La Unión Europea está preparando el congelamiento de los activos de Vladimir Putin y su ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, en el marco de un nuevo paquete de sanciones, según cuatro personas familiarizadas con el asunto. Los ministros de Exteriores esperan aprobar el paquete de sanciones esta tarde, junto con una serie de medidas contra los bancos y la industria rusos, dijeron las personas. Putin y Lavrov no estarán sujetos a la prohibición de viajar bajo las medidas, lo que subraya la voluntad de la Unión Europea de mantener abiertas las simbólicas posibilidades diplomáticas. La medida se produce cuando la Unión Europea se prepara para firmar su segundo paquete de restricciones contra Rusia en tres días. Las otras propuestas recientes congelarían algunas transacciones con una amplia gama de bancos rusos, prohibirían a una serie de empresas estatales lanzar nuevas cotizaciones en las Bolsas del bloque e impedirían a los ciudadanos rusos hacer grandes depósitos en los bancos de la Unión Europea. La Unión Europea se ve obligada a aumentar su presión sobre Putin mientras éste intensifica su ataque sobre Ucrania. Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania, criticó el viernes a Europa por no imponer sanciones suficientemente fuertes a Moscú, y pidió a Putin que negocie para "detener la muerte". Dirigiéndose al país por televisión, Zelensky dijo: "El canciller alemán habló ayer de la invasión de Ucrania, de que Europa no había visto algo así en 75 años. Pero esto no es toda la verdad. No se trata sólo de la invasión de Rusia a Ucrania. Es el comienzo de una guerra contra Europa. Contra la solidaridad europea. Contra los derechos elementales de los europeos". Los líderes de la Unión Europea dieron el visto bueno político al segundo paquete de sanciones en una cumbre extraordinaria realizada a última hora de la noche en Bruselas. Tras las reuniones celebradas en la madrugada del viernes, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, dijo que esperaba que las medidas, una vez finalizadas, tuvieran "el máximo impacto en la economía rusa y en la élite política".