¿Una fórmula consensuada y sin PASO? Tres escenarios posibles en el armado del Frente de Todos
El oficialismo no logra cerrar la idea de una estrategia para los comicios presidenciales. Las dudas por las PASO y los condicionantes externos. Todo lo que ponen en juego Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
En medio de una enorme crisis económica y con una fuerte tensión social como telón de fondo el Frente de Todos debate qué estrategia electoral encarar de cara a las presidenciales bajo un escenario más que alarmante: el nivel de incertidumbre en los planes del oficialismo es tan grande como el rumbo incierto que tomó la economía.
Durante la última semana se deslizaron varias posibilidades concretas de cara a la estrategia electoral que finalmente tomará el Frente de Todos. La ruptura del diálogo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner no hace más que profundizar la sensación de abismo que impera en el frente oficialista.
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"Nada está dicho y todo está en plena discusión", dijo a El Cronista un funcionario de estrecha confianza del Presidente. Desde el kirchnerismo puro el diagnóstico es compartido. Así, se vislumbran al menos tres escenarios posibles en el Frente de Todos a menos de tres meses de la definición de listas:
Las PASO inevitables
La decisión de zanjar las diferencias internas por medio de unas PASO sería el esquema que hoy prevalece en el FDT. Tanto el jefe de Gabinete, Agustín Rossi como el ministro del Interior y kirchnerista duro, Eduardo 'Wado' de Pedro, coincidieron esta semana en que las PASO es el "camino inevitable" aunque con matices de estrategia.
"La dinámica interna puede llevar a que haya dos o tres fórmulas que compitan en una PASO", sostuvo el jefe de Gabinete. De Pedro confirmó: "Lo que nos queda hoy es ir a una elección, que haya PASO. Sería muy bueno que Alberto se presente, que el resto del Frente de Todos pueda armar una alternativa y que la gente pueda definir quien es el mejor candidato", dijo.
A partir de allí se vio como inevitable la definición en una compulsa interna para destrabar la ebullición interna del PJ para así promover después el slogan histórico del peronismo: el que gana conduce y el que pierde acompaña.
Fórmula única
Durante la semana que pasó hubo al menos dos llamados de alerta en la Argentina que marcaron a fuego en el frente oficialista de cara a las elecciones.
Uno fue el índice de pobreza en aumento que dio el INDEC donde en el conurbano bonaerense llegó al 45% y despertó inquietud en movimientos sociales e intendentes del PJ. El otro escenario de alarma fue la tensión social que estalló en La Matanza con el ataque al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni por parte de los colectiveros enfurecidos con el asesinato a uno de sus compañeros.
Ante este clima de crispación social se encendieron las luces amarillas no sólo en la Casa Rosada sino también en el despacho de la Vicepresidenta en el Senado. "No los une el amor sino el espanto", diría Borges en una estratagema que hoy el peronismo podría abrazar con una "lista única de unidad". Es decir, evitar el enfrentamiento interno para no perder energías en una puja que podría costarle caro al Gobierno y al mismo FdT en un momento delicado de la economía.
"Si no se logra la unidad de un candidato la alternativa puede ser ir a una PASO para ordenar el espacio", dijeron allegados al Presidente que a la vez tienen diálogo con Cristina Kirchner. El ministro Gabriel Katopodis fue más directo: "Yo laburo para que haya una fórmula única en el Frente de Todos", dijo abiertamente.
En este esquema la idea que rueda en el Gobierno es que Cristina Kirchner y Alberto Fernández sean quienes anuncien la fórmula acordada y que el Presidente se baje de su postulación aunque muestre poder para no quedar como pato rengo hasta diciembre.
El único factor de escollo en el armado de esta ingeniería política se llama Daniel Scioli, quien no da señal alguna de desistir de su candidatura presidencial.
¿Es posible evitar unas PASO sangrientas para confluir en una fórmula de unidad? La pregunta revolotea hoy en muchas usinas del oficialismo como un antídoto a la crispación social y al temor latente por el crecimiento de Javier Milei en las encuestas. Otra vez resuena el poema de Borges.
Ruptura total
En el peor de los escenarios hay quienes no descartan en el oficialismo una ruptura total de La Cámpora con el albertismo puro. Es decir, la desintegración plena del FdT.
Incluso hay quienes leyeron en la Casa Rosada el desafío de Wado de Pedro como una suerte de afrenta previa a la ruptura con el albertismo. No es la primera vez que los camporistas amenazan con salir del Gobierno. Máximo Kirchner y Axel Kicillof avalarían esta tesitura para desprenderse de una vez del karma del Presidente.
¿Qué hará Sergio Massa ante un escenario de ruptura total en el oficialismo? Es el factor que nadie logra descifrar aún. Pero en tal caso es sería el mal menor ante un esquema en que el cisma frentista arrasaría también con una economía endeble.
santiago hays
@alverso: cortale los fondos discrecionales que le mandas al enano. aprende de lo que hacia el tuerto con el manco.