Los costos de endeudamiento a largo plazo de Estados Unidos subieron a su nivel más alto desde fines de 2023, y los futuros bursátiles cayeron el lunes, mientras que la pérdida de la calificación crediticia triple A del país y los avances en el masivo proyecto de ley de impuestos y presupuesto del presidente Donald Trump generaron preocupación sobre la creciente carga de deuda del gobierno.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años aumentaron hasta 0,13 puntos porcentuales, llegando al 5,03% el lunes, superando por poco el máximo alcanzado durante la caída de precios provocada por la disputa arancelaria del mes pasado y ubicando los costos de endeudamiento a largo plazo en su nivel más alto desde noviembre de 2023. Los rendimientos se mueven en sentido inverso a los precios.

Los futuros bursátiles del S&P 500 y el Nasdaqbajaron un 1,1% y un 1,5%, respectivamente, en las primeras dos ruedas de esta semana. Por su parte, el dólar estadounidenseperdió un 0,9% frente a una canasta de monedas que incluye al euro y la libra esterlina.

El aumento en los rendimientos de los bonos se dio luego de que Moody's, una de las principales agencias de riesgo crediticio, rebajara la calificación crediticia triple A de Estados Unidos el viernes por la noche, advirtiendo sobre los crecientes niveles de deuda pública y un déficit fiscal que se amplía.

El domingo por la noche, un comité del Congreso aprobó un proyecto de ley fiscal impulsado por la nueva administración, que se espera empeore aún más las finanzas públicas.

El aumento en los rendimientos de los bonos ocurrió tras la rebaja de la calificación triple A de Estados Unidos por parte de Moody's el viernes por la noche. Foto: EFE.
El aumento en los rendimientos de los bonos ocurrió tras la rebaja de la calificación triple A de Estados Unidos por parte de Moody's el viernes por la noche. Foto: EFE.Fuente: EPA/POLITICO POOLFRANCIS CHUNG / POOL

Nicolás Trindade, administrador de fondos en la división de gestión de activos de Axa, señaló que la rebaja de Moody's fue "un recordatorio contundente de que Estados Unidos no debería dar por sentado su ‘privilegio exorbitante', que le permitió emitir deuda a un costo relativamente bajo a pesar del alto déficit fiscal".

Estas medidas aumentan la preocupación de los tenedores de bonos sobre la sostenibilidad de la deuda estadounidense. Estados Unidos, junto a otras economías desarrolladas como Reino Unido y Francia, están bajo creciente presión por los efectos que las tasas de interés más altas tienen en la capacidad de pago de sus deudas.

"Es otra advertencia para una administración estadounidense que ya está en alerta ante la presión de los ‘vigilantes de los bonos'", comentó Pooja Kumra, de TD Securities.

Sin embargo, los analistas consideran poco probable que la rebaja genere ventas masivas de bonos por parte de bancos, administradores de reservas o inversores institucionales que confían en la deuda pública de Estados Unidos como el activo más grande y seguro del mundo.

Las normas de Basilea III, un conjunto de reglas internacionales diseñadas para fortalecer la solvencia de los bancos, no distinguen entre bonos dentro de la categoría "grado A" para calcular los activos ponderados por riesgo, por lo que una rebaja dentro de esa categoría no obligaría a los bancos a vender bonos para cumplir con la normativa.

Los administradores de reservas de bancos centrales "probablemente no se vean afectados por la rebaja de la calificación, dado su preferencia por mercados profundos y líquidos", señalaron analistas de Barclays en un informe, aunque también advirtieron que el cambio tendría poco impacto en los mandatos de inversión más amplios que no suelen basarse en calificaciones crediticias.

Un foco clave para los tenedores de bonos es cuánto empeorarán las negociaciones presupuestarias el panorama de la deuda estadounidense. El viernes, cinco legisladores republicanos del comité de presupuesto de la Cámara votaron en contra del proyecto de ley fiscal, frenando su avance. El domingo, el paquete logró aprobarse por estrecho margen.

El dólar estadounidense perdió un 0,9% frente a una canasta de monedas que incluye al euro y la libra esterlina. Foto: Archivo.
El dólar estadounidense perdió un 0,9% frente a una canasta de monedas que incluye al euro y la libra esterlina. Foto: Archivo.

El presidente Donald Trump presionó a los legisladores de su partido para que apoyen la medida. "¡Los republicanos DEBEN UNIRSE detrás del ‘ÚNICO, GRAN PROYECTO DE LEY HERMOSO!'", escribió en redes sociales el viernes. "No necesitamos a los ‘showman' en el Partido Republicano. ¡BASTA DE HABLAR Y HAGANLO!"

La legislación, que incluye cientos de miles de millones de dólares en nuevos recortes impositivos sin compensar con recortes en el gasto, se espera que aumente el déficit federal, que en 2024 se estimó en 6,4% del PIB, muy por encima de los niveles que los economistas consideran sostenibles a largo plazo.

"El proyecto de ley está impulsando el aumento de las tasas a largo plazo", explicó Subadra Rajappa, jefa de estrategia de tasas en Estados Unidos de Société Générale.

Un déficit mayor significa mayor emisión de bonos del Tesoro. Algunos inversores comenzaron a vender bonos anticipando mayor oferta y el posible impacto inflacionario de los recortes impositivos.

Estados Unidos pudo mantener déficits fiscales grandes gracias a su fortaleza económica y al papel estructural que juegan el dólar y la deuda pública estadounidense en el sistema financiero global. Sin embargo, analistas han puesto en duda el estatus de refugio seguro de los activos americanos debido a las políticas erráticas de Washington, que generan incertidumbre en inversores globales.

La administración cree que los recortes fiscales impulsarán el crecimiento, aumentarán los ingresos y reducirán el déficit estadounidense. Pero el Comité para un Presupuesto Federal Responsable estima que el proyecto de ley podría sumar hasta 5,2 billones de dólares a la deuda nacional en 10 años.

Los mercados de bonos en otros países también siguieron la tendencia de los bonos estadounidenses. El rendimiento del bono a 30 años del Reino Unido subió 0,08 puntos porcentuales hasta el 5,48%, en las primeras dos ruedas de la semana.

"El motor directo de la caída de los bonos es la rebaja de Moody's", dijo Wei Li, jefe de inversiones multiactivos para China en BNP Paribas.

"Pero también hay razones más profundas para el aumento de los rendimientos... todavía hay mucha incertidumbre sobre aranceles e inflación."