Operativo Gran Acuerdo Nacional: qué busca el Gobierno y cuáles son las trabas legales de la convocatoria

Una semana después del atentado contra Cristina Kirchner, en el Gobierno buscan darle forma a un amplio llamado al diálogo con la oposición, el sindicalismo, los empresarios y movimientos sociales bajo la idea de reflotar una suerte de "nuevo compromiso democrático nacional".

El presidente Alberto Fernández habilitó al ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro a avanzar en el tema bajo la aprobación atenta de Cristina Kirchner.

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Sin embargo, la estrategia del gobierno colisionó hasta ahora con un amplio sector de la oposición que descree de las intenciones de fondo de la Casa Rosada y se niega a sentarse a una mesa de diálogo sin tener en claro los alcances reales. Tampoco hay definiciones claras hasta ahora del formato y alcance que tendría este gran acuerdo nacional.

Según indicaron a El Cronista allegados al ministro del Interior, la forma, el contexto, los objetivos centrales y el escenario en que se dará este espacio de "nuevo compromiso democrático" no está definido y se irá dando de acuerdo al diálogo que está cosechando De Pedro. 

También forman parte de este plan que empezó a armar el ministro del Interior, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau y el titular del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez.

SIN LEY Y ESCASA CONVOCATORIA

No obstante, la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, destacó ayer a El Cronista que "no hay desde el punto de vista normativo nada que vaya a estar vinculado a este llamado a diálogo". De esta forma, la funcionaria descartó de plano la idea de un proyecto de ley de odio como se deslizó en los primeros días después del atentado a la vicepresidenta.

La idea central que tiene tanto Alberto Fernández como la misma Cristina Kirchner y buena parte del gobierno es concentrar a la mayor cantidad de referentes de la oposición, sindicatos, empresarios y movimientos sociales no sólo para repudiar el atentado a la vicepresidenta que ya aparece como un gesto reiterado.

También se espera un mensaje mayor que iría por la necesidad de evitar "el discurso del odio", tender puentes de diálogo y destacar valores de la democracia cuando el año que viene se cumplan 40 años del final de la dictadura y el reinicio democrático.

Hasta el momento, en la Casa Rosada el ministro del Interior confirmó que sólo habló con los opositores radicales Gerardo Morales, Emiliano Yacobitti y Facundo Manes. Aseguran que habló con más referentes pero no quieren dar a conocer los nombres hasta que no los habiliten.

En paralelo a esto, gran parte del PRO y los líderes de la UCR se muestran reacios a un llamado a diálogo sincero. Exigen que antes de ello el Presidente pida disculpas por haberlos vinculado con la instigación al odio que desembocó en el atentado contra Cristina Kirchner.

GOBERNADORES DEL NORTE

A la vez, De Pedro se reunió ayer con los gobernadores del Norte Grande que ayer se sumaron a un compromiso "con los valores de la convivencia, el diálogo y la paz social". 

Diez gobernadores de las provincias que integran la región del Norte Grande, manifestaron su "enérgico repudio" frente al intento de magnicidio de la vicepresidenta y resaltaron que a poco de cumplirse 40 años de democracia es "necesario redoblar nuestro compromiso con los valores que promueven la convivencia, el diálogo, la paz social y el bien común".

Así lo manifestaron a través de un texto los mandatarios peronistas Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Jorge Capitanich (Chaco) y el vicegobernador de Salta Antonio Marocco. Pero también suscribieron los radicales Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes),

La idea del Gobierno es sumar la mayor cantidad de mandatarios provinciales. Aunque admiten que sin la presencia de los actores centrales de la oposición será difícil hablar de un éxito en la convocatoria. 

La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, dijo ayer que el interés del gobierno nacional es "lograr un profundo acuerdo de toda la sociedad" con el fin de "ratificar el pacto democrático". 

En la práctica por ahora no hay nada concreto y el Gobierno no visualiza una base sólida para poder cerrar un acuerdo con la oposición.