Mundial de Clubes 2025: River, Boca y los mega negocios del fútbol
El fútbol profesional a nivel global constituye una fuente de ingresos a escala industrial. Tan grande como imparable maquinaria busca maximizar los beneficios de la llamada "industria del entretenimiento".
La Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) anunció con bombos y platillos una "nueva era en el fútbol de clubes" bajo el eslogan de "la más grande, justa e inclusiva de la historia".
El nuevo torneo a nivel clubes se realizará cada 4 años (63 partidos en 29 días), incluyendo a los campeones continentales y a los de mejor ranking de los últimos cuatro años.
Los clasificados para el Mundial 2025 serán 32 equipos pertenecientes a seis confederaciones: cuatro de la CAF (África), cuatro de la AFC (Asia), 12 de la UEFA (Europa), cuatro de la Concacaf (Norteamérica, Centroamérica y Caribe), uno de la OFC (Oceanía) y seis de la CONMEBOL (Sudamérica), más el restante del país anfitrión (EE.UU., en este caso).
"El Mundial 2025 será la cita más destacada de la élite del fútbol profesional masculino de clubes. Estados Unidos ya reúne la infraestructura requerida y un interés enorme en todo el país, por lo que resulta el anfitrión ideal para acoger la primera edición de esta nueva competición", señaló el ítalo suizo Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Y agregó: "Los clubes desempeñan un papel fundamental en el fútbol mundial, y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 será un hito importante para brindar a los clubes de todas las confederaciones un escenario adecuado para brillar al más alto nivel del juego".
River Plate y Boca Juniors ya lograron clasificar y recibirán 30 millones de euros cada uno. Ambos tendrán el desafío de ponerse un "traje a medida" y hacer frente a tan exigente competencia.
La Conmebol también evalúa premiar con unos 15 millones de euros de bonus extra a cada uno de los 6 equipos que la representen en el nuevo certamen.
El total estimado por la FIFA en premios rondaría los 2500 millones de euros, con 100 millones para el campeón, una cifra 20 veces superior de lo percibido por el Manchester City (u$s 5 millones) tras ganar el Mundial de Clubes 2023.
En forma anual, continuará disputándose la Copa Intercontinental de Clubes, a partir de 2024, con los campeones continentales de cada año. El equipo ganador de la Champions League europea jugará la final con un equipo surgido desde el playoff de los otros 5 campeones de las restantes confederaciones.
El nuevo formato de la Champions League
Son 36 (antes 32) los equipos clasificados divididos en cuatro grupos de nueve: cada uno disputará cuatro partidos de local y de visitante.
"Esto aumenta la posibilidad de que los hinchas vean a los mejores equipos enfrentarse cara a cara más a menudo y antes en el torneo", se anunció desde la Union of European Football Associations (UEFA) justificando el nuevo formato del torneo más importante a nivel de clubes, a disputarse entre el 17 de septiembre y el 29 de enero 2025.
La gran final se jugará el 31 de mayo de 2025 en el estadio Allianz Arena de Múnich, Alemania.
La cantidad de partidos en la fase de liga (antes fase de grupos) se elevó de 96 a 144. El cambio de esquema apunta a que ningún equipo debiera enfrentarse con otro club de su campeonato local hasta los 8vos. de final.
Este sábado en Mónaco se realizó el sorteo utilizándose por primera vez una computadora y, mediante un algoritmo, se establecieron los cruces.
Los premios aumentan un 21% con un total estimado de 2470 millones de euros (el campeón podría llevarse casi 200 millones).
Escala de incentivos en millones de euros: 670 por cada equipo (aumento de 170M), por resultados 950 (aumento de 350M) y por value pillar (tickets o taquillas) 850M según el ranking en la última década (el Madrid, el Bayern y el Manchester City están en la fila entre los más beneficiados). Cada club, sólo por participar, embolsará 18,6M, por partido ganado 2,1M, por empate 0,7 M, por pasar a 8vos. 11M, a 4tos. 12,5M, a semifinales 15M, a la final 18,5M y al campeón 25M.
Vale aclarar que esta "nueva" Champions -junto con el Mundial de Clubes- es el antídoto ideado por el tándem UEFA-FIFA, en medio de la batalla con los 12 clubes más poderosos que pretendían emanciparse a través de la llamada "Superliga", acusando a ambas entidades por abuso de posición dominante e impedir la libre competencia en el mercado.
La denuncia del sindicato de futbolistas y las ligas europeas
FIFPRO -el sindicato de futbolistas a nivel mundial- junto con Ligas Europeas y LaLiga (España), han informado que presentarán una queja conjunta contra el calendario internacional de partidos de la próxima temporada aprobado por unanimidad por el Consejo de la FIFA.
"Durante varios años, las ligas y los sindicatos de jugadores han instado repetidamente a la FIFA a desarrollar un proceso claro, transparente y justo en relación con el calendario internacional de partidos", señala un comunicado dado por el sindicato. Y además se apunta: "El calendario internacional de partidos ya está más allá de la saturación y se ha vuelto insostenible para las ligas nacionales y un riesgo para la salud de los jugadores. Las decisiones de la FIFA en los últimos años han favorecido repetidamente sus propias competiciones e intereses comerciales, han desatendido sus responsabilidades como órgano de gobierno y han perjudicado los intereses económicos de las ligas nacionales y el bienestar de los jugadores".
A la par, el sindicato FIFPRO denuncia que "la conducta de la FIFA infringe la legislación de la UE en materia de competencia y, en particular, constituye un abuso de posición dominante, ya que desempeña un doble papel como regulador mundial del fútbol y como organizador de competiciones".
Finalmente, el comunicado destaca que "la acción legal es ahora el único paso responsable para que las ligas europeas y los sindicatos de jugadores protejan el fútbol, su ecosistema y su mano de obra de las decisiones unilaterales de la FIFA".
Como contrapartida, la FIFA emitió un comunicado por sus redes sociales sosteniendo que "el calendario actual fue aprobado por unanimidad por el Consejo de la FIFA, que está compuesto por representantes de todos los continentes, incluida Europa, tras una consulta exhaustiva e inclusiva, que incluyó a FIFPRO y organismos de las ligas".
Los mega negocios del Siglo XXI
Sin lugar a dudas, el fútbol profesional a nivel global constituye una fuente de ingresos a escala industrial. Tan grande como imparable maquinaria busca maximizar los beneficios de la llamada "industria del entretenimiento" (rebautizada por Mario Vargas Llosa como "civilización del espectáculo").
Para lograr una meta superior resulta imprescindible hallar nuevos puntos de equilibrio en forma constante y así evitar la saturación por exceso de oferta futbolística.
La evolución de las grandes ligas europeas ha profundizado la creencia sobre que el factor de multiplicación no parará hasta convertirse en una fuente (casi inagotable) de millonarias ganancias. Se trata de una simple ecuación: cuantas más ligas, torneos, equipos, partidos, jugadores y premios, habrán de generarse mayor volumen de derechos de TV, patrocinios y publicidad, tickets, ventas de acciones, productos, indumentaria y servicios, apuestas deportivas.
Sin embargo, este escenario optimista llevado al extremo (como si fuera una rueda gigantesca que gira y gira sinfín) podría variar en caso de reflejarse una significativa baja en las mediciones sobre satisfacción de los espectadores/televidentes/consumidores.
Mientras el mundo globalizado bajo la batuta de la FIFA está enfocado en mejorar la calidad del producto-fútbol en todas sus versiones y así obtener mejores dividendos, en el día a día del fútbol argentino sólo se mira por el espejo retrovisor, sin reconocer errores de gestión ni la aguda crisis económica-financiera que -desde hace décadas- asfixia a la mayoría de los clubes.
Esta falta de realismo agrava el problema y retarda las vías de solución. Todavía se discute sobre las formas jurídicas en lugar de repensar seriamente el futuro de los clubes, dejándose de lado a los nefastos vicios que obstruyen las bases del crecimiento sostenible.
El estadounidense Milton Friedman (1912-2006), Premio Nobel de Economía 1976, considerado uno de los principales exponentes del neoliberalismo, sostenía: "Sólo una crisis, real o percibida como real, produce un cambio de hecho. Cuando esa crisis ocurre, las acciones dependen de ideas que están disponibles en ese momento". Y en tono autocrítico planteaba: "Creo que esa es nuestra principal misión, desarrollar alternativas a las políticas vigentes, mantenerlas con vida y disponibles hasta que lo políticamente imposible se convierta en políticamente inevitable".
Ojalá pronto podamos escuchar la orden de "vía libre" a las buenas ideas que parecían imposibles de concretar, sin que ello signifique tomar atajos ni hacer concesiones indebidas.
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