Trenes

La competencia en la Alta Velocidad derrumba las tarifas y mejora las pérdidas de Adif

Gracias a la competencia entre diferentes empresas prestadoras, el servicio de tren de Alta Velocidad ha reducido sus tarifas, permitiendo competir mano a mano con las líneas aéreas de bajo costo.

La competencia en el servicio de trenes de Alta Velocidad es una experiencia relativamente nueva en España, desde su inauguración en 2021, pero viene dando frutos novedosos y hasta sorprendentes para un sector que, históricamente, estaba habituado al monopolio de Renfe.

Según los últimos registros de Adif (la Administración de infraestructura ferroviaria), el ingreso de nuevas empresas en la prestación de los servicios de trenes rápidos incrementó el tráfico de la larga distancia, derrumbó las tarifas históricas y aminora las pérdidas de la empresa estatal.

Adif ha mejorado sus resultados en Alta Velocidad gracias al aumento del tráfico de larga distancia, en un 40% y le permitió recortar sus pérdidas en un 53% en los primeros nueve meses del año pasado.

Las pérdidas de la Administradora fueron de 109,6%, cuando en el mismo período de 2022, se habían ubicado en los 233,6 millones de euros.

El precio del boleto de tren de Alta Velocidad ha bajado considerablemente (Fuente: Shutterstock)

El aumento del tráfico de pasajeros en los ejercicios pospandémicos y el ingreso de nuevos jugadores como Iryo y Ouigo, para competir directamente con la estatal Renfe, permitió esos números, que también se ven impulsados por la tendencia europea a reemplazar el tráfico aéreo regional con el transporte férreo.

Algo, que terminará de impulsar el crecimiento inevitable del sector a partir de 2025, cuando se estima que la interconexión entre las ciudades europeas con Alta Velocidad se incremente en un 50%, por lo menos de la actual capacidad instalada.

El canon que Adif percibe de los operadores por el uso de las vías ascendió a los 45,2 millones de euros, contra los 334,7 millones del 2022, cuando aparecieron las nuevas empresas sobre el terreno.

Si se le suman las tasas por el uso de las estaciones y de diversas instalaciones ferroviarias, ese monto asciende a los 535,5 millones de la moneda europea, un 33% más que 2022, tal como figura en su reciente estudio sobre los movimientos económicos trimestrales.

En el mismo se manifiesta que el resultado operativo de la administración estatal fue de 97,8 millones, contra los 62 millones en negativo que había acumulado entre enero y septiembre de 2022.

Iryo es una de las empresas que opera en España (Fuente: Shutterstock)

En lo que a su deuda se refiere, al tercer trimestre de 2023, la misma ascendió a los 17.000 millones de euros, cuya mayor parte vence en 2032, con interés medio del 2,07% contra el 1,76% de diciembre de 2022.

Al mismo tiempo, la nueva realidad de la Alta Velocidad en España, que va a entrar en su cuarto año, permitió una ostensible baja de las tarifas en los servicios de larga distancia. Incluso, esa bajada de precios termina perjudicando a Renfe en detrimento de la italiana Iryo y la francesa Ouigo.

Ambas, vienen de quitarle el 45% de pasajeros en la ruta Madrid-Barcelona, donde la estatal retiene el 55% (con Ave junto a Avlo, la de bajo coste). En el ramal Madrid-Valencia, Renfe retiene el 49% del total de viajantes y en el de Madrid-Alicante el 76%. En tanto, en los corredores del sur del país, Iryo, en su primer año de operación, se hizo con el 20%

Esos datos, dados a conocer por un estudio realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), donde se demuestra que los precios de los billetes subieron bajas de hasta el 65%, en algunos casos como en la ruta Madrid-Barcelona, comparado con las tarifas de 2019, previo a la pandemia.

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