos cambios significativos . A pesar de que viene una fecha importante a nivel comercial y las ventas deberían repuntar, a causa de las restricciones de movimiento aún vigente en muchos casos, los protocolos de los locales y la gente que está cuidando sus pesos “no somos muy optimistas de un movimiento importante , confesó.
Entre los rubros más perjudicados este año, la economista nombró a los servicios, la hotelería y el turismo. Sobre los dos últimos, dijo que “todavía no se están recuperando . En cambio, los más beneficiados fueron aquellos que producen alimentos,productos esenciales, los ligados a servicios de salud, y también los sectores de muebles y decoración, precisó.
“Es bastante heterogénea la situación , reseñó, a la vez que agregó que durante los últimos meses, los rubros vinculados con la construcción, también repuntaron y tuvieron una fuerte demanda debido al bajo costo actual en dicho área y a que los argentinos en momentos de incertidumbre, habitualmente, se vuelcan al ladrillo.
La adopción del teletrabajo
Otro eje a tener presente durante este año fue el impacto del teletrabajo en las pymes. Entre las empresas de hasta 800 ocupados, el 65% adoptó trabajo remoto en forma total o parcial, ya sea antes o durante la pandemia, y/o prevé hacerlo en 2021. La información surge del sexto relevamiento realizado por Fundación Observatorio Pyme (FOP) entre más de 1300 empresas entre el 15 de septiembre y el 18 de octubre, bajo su Programa de Investigación Coronavirus: Impacto sobre las Pyme, producción y empleo.
Ese 65% de empresas que, en promedio, cuentan con posibilidad de implementación del trabajo a distancia se distribuye diferentemente entre los distintos sectores, regiones y tamaños de firma. A nivel sectorial, el 82% de las firmas de Servicios ya adoptó el trabajo remoto o bien lo adoptará durante el próximo año, mientras que en las actividades primarias y la construcción 49% y 55%, respectivamente, trabajan con la nueva modalidad o lo harán en el futuro próximo, según el FOP.
¿Cómo impacta el home office en los costos? El impacto que mayor difusión alcanza es la suba del costo en tecnología, para el 36% de las firmas, y para el 25% subirán los costos de equipamiento y gastos del personal. En tanto, el 17% espera una baja en los costos por alquileres y 30% en costos operativos.
Políticas que impactaron en el sector
Según Castiglioni, algunas de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno que favorecieron a las pymes son los planes de ayuda para seguir financiando los sueldos de los empleados.Pero a su vez, recalcó que hubo varias medidas que las desfavorecieron notablemente, tales como:las extremas restricciones y la duración de la cuarentena, la demora en facilitar la actividad de las empresas, las trabas para flexibilizar el empleo y no haber modificado la Ley de Quiebras.
También se pronunció sobre el Aporte Solidario a las Grandes Fortunas y, en ese sentido, aseguró que “afecta a la capacidad financiera de las empresas . Muchos de los aportantes son dueños, accionistas de pymes, "y obviamente es complicado porque implica tener que, a veces, incluso liquidar algunos activos para poder afrontar ese impuesto a la riqueza. Sin dudas, va a tener un efecto negativo en los contribuyentes, pronosticó.
En esta línea, añadió que "el contexto financiero y macroeconómico general de tasas versus inflación, cepo, limitaciones y tipo de cambio múltiple, todo eso obviamente que (también) complica a todo el sector productivo en general .
Soluciones para las pymes
Consultada por las políticas que podrían implementarse a fin de impulsar al sector, consideró que “lo más relevante sería que haya menor incertidumbre en lo que hace a la política macroeconómica, de modo tal de ayudar a que la brecha cambiaria baje. Creo que es mucho más relevante eso que cualquier política puntual sectorial .
“Que se empiecen a flexibilizar algunas restricciones para facilitar el ingreso de divisas, que el aprovisionamiento de insumos ayude a contener y a transparentar los costos; y por otro lado, que la inflación empiece a desacelerar , continuó, al tiempo que completó: “Y ligado a todo esto, si la situación macroeconómica mejora, también da más oxígeno al financiamiento y luego son las pymes las últimas, en general, en salir beneficiadas .
Por último, la especialista remarcó que "mueve mucho más el amperímetro para una pyme lograr estos puntos vinculados con la macroeconomía", que cualquier otra política puntual.
