Fuente: Ejército Argentino
Fuente: Ejército Argentino
Lejos de los deseos del presidente Javier Milei para que las Fuerzas Armadas participen activamente en la lucha contra el narcotráfico, entre los militares hay fuertes reparos de carácter técnico, presupuestario y legal que ponen en severas dudas la posibilidad concreta de que haya uniformados actuando contra las bandas narcos en el futuro inmediato.
Milei dijo la semana pasada que los militares debían actuar activamente en la lucha contra el narcotráfico y propuso para ello una reforma de la ley de seguridad interior. Pero tanto en la misma Casa Rosada como en los altos mandos de las Fuerzas Armadas está en dudas esa propuesta.
No sólo esto. Funcionarios y fuentes castrenses de alta jerarquía creen que actualmente la idea de que los militares actúen en zonas de narcotráfico "es inviable".
Por el momento sólo habrá un apoyo logístico de las Fuerzas Armadas en zonas cooptadas por los narcos como Rosario o la frontera Norte. Esto se reducirá al envío de aviones, helicópteros, radares móviles y soporte técnico para ayudar a los gendarmes en la lucha contra el narcotráfico.
El ministro de Defensa, Luis Petri, viajó hoy a Rosario para exponer un despliegue de todas las fuerzas de apoyo logístico de los militares que lanzó el gobierno para luchar contra los narcos. Pero no es más que eso. Un gesto de ayuda logística a las fuerzas de seguridad.
Voluntad política vs. realidad
Entre los altos mandos de las Fuerzas Armadas y en el Ministerio de Defensa que lidera Luis Petri aseguran que hay "voluntad política" de colaborar en la erradicación del narcotráfico.
Pero también admiten que existen actualmente "limitaciones de tipo pragmáticas" para llevar adelante es tarea como la falta de entrenamiento y conocimiento del escenario por parte de los militares. Entre esas limitaciones se enumeran temas de carácter doctrinario y legal pero también de tipo presupuestario y de capacitación.
"No es lo mismo preparar a un soldado para un enfrentamiento en un escenario de combate abierto en una frontera que llevarlo a una villa miseria donde debe enfrentarse a los tiros con grupos narcos", explicó a El Cronista un destacado funcionario del gobierno que conoce de cerca a la cúpula militar.
A la vez, en las Fuerzas Armadas destacan que actualmente sólo en una situación de "estado de sitio" los altos mandos estarían dispuestos a enviar uniformados a la zona caliente del narcotráfico como Rosario. Para ello hace falta un decreto excepcional del Presidente.
Efecto disuasivo
En caso contrario los militares sólo podrían estar como "efecto disuasivo". Es decir, sin posibilidad alguna de intervenir ante un conflicto.
En la Casa Rosada creen que la presencia de militares con tanques y patrullas en una zona de conflicto con los narcos"ayudaría a dar una sensación de seguridad en la población". Pero esto no sería suficiente a la hora de combatir el fondo de la cuestión por las limitaciones de las leyes de Seguridad y Defensa que tienen hoy las Fuerzas Armadas para actuar.
Ante el eventual caso de que el gobierno decida avanzar con la modificación al decreto reglamentario de la ley de Defensa para que se defina que los militares puedan actuar ante "la amenaza de una organización terrorista con apoyo externo" no está claro aún si las Fuerzas Armadas lo harían.
Más bien en los altos mandos prefieren que haya una modificación a la ley de Seguridad Interior y a la de Defensa para que haya un "mayor respaldo legal" en el accionar de los militares.
Fuerzas especiales
En la actualidad, si se llegara a requerir una inmediata intervención militar en la lucha contra los narcos sólo unos 1000 efectivos de Fuerzas Especiales de las Fuerzas Armadas estarían preparados para salir. El resto de los 90.000 uniformados deberían esperar una capacitación especial ante ataques en terreno.
Esas fuerzas especiales dependen del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y el Comando Conjunto de Fuerzas de Operaciones Especiales. Estos se nutren de los componentes de Fuerzas Especiales de las tres Fuerzas cuando las circunstancias lo requieran.
En Fuerza Aérea está el Grupo de Operaciones Especiales, en la Armada los Comandos Anfibios y los Buzos Tácticos y en el Ejercito la Compañía de Comandos 601 y 602 más la Compañía de Fuerzas Especiales.
Por ahora, estos grupos están limitados en su rol en la lucha contra los narcos y sólo hacen apoyo logístico de buques, helicópteros, radares y aviones para las fuerzas de seguridad federales.
Presupuesto limitado
Hay otro tema que no es menor en cuanto a la posibilidad de que los militares se puedan involucrarse de lleno en la lucha contra el narcotráfico y es el respaldo presupuestario.
Según confiaron a El Cronista fuentes calificadas del gobierno, en las Fuerzas Armadas hoy sólo hay presupuesto disponible para el pago de salarios y movilidades hasta junio.
"Si no hay una nueva inyección de fondos y una prórroga presupuestaria después de junio el funcionamiento de las Fuerzas Armadas van a estar en problemas", dijo un alto funcionario que conoce al detalle los temas militares. A ello se le agrega los recortes previstos por Milei para las Fuerzas.
En la proyección que se hace hasta junio se contempla sólo los gastos corrientes de funcionamiento de todos los destacamentos y dependencias militares a la vez que los sueldos de los uniformados sin tener en cuenta el incremento que había dispuesto la administración de Alberto Fernández por jerarquización de las fuerzas y que el gobierno de Javier Milei dio marcha atrás.
En esta misma línea de escases de fondos se ubica la falta de dinero correspondiente al Fondo Nacional para la Defensa (FONDEF) tendiente a dar con el reequipamiento de armas y vehículos militares. Según se pudo saber, el FONDEF disponible para ahora será de no más de $ 60.000 millones aunque el monto global de ese fondo correspondía para este año a un total de $450.000 millones. Por el momento no hay posibilidad alguna de que lleguen esos fondos.
"Todo está paralizado y cualquier tipo de compra de equipamiento militar que se haya proyectado es ciencia ficción con los fondos que hoy se tienen del FONDEF", acotó una destacada fuente castrense. Se refería así a la eventual compra de buques de patrullajes, aviones y los vehículos blindados 8x8.
