Marcas argentinas

La increíble historia de Dos Anclas: la fundó una familia alemana y se enfrentó a Rodríguez Saá

Nació en 1901 y es una de las líderes dentro del negocio de la sal. El origen detrás de la etiqueta que hoy también participa con sus aderezos, salsas y condimentos.

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Si bien Compañía Introductora de Buenos Aires no resulta un nombre conocido para el público en general, dentro de las góndolas se posiciona como uno de los grandes jugadores de su rubro. Se trata de la dueña de la marca Dos Anclas, que se hizo conocida por su sal y hoy tiene un amplio menú de productos en su portfolio. La firma tiene más de 100 años en actividad, factura más de $ 400 millones y se enfrentó el gobierno de San Luis por un yacimiento.

En 1901 la familia alemana Tornquist fundó CIBA como una importadora de productos varios, aunque desde el comienzo se enfocó en dos categorías: sal y tabaco. Poco después compró una plantación en Misiones para producir y vender cigarros de hoja, no obstante luego se enfocaría principalmente en el negocio salado.

El negocio de Dos Anclas

Primero, en 1909, empezó a explotar las Salinas Grandes, ubicadas en Macachín, provincia de La Pampa. En territorio pampeano también se desempeña su competidora Celusal, más precisamente en las salinas de Guatraché. Para 1917 CIBA inició la explotación salinera en San Luis con la compra de la concesión del yacimiento Laguna del Bebedero. Recién en 1951 la compañía instala su primera línea de lavado, purificado y secado de sal. Dos Anclas se convierte en su marca insignia.

Franz Viegener, fundador de FV. Actualmente el holding es el dueño de Dos Anclas.

Los Tornquist se desprenden de varios de sus activos y estos son adquiridos por la familia Capozzolo en 1975. Entre ellos estaba también Ferrum, la empresa de sanitarios. Sin embargo, estas marcas pasaron a manos de la familia Viegener en los 80 luego de que se le ejecutara una deuda a los Capozzolo.

De origen alemán, Franz Viegener había llegado a la Argentina después de la Primera Guerra Mundial con 22 años. Ya asentado en el país construyó Grupo FV, hoy conocido por su marca de griferías, y actualmente dueño de Ferrum y CIBA.

Diversificación

En cuanto a Dos Anclas, que funciona como una unidad de CIBA, en los 80 expandió su línea de sales con variantes de sabor y en 1993 lanzó su opción light con menos sodio. Para 1997 el holding optó por diversificar su menú y comenzó a fraccionar condimentos con su propia marca. Siete años después avanzó en su estrategia con la presentación de sus aderezos líquidos (vinagres, aceite de oliva y aceto balsámico).

Ahora la marca también participa en aderezos, salsas, condimentos y saborizantes.

Durante la última década la empresa se dedicó a incrementar su participación en la góndola de salsas, desde dulces hasta saladas. Dentro de esta última categoría, en 2017 adquirió un 60% de Tau Delta, la empresa en la que tercerizaba sus aderezos y que hoy le produce la mayonesa que Heinz vende en la Argentina.

Enfrentamiento puntano

San Luis representa una parte importante del negocio de CIBA, ya que de ahí extrae la mayor parte de la sal que vende en el mercado. Sin embargo, de 2003 a 2007 se enfrentó al gobierno provincial por la propiedad del yacimiento.

El Gobierno de San Luis ordenó inundar la Laguna de Bebedero en 2003 para evitar la desertificación del área, pero un año después la Justicia paralizó la obra. Tres años después SAPEN, una empresa mixta en la que participaba el estado provincial, aseguró haber descubierto un nuevo yacimiento salino. El problema era que parte del mismo se superponía con el área explotada por CIBA. Tras varios enfrentamientos judiciales, en 2007 se repartieron las minas de sal.

Según su balance de 2021, Dos Anclas facturó $ 468,4 millones y registró una ganancia de casi $ 49 millones. 

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