Almuerzo a solas entre Karina Milei y Victoria Villarruel: Ley Bases, armado libertario y un pedido especial de la Vice
La Vicepresidenta invitó a la secretaria general y hermana del Presidente a su territorio mientras se debatía el paquete de reformas en la Cámara vecina. Cruce de ideas sobre cómo dar los próximos pasos de LLA en la estrategia nacional y partidaria. Qué consensuaron
Karina Milei se convirtió en una fuerte operadora política de su hermano Javier Milei. También la vicepresidenta Victoria Villarruel. Este martes, mientras en Diputados avanzaba la media sanción de la Ley Bases y del paquete de reformas fiscales, las dos damas fuertes del Gobierno se juntaron a almorzar. Durante dos horas compartieron una mesa en el comedor del primer piso del Senado. Es sabido que ha habido tensión entre ellas.
Villarruel llegó acompañada de su secretario parlamentario Agustín Giustinian. Sin embargo, el funcionario del Congreso no se sentó con las mujeres, tenía otra reunión en una mesa cercana. El comedor no se cerró pero sí fue evidente la custodia en el pasillo. No hubo foto ni antes, ni durante ni después del almuerzo.
No es un secreto que haya cierta distancia entre Karina Milei y la Vicepresidenta. Villarruel incluso mantiene un diálogo directo con el Presidente mientras otros integrantes del Gobierno deben pasar por la Secretaría General para avanzar en cualquier decisión política.
En la única entrevista que dio Villarruel reconoció que tienen carácter fuerte y se refirió al Presidente como el "jamoncito" entre las dos. Karina Milei es más cercana al titular de Diputados Martín Menem que a la jefa de la Cámara alta.
Según contaron distintas fuentes la reunión estaba pautada desde hace más de una semana. Fue Villarruel quien invitó a la funcionaria con rango de ministra para conversar y no sólo sobre el trámite que se le dará a las dos leyes fundamentales para el Gobierno nacional.
El debut de Posse en el Senado
Por lo menos tres fueron los temas charlados. El primero un pedido de la titular del Senado para coordinar la agenda parlamentaria con los viajes de Milei. Los números están ajustados y aunque el oficialismo parece empezar a tener ventaja Villarruel está en alerta permanente. No quiere correr riesgos y así lo transmitió a Casa Rosada.
El próximo 18 de mayo por primera vez el jefe de Gabinete Nicolás Posse, que nunca habló en público, presentará al Senado el informe que la Constitución le exige. La Vicepresidenta quiere estar al frente de la sesión y no delegarla aún cuando cerca suyo aseguran que tiene confianza en el presidente provisional Bartolomé Abdala. No será un evento fácil para Posse a quien la mayoría de los senadores nunca escuchó hablar ni siquiera por teléfono.
También Villarruel necesita estar en el Senado durante el debate de la ley ómnibus y el paquete fiscal que incluye cambios para el Monotributo y la vuelta de Ganancias. Teme la posibilidad de un empate y en tal caso necesita a Abdala en su banca y necesita estar al frente para el caso de tener que votar como ocurrió con Julio Cobos cuando se trató la resolución 125 que establecía retenciones al campo.
Milei no puede viajar si ella debe estar al frente de esas sesiones, le transmitió a la hermana del Presidente a quien pidió coordinar la agenda presidencial con la parlamentaria.
Las damas hablaron también sobre el avance del partido La Libertad Avanza en todo el país. Karina Milei quiere presentarlo en cinco provincias para cumplir con la ley y que sea una fuerza nacional para no depender en el próximo año de sellos prestados. Villarruel llegó al Gobierno por el Partido Demócrata. Las fuentes evitaron contar detalles sobre qué hablaron al respecto.
Además ambas coincidieron en la búsqueda de consensos para sancionar las dos leyes a las que dio media sanción Diputados antes del Pacto del 25 de mayo. Hasta el viernes no está previsto el envío de la votación de la cámara baja por lo que recién lunes o martes se definirá la estrategia a seguir en el Senado.
En ese marco el interbloque de Unión por la Patria busca mantener a sus 33 integrantes alineados, sin fisuras ni divisiones. En el medio entre los senadore de LLA y sus aliados del PRO y el bloque que comanda Juan Carlos Romero, están los senadores provinciales y un radicalismo que parece más propenso a acompañar que a diferenciarse del Gobierno.
En la presidencia del cuerpo analizan varias estrategias mientras el ministro del Interior Guillermo Francos se enfoca en mantener el vínculo con los 18 gobernadores que acompañaron en Diputados. Varios mandaron a sus legisladores a votar a favor pocos artículos y en contra el resto.
En el Senado, los jefes provinciales quedarán más expuestos. Y hay preocupación además por los que no reportan a ningún gobernador o que tienen juego propio. La votación todavía no está ganada y las negociaciones, aunque no volvieron a fojas cero, no son un espejo de lo que ocurrió en Diputados.
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