El té de cúrcuma se destaca como una infusión que no solo aporta sabor, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud, especialmente cuando se consume por la noche antes de dormir. 

Según un artículo publicado en el sitio de la Universidad de Harvard, esta bebida, rica en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, puede ser un complemento ideal para quienes buscan una mayor relajación mental. 

¿Por qué conviene tomar un té de cúrcuma todas las noches antes de dormir?

Incorporar el té de cúrcuma en la rutina nocturna puede ser una decisión muy beneficiosa para la salud. Esta infusión se puede disfrutar antes de dormir sin alterar la calidad del sueño, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan relajarse al final del día. 

Según el sitio Mejor con Salud, consumirla por la noche ayuda en la depuración del hígado y optimiza la función intestinal para el día siguiente, contribuyendo así a un sistema digestivo más eficiente.

Los expertos sugieren que tomar de dos a tres tazas de té de cúrcuma al día puede ser beneficioso, siendo el momento posterior a las comidas el más recomendable, ya que facilita la digestión y previene la formación de gases. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta infusión no es apta para todos; mujeres embarazadas, niños y personas con problemas en la vesícula o alteraciones hormonales deben evitar su consumo.

Además, se aconseja no extender su uso por periodos prolongados. Como siempre, antes de realizar cualquier cambio significativo en la dieta, es crucial consultar a un médico o nutricionista. 

Cómo preparar un delicioso té de cúrcuma

Para disfrutar de los beneficios del té de cúrcuma, es fundamental prepararlo correctamente. Aquí te dejamos una sencilla receta que podés seguir:

Ingredientes

• 1 cucharada de cúrcuma en polvo
• 4 tazas de agua
• 1 cucharada de jugo de limón o jengibre rallado
• Miel (al gusto)

Paso a paso

• Poné a hervir 4 tazas de agua en una olla
• Una vez que el agua esté hirviendo, incorporá la cucharada de cúrcuma en polvo
• Mezclá bien y dejá que hierva a fuego lento durante 15 minutos
• Retirá del fuego, colá y serví el té en una taza
• Agregá miel al gusto y, si lo preferís, un poco de jugo de limón o jengibre rallado para darle un toque especial.