Los cinco desafíos políticos que tendrá el próximo Presidente
Este domingo están en condiciones de votar 35 millones de argentinos. Más allá de quién gane hoy los comicios el nuevo Presidente se encontrará con un escenario por cambiar y problemas graves en puerta
Más de 35 millones de argentinos concurrirán hoy a las urnas para decidir entre Sergio Massa y Javier Milei en el balotaje el futuro del país para los próximos cuatro años. Se trata de unas elecciones que definen mucho más que el cambio de un Presidente por otro: los comicios de este domingo prefigurarán un modelo de país y una vuelta de página profunda en algunos espacios institucionales.
Después de un año de elecciones PASO y generales, la disputa por el balotaje entre Massa y Milei expondrá la grieta de los argentinos a flor de piel y más allá de quien gane hoy los comicios, el nuevo Presidente deberá gobernar bajo el imperio del consenso en un país altamente fracturado.
El pesado legado de la profunda crisis que deja Alberto Fernández en términos económicos y sociales reflota aquella idea que el historiador británico Eric Hobsbawm marcó a fuego: "La herencia histórica de un país puede ser tanto un activo como un lastre, dependiendo de cómo se aborde". Es decir, puede ser una gran oportunidad como también un desastre para quien gane hoy las elecciones.
En este segundo balotaje de la historia de la Argentina -Macri contra Scioli, en 2015, inauguró esta modalidad- y de cara a este futuro inmediato que se abre desde mañana al menos hay cinco desafíos centrales que comienzan:
1-Dos modelos en pugna
Milei y Massa expusieron a lo largo de la campaña dos modelos políticos, económicos y sociales bien diferenciados de país que están dispuestos a encarar si ganan los comicios.
El ministro propuso un modelo de país de "unidad nacional", con mayor énfasis en mejoras para la industria nacional, un modelo de sustitución de importaciones basado en la búsqueda de un esquema económico equitativo con reformas en el sistema tributario y con fuerte eje en "un Estado fuerte".
El planteo que prometió Massa se sustentaría con andamiaje que va más allá del peronismo y que busca sumar a otras fuerzas políticas. Habrá que ver cuánto pesa en el voto al ministro de Economía la situación económica de inflación de más del 140%, una pobreza superior al 40% y un deterioro profundo en el salario real.
El modelo de Milei es el de un Estado casi ausente, base piramidal de los libertarios, con un combate directo a lo que denominó "la casta" política y un fuerte recorte del gasto público. La motosierra es la imagen fiel de ese esquema de recortes que se propone Milei y que contempla, además, fuerte reducción de impuestos y una apertura comercial indiscriminada. La idea de dolarización es parte central de las promesas de Milei si llega al poder.
También aquí habrá que ver aquí cuánto peso tiene en el voto popular al libertario sus simpatías públicas por personajes nefastos de la dictadura militar, sus propuestas alocadas de venta de órganos y su escaso apego a las normas democráticas.
2-La profundización de la grieta
Está claro que cualquiera sea el Presidente que gane se encontrará con un país altamente fracturado. El balotaje no es más que la cristalización de esa grieta y el Congreso expone en la práctica de poder esa grieta.
El nuevo mandatario no tendrá mayoría en ninguna de las dos Cámaras. En el Senado ningunos de las bancadas logrará llegar al quórum de 37 escaños. El bloque de Unión por la Patria quedó con 34 escaños; Juntos por el Cambio, con 24 y La Libertad Avanza, con 8.
En Diputados tampoco habrá fuerza capaz de sumar los 129 votos para el quórum ya que Unión por la Patria tendrá 108 escaños; Juntos por el Cambio, 93; La Libertad Avanza, 37 y otros partidos, con 19 bancas. A todo ello habrá que sumar la fuerte disputa que se libró en las últimas semanas previas al balotaje en la oposición de Juntos por el Cambio donde los apoyos a Milei o Massa fracturaron aquel interbloque.
Es decir, que el próximo Presidente no podrá gobernar con un Congreso sin consensos y mucho menos a fuerza de decretazos. Este es el primer desafío de gobernar bajo la grieta, sin mencionar los enfrentamientos en la calle o en el plano verbal que podrán darse entre opositores y oficialistas de un país fracturado.
3- El final del kirchnerismo
La postulación de Massa y su campaña alejado tanto de Alberto Fernández como de Cristina Kirchner preludian lo que será una nueva etapa en el peronismo. El frente Unión por la Patria sin impronta fuerte del kirchnerismo. Gane o pierda Massa en estas elecciones el panorama inmediato del peronismo se prefigura una nueva etapa en la que Cristina Kirchner estará eclipsada por el tigrense.
Se trata de un nuevo peronismo que ya se encolumnó, desde gobernadores e intendentes del PJ, hasta los gremios y los movimientos sociales detrás de la figura de Massa.
¿Será esta nueva etapa el final del kirchnerismo que también implicará la debacle de la Vicepresidenta en términos de su situación judicial?
Acechada Cristina Kirchner por varias causas de corrupción que la tienen como protagonista, nadie se anima a arriesgar una apuesta y mucho menos a pensar en una Vicepresidenta ya sin fueros deambulando por los pasillos de tribunales. Pero hay coincidencias en que el final del kirchnerismo está a la vuelta de la esquina. Ni Cristina Kirchner podrá contener el poder creciente de Massa ni mucho menos su hijo Máximo que quedó duramente cuestionado en el PJ bonaerense por su aval pleno al alicaído exintendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y su yate en Marbella.
4-La debacle de Juntos
La dura campaña interna por las PASO entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, sumado a la derrota en las generales de esta última desataron un vendaval de diatribas y venganzas que se agravó de cara al balotaje.
Los respaldos a Milei o Massa en Juntos por el Cambio marcaron un nuevo horizonte en el espacio opositor donde el PRO, los radicales y la Coalición Cívica ya no podrán estar juntos. Ya no los une el amor ni el espanto como diría Borges. La fractura interna es mucho más profunda y todo hace pensar que el resultado electoral de hoy podría dejar a Macri y Bullrich en un pedestal o en el piso según los votos para Milei. Lo mismo del lado de los radicales que optaron por su apoyo a Massa.
5-Un mundo cambiante
El resultado electoral de hoy también marcará el nuevo rumbo que buscará el nuevo Presidente. Esto es: el de un camino de la diplomacia hacia el "pragmatismo sin ideologías" como pregonó Massa o el de un mundo ajeno a "los comunismos de Brasil y China" como planteó Milei.
El dato de dos modelos de diplomacia no es menor en todo este juego de desafíos. Se tratará después de todo de un fuerte reacomodamiento de la Argentina en la geopolítica mundial.
Massa ya dijo que irá por un esquema de negociación permanente con China, Estados Unidos, la Unión Europea, un mundo multipolar y un Mercosur ampliado para sustentar su política exterior.
Milei propuso un planteo de diplomacia donde haya un Estado casi ausente y las relaciones comerciales quede en manos de privados. Esto contempla la ruptura de relaciones de Estado con China y Brasil aunque no así el comercio. También este esquema pregona una alianza estratégica con Israel y Estados Unidos. Y un mundo destinado a relaciones diplomáticas acotadas según las ideologías predominantes.
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