¿Por qué no bajo de peso si hago ejercicio? Estas podrían ser las cuatro razones
A pesar de realizar actividad física, es necesario seguir otras rutinas para lograr resultados en la búsqueda por perder los kilos que se tienen demás.
Uno de los objetivos de las personas que deciden alimentarse de forma saludable está sin dudas asociado a la búsqueda por perder peso. En ocasiones, reducir la cantidad de kilos que se llegan a tener demás puede transformarse en una obsesión de la cual no se obtienen los resultados esperados.
Adelgazar no es tarea sencilla, y son diversos los sacrificios que se deben realizar para alcanzar las metas, tales como no poder disfrutar de comidas con ciertos excesos calóricos o controlar la cantidad que se ingiere.
Según un estudio reciente publicado en la revista Eat This Not That, la pérdida de peso está influenciada por la genética, la calidad de los entrenamientos y la dieta.
Sin embargo, suele suceder que a pesar de la rutina de ejercicios que se decida llevar a cabo, no se observen variaciones ni disminución de kilos. En este aspecto, existen cuatro razones por las que no se estarían cosechando los frutos anhelados.
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1. La dieta puede no ser la adecuada
Además de iniciar una rutina de ejercicios que permita contribuir en la reducción de esos kilos demás, es importante prestarle especial atención a los alimentos que se ingieren.
Muchos individuos creen que realizando sólo actividad física, podrán adelgazar pero se debe llevar control de una dieta específica que elimine el azúcar, los carbohidratos y las grasas saturadas.
2. Escasean horas de sueño
Según el personal trainer, Tyler Read, "la falta de sueño afecta las hormonas que regulan el apetito y el metabolismo", lo que puede influir en el peso del individuo.
Entre las recomendaciones que brindan para mantener el equilibrio, se destacan evitar las cenas abundantes y quedarse despierto hasta altas horas de la noche.
Cabe destacar que el uso del teléfono celular previamente a dormir puede no ser el mejor aliado, ya que en ocasiones genera insomnio.
3. El enfoque está en un sólo objetivo
Si la persona que busca reducir la grasa corporal lo establece como su única meta, puede no estar considerando otras variables que influyen en el peso.
En este sentido, es importante resaltar que si no se observan cambios con determinadas dietas, es probable que con la actividad física que se realice para complementar la rutina saludable se esté aumentando la masa muscular (que es más pesada que el tejido graso).
4. No existe la consistencia
Ser constante en los objetivos propuestos es fundamental al momento de buscar resultados concretos. Comer saludablemente y realizar el ejercicio físico adecuado conducirá a disminuir la cantidad de kilos demás que se tienen.
Tal es la relevancia de estos dos factores que al momento de perder peso, un 80% consiste en llevar adelante una dieta sana y un 20% la actividad física.