La fuente de la juventud de los egipcios: quita las arrugas y lo usaba Cleopatra
Este ingrediente 100% natural es uno de los secretos estéticos de la faraona para evitar las marcas del paso del tiempo y lucir un rostro de porcelana.
Los tratamientos de cuidado corporal no son nuevos, está comprobado que incluso desde la época de los egipcios, aplicaban todo tipo de ingredientes naturales para el mantenimiento estético. Una de las pioneras en ocuparse de su rostro y lucir una piel de porcelana fue Cleopatra, quien innovó en toda clase de técnicas de rejuvenecimiento.
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Cleopatra es una de las figuras más famosas de la historia antigua, conocida por su inteligencia, belleza y astucia política. Mantuvo relaciones sentimentales con dos de los romanos más poderosos de su época: Julio César y Marco Antonio, sin embargo su reinado se destacó por la lucha por mantener la independencia de Egipto frente al creciente poder de Roma.
La fuente de la juventud eterna de Cleopatra
El encanto y atractivo de Cleopatra no es un secreto. Pese a que su tumba aún no ha sido descubierta, diferentes reconstrucciones de la época la revelan como una mujer hermosa y llamativa. Para mantener su imagen, expertos aseguran que la última reina de la dinastía ptolemaica del Antiguo Egipto utilizaba una serie de ingredientes 100% naturales.
Según se cree, la faraona utilizaba miel para tener un rostro tallado por los dioses, evitar la formación de arrugas y revertir el paso del tiempo. Este alimento es consumido en la actualidad y aporta grandes nutrientes al organismo, sin embargo también puede ser utilizado como una fuente para la juventud eterna.
Cómo usar miel para un rostro de porcelana como el Cleopatra
Una mascarilla de miel puede ayudar a eliminar las marcas de la edad del rostro. Gracias a las propiedades curativas de este ingrediente natural, la piel se verá reluciente, libre de arrugas y bien hidratada.
La miel es un humectante natural, lo que significa que atrae y retiene la humedad en la piel. Tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, que pueden ayudar a combatir las bacterias que causan el acné y otras infecciones de la piel, calmar la piel irritada. Este tratamiento casero puede ser aplicado de diversas formas para obtener diferentes resultados como:
Mascarilla facial
Aplicar una capa generosa de miel en el rostro limpio y húmedo. Dejar actuar durante 15-20 minutos, luego enjuaga con agua tibia.
Exfoliante facial
Mezclar miel con azúcar o avena para crear un exfoliante facial suave. Masajear suavemente la mezclar sobre el rostro húmedo, luego enjuagar con agua tibia.
Limpiador facial
Usar miel como limpiador facial suave. Aplicar una pequeña cantidad de miel en el rostro húmedo y masajea suavemente. Luego, enjuagar con agua tibia.
Tónico facial
Mezclar miel con agua o vinagre de manzana para crear un tónico facial refrescante. Aplicar el tónico sobre el rostro limpio con un algodón.