Por qué conviene tomar té de lavanda todas las noches: los resultados de una investigación científica y cómo prepararlo
El té de esta hierba medicinal es ideal para consumir antes de dormir.
Tomar té de lavanda todas las noches puede traer múltiples beneficios, según los resultados de una reciente investigación científica. El consumo regular de esta infusión tiene efectos positivos sobre la calidad del sueño y la reducción del estrés.
Conocé por qué conviene incluir esta infusión en tu rutina diaria, además de descubrir cómo prepararlo de manera sencilla para aprovechar al máximo sus propiedades.
¿Por qué conviene tomar té de lavanda todas las noches?
Tomar té de lavanda antes de dormir es una excelente opción para quienes buscan relajarse y mejorar su calidad de sueño. Esta planta, originaria del Mediterráneo y de la India, ha sido valorada por sus propiedades calmantes.
Ramiro Heredia, médico del Hospital de Clínicas José de San Martín, señaló en un artículo de La Nación que la lavanda ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y el insomnio, favoreciendo un estado de tranquilidad.
Además, la nutricionista María Sol Pascua destaca sus efectos relajantes y antiespasmódicos, que pueden ser útiles para mejorar el bienestar general.
Un estudio realizado en la Universidad de Viena confirmó que la lavanda tiene un efecto ansiolítico comprobado, ayudando a calmar la mente y a conciliar un sueño más profundo.
Otros investigadores, en un estudio publicado en Chronobiology International, observaron que las personas que inhalaban aceite de lavanda antes de dormir descansaban mejor y se sentían más revitalizadas al día siguiente.
Sin embargo, los expertos advierten que es importante no abusar de su consumo. Yael Hasbani, asesora en Dietética y Nutrición Natural, sugiere que siempre es recomendable consultar con un especialista antes de consumir hierbas, sobre todo si se está bajo tratamiento médico, para evitar efectos no deseados.
¿Cómo preparar el té de lavanda?
Preparar té de lavanda es muy sencillo y te permitirá disfrutar de sus beneficios relajantes. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
Ingredientes:
- 1 cucharadita de flores secas de lavanda
- 1 taza de agua (aproximadamente 250 ml)
- Miel o limón (opcional, para endulzar o agregar sabor)
Preparación:
- Calentá el agua, pero sin llegar a los 100 grados (evitá que hierva completamente) para no afectar las propiedades de la lavanda.
- Colocá las flores secas en una taza.
- Verter el agua caliente sobre las flores de lavanda.
- Tapá la taza y dejá reposar la infusión entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la intensidad de sabor que prefieras.
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