Salud

¿Cómo usar el hilo dental? La manera exacta para limpiar tus dientes y el secreto del último paso

A la hora de mantener una boca saludable y limpia, es esencial atender a una serie de pasos importantes que pueden implicar más que un cepillado.

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La higiene bucal es una práctica diaria sobre la cual los individuos deberían prestar especial atención. Sin embargo, la vorágine que implica la rutina laboral de las personas suele conducir a que este hábito quede totalmente descuidado. 

En este sentido, no sólo el cepillado de dientes permite tener una boca saludable, sino que también, es esencial el uso del hilo dental para cuidar la propia dentadura y evitar infecciones en las encías.

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El esmalte dental suele verse dañado a partir de los ácidos que se producen con la acumulación de bacterias, que se registran al ingerir alimentos

A pesar de que es necesario cepillarse diariamente, existe un sistema de defensa que crea el propio organismo y permite que los dientes no se destruyan después de cada comida.

Este importante rol lo tiene la saliva, un fluido que cuenta con la capacidad de neutralizar los ácidos de la boca y mantener el pH oral en valores saludables. Además, cumple con la tarea de sostener un equilibrio entre la pérdida y la ganancia de minerales del esmalte.

Además del cepillado bucal, es fundamental la utilización del hilo dental. Foto: Canva

Es por ello que no se recomienda realizar un cepillado dental inmediatamente después de ingerir alimentos. Por el contrario, se aconseja dejar que el propio organismo actúe de manera natural. Según la Asociación Dental Americana, el tiempo máximo recomendado es de 60 minutos.

¿Cómo usar el hilo dental de forma correcta?

Para lograr obtener una boca saludable, no basta únicamente con cepillarse los dientes. Además de este método es fundamental adquirir el hábito de utilizar hilo dental para proteger las encías de ciertas infecciones.

En este aspecto, existen una serie de pasos a seguir para obtener los resultados indicados. Aún más, durante el procedimiento se debe prestar especial atención a una última práctica que suele ser olvidada por la mayoría de las personas. 

  1. Cortar aproximadamente 45 centímetros de hilo dental.
  2. Enrollar varias veces los extremos alrededor de los dedos medios de ambas manos y dejar unos cinco centímetros de hilo entre ellos. 
  3. Con movimientos de sierra (hacia atrás y adelante), se debe deslizar suavemente el hilo entre diente y diente, hasta lograr atravesar el punto donde hacen contacto. 
  4. En este punto debe formarse una "C" sobre la pared lateral del diente, para llegar hasta la línea de las encías.
  5. Aplicar una suave presión en la pared proximal y, con movimientos delicados desde la encía hacia la boca, para eliminar la placa bacteriana y los residuos de alimentos que se hallen.
  6. Repetir este procedimiento en el espacio interdental, pero asegurándose de abordar la pared del otro diente que quedó sin limpiar. Es importante destacar que cada área interdental, que está formada por los lados de dos dientes distintos, requiere higiene.
  7. Envolver el hilo dental usado alrededor de uno de los dedos medios y tomar hilo limpio con el otro para continuar. Este proceso también se debe repetir en cada espacio interdental, tanto en la parte superior como en la inferior de la boca.
  8. El último paso, que suele olvidarse por gran parte de la comunidad, implicar el cepillado de dientes y el enjuague de la boca con un colutorio o agua tibia. De esta manera, se eliminará cualquier residuo suelto que pueda haber quedado.
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