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Cuando Mauricio Macri se lanzó a la política en 2003 para ser candidato a jefe de gobierno porteño contaba con una ventaja: tenía un alto nivel de conocimiento por ser presidente de Boca Juniors. No fue la primera ni la última conexión entre fútbol y política en la Argentina. De hecho, esta realidad se ve en los cinco clubes grandes del fútbol local. Y tuvo un capítulo especial el domingo pasado con las elecciones en el Club Atlético Independiente.

Hugo Moyano dejó oficialmente de ser presidente Independiente, cargo que ocupaba desde 2014. Luego de haber sido reelecto en 2017 con el 89% de los votos, su gestión comenzó a deteriorarse, a tal punto de que en las elecciones del domingo pasado su candidato Javier Mazza quedó tercero, con solo el 13% de los sufragios.

Quien se impuso fue Fabián Doman. El conductor de televisión logró nada menos que el 72% de las adhesiones. Estuvo acompañado por dos figuras fuertes del PRO. El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, es el vicepresidente primero. Pertenece al riñón de Mauricio Macri y es uno de los que pugna porque haya un segundo tiempo.

Además, Grindetti es uno de los que se anota como posible candidato a gobernador bonaerense. Son varios. Otro es Cristian Ritondo, uno de los dirigentes más cercanos a María Eugenia Vidal. Pero en el club de Avellaneda estuvieron en la misma vereda. Ritondo también fue parte del armado de Unidad Independiente, el grupo que se impuso: era el primer candidato a representante de socios.

Igualmente, las conexiones no son siempre tan lineales entre la política nacional y el club. Ritondo fue vocal durante el primer mandato de Moyano en el club. Y el primer vocal de la lista de Doman es Carlos Montaña, a cargo al mismo tiempo de la unidad ministro en el ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, comandado por Sergio Berni.

En el ecosistema de Juntos por el Cambio son más grandes las conexiones con Independiente. Y no solo por los que son hinchas, como Martín Lousteau o Federico Pinedo. Florencia Arietto ganó fama pública cuando estuvo a cargo de la seguridad del club durante la gestión de Javier Cantero, entre 2011 y 2014. Este año, Arietto se sumó al armado provincial de Diego Santilli luego de haber trabajado con Patricia Bullrich.

La ex ministra de Seguridad, también simpatizante del rojo, había sido tentada para participar de un armado con Moyano, al que tantas veces enfrentó. Igualmente, en su momento había reconocido a El Cronista que le gustaba ver fútbol pero no le interesaba la dirigencia del club. De hecho, anticipaba que "hay otra gente que le ganará, porque no le está yendo bien".

Mientras tanto, tras la victoria de Doman llegó un inesperado mensaje desde el mundo artístico. El cantante Ricardo Montaner, oriundo de Valentín Alsina, expresó en Twitter que espera que "Fabián Doman, como nuevo presidente de mi club de la infancia Independiente, aleje a la política del deporte".

El propio Doman, ni bien se confirmó su triunfo, trató de separar a la política del club. En diálogo con Doble Amarilla sostuvo que "no ganó el Pro" y que "no le gané al peronismo". Asimismo, anunció que una de sus primeras medidas será restituir los carnets de aquellos socios que fueron desaparecidos durante la última dictadura militar. El pedido de separar a la política del club parece asemejarse a la consigna de "no pienses en un elefante", que solo tendrá como resultado pensar en ese animal.

También en los otros grandes

En Avellaneda, a la altura de Ricardo Enrique Bochini, la calle José Omar Pastoriza se convierte en Diego Milito. Solo unos metros separan al estadio Libertadores de América -de Independiente- del Presidente Perón -de Racing Club-. Allí también ha habido conexiones con la política.

De hecho, el padre de Horacio Rodríguez Larreta fue presidente del club durante la última dictadura. Según recordó el jefe de gobierno porteño, que su padre haya sido conocido lo salvó tras haber sido secuestrado en un centro clandestino de detención.

Otro contacto con la política tiene como protagonista a Fernando Marín. El mes pasado, la legislatura porteña lo declaró personalidad destacada de la cultura por su trayectoria como empresario de medios. Cercano a Mauricio Macri, fue el encargado de deshacer la política de Fútbol para Todos creada durante el segundo mandato de Cristina Kirchner. Antes, al frente de Blanquiceleste, fue el gerenciador de Racing. Durante su gestión, el club de Avellaneda logró un campeonato local después de 35 años. Fue en 2001, durante la presidencia de Adolfo Rodríguez Saá.

Del otro lado, uno de los que participa de la vida institucional de Racing en la actualidad es Diego Bossio. Es parte de la comisión directiva como protesorero. El ex director de la Anses fue uno de los pocos dirigentes del Frente Renovador que fue resistido en el Frente de Todos tras el arribo de Sergio Massa, en 2019.

Unas cuadras al norte, del otro lado del Riachuelo, los vínculos entre política y club han estado expuestos desde hace tiempo. De hecho, en las elecciones de 2019 de Boca, que consagraron a Jorge Ameal como presidente, se puso sobre la mesa cierta resistencia al PRO. Quien dejó el cargo fue Daniel Angelici, radical de peso en la ciudad de Buenos Aires. Su delfín era Christian Gribaudo, dos veces diputado nacional y actual senador de la provincia de Buenos Aires por el PRO.

Antes, durante la gestión de Macri en el club del sur porteño, participó Andrés Ibarra como gerente General de la comisión directiva. En el gobierno de Cambiemos, Ibarra fue designado ministro de Modernización.

Pero no solo el PRO tiene vínculos con Boca. Carlos Heller, uno de los diputados de más peso del Frente de Todos en la actualidad, fue vicepresidente del club entre 1985 y 1995.

En la vereda de enfrente, River también tiene sus conexiones. Rodolfo D'Onofrio, presidente entre 2013 y 2021, amagó en más de una oportunidad con su lanzamiento a la política, pero aún no lo realizó. En su juventud tuvo un vínculo de amistad con Mario Firmenich, aunque no participó de Montoneros. Actualmente, D'Onofrio está en pareja con Zulema Menem, hija del ex presidente.

El actual presidente del campeón del fútbol argentino es Jorge Brito. Su padre, homónimo y fallecido en 2020, cultivó un vínculo muy estrecho durante años con Sergio Massa, ministro de Economía.

Más atrás en el tiempo, Hugo Santilli fue presidente del club entre 1983 y 1989. Entre ese año y 1991 fue presidente del Banco Nación. Su hijo Diego, diputado nacional y aspirante a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el PRO, no ha tenido cargos en el club, aunque no es extraño verlo en el Monumental.

Finalmente, el último de los cinco grandes por mencionar es San Lorenzo. El ministro de Turismo Matías Lammens asumió en diciembre de 2019 en el gabinete nacional. Al hacerlo, dejó su cargo como presidente del club de Boedo, que había asumido en 2012. Fue reemplazado por Marcelo Tinelli. El conductor de televisión, además de su histórico coqueteo con la política, participó de la efímera mesa del hambre que había convocado el gobierno del Frente de Todos al asumir.

Cuando asumió Lammens, quien dejó el cargo fue Carlos Abdo. El empresario paraguayo, además de ser dueño de Publicidad Estática Internacional -a cargo de casi todos los carteles publicitarios que se ven al costado de los campos de juego-, es primo de Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay desde 2018.