El plan de Alberto Fernández para ganar tiempo: puja interna, viajes y economía caliente
El Presidente no tomará definiciones electorales hasta abril. Las declaraciones polémicas y su enfrentamiento con el kirchnerismo. El rol de Sergio Massa y la agenda internacional.
El Presidente no tiene apuro por definiciones electorales. Tratará de aplazar cualquier decisión al menos hasta abril. Aunque por lo bajo, Alberto Fernández ya empezó a esbozar su esquema de poder en lo que resta de mandato bajo algunas señales concretas: a partir de una diferenciación del kirchnerismo duro, de su agenda internacional y de un seguimiento de la economía de la mano de Sergio Massa.
"Cuanto más pueda patear una definición de su candidatura mejor", expresan a El Cronista los funcionarios allegados al Presidente. Se trata del plan "tiempista" del mandatario. La idea es evitar el efecto del pato rengo en el caso de que no vaya a competir por la reelección aunque no hay nada definido aún. La fecha límite que se impone el jefe de Estado para dar un anuncio de su futuro político es a fines de abril. No antes.
Sin embargo, Alberto Fernández ya empezó a dar señales de cómo serán estos meses de indefiniciones que se vienen. Con un plan económico que no da muestras de una mejora sustancial en la economía, en la Casa Rosada saben que la suerte del Presidente en su proyecto reeleccionista está muy complicada.
Alberto Fernández relegó casi todo el esquema de definiciones económicas al ministro Massa. Ayer, el jefe de Estado sólo se limitó a enviar dos tuits sobre el programa de reestructuración del canje de la deuda que presentó Economía.
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"El programa de mejora del perfil de deuda local, da confianza y protege el ahorro argentino. Fortalece la posición del Estado y nos da la tranquilidad de poder pensar la Argentina con un programa de deuda certero y sostenible", dijo el Presidente al retuitear el anuncio de Massa.
También apuntó a la oposición al calificar de "agoreros de siempre" aquellos que objetaron el canje y denunció que estos "pretenden ahora sembrar miedo en los mercados". No dijo mucho más. Los detalles y el esquema vertebral de la economía se lo dejó enteramente a Massa. Después de todo, Alberto Fernández cree que el ministro de Economía también podría ser un competidor suyo en eventuales PASO.
Sobre las internas, lo último que dijo el Presidente es que su aspiración es que el Frente de Todos gane y "si yo soy una buena opción seré yo, sino será otro", acotó.
Ayer, se filtraron supuestas declaraciones del Presidente en el sitio web oficialista El Destape. La publicación deslizó presuntas declaraciones de Alberto Fernández que sobre cómo planea "terminar con veinte años de kirchnerismo". Pero la vocería presidencial negó esas definiciones.
El kirchnerismo está en pie de guerra con Alberto Fernández y ya no oculta el maltrato. El referente de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque, volvió a agitar la interna del Frente de Todos al insistir con "romper la proscripción" de Cristina Kirchner evaluó que es "surrealista" que Alberto Fernández compita en las PASO: ""tiene un rol para jugar, pero no creo que sea el de ser candidato", dijo.
En la Casa Rosada minimizan los dardos del kirchnerismo. Por el contrario, creen que el Presidente seguirá estirando una definición de su candidatura, lo que pone nervioso a más de un cristinista.
En paralelo a todo esto, el jefe de Estado tiene previsto seguir recorriendo el país. Ayer estuvo en Santiago del Estero, hoy estará en Mar del Plata y la semana que viene ya le prepararon otros actos por el interior. La idea es seguir mostrando un Alberto Fernández activo y en plena gestión.
A la vez, Alberto Fernández seguirá mostrando su perfil internacional. Tiene pautada para el 17 de marzo una cumbre virtual con sus pares de México, Manuel López Obrador; de Cuba, Miguel Diáz Canel; de Colombia, Gustavo Petro y de Chile, Gabriel Boric. Como adelantó El Cronista la semana pasada, la idea es exponer un plan unificado de lucha contra la inflación en la región.
En paralelo a esta movida internacional, el Presidente ya definió que estará el 24 y 25 de marzo en República Dominicana para liderar la cumbre de jefes de Estado de Iberoamérica. Viajará como titular de la CELAC y tiene previsto reunirse allí con el presidente español, Pedro Sánchez. Este viaje lo ausentará de una fecha emblemática para el kirchnerismo en la Argentina como es el Dia de la Memoria. Pero el Presidente cree que no se debe desatender la agenda internacional.
Es cierto que hay temas calientes como la economía o el avance del narcotráfico desmadrado en Rosario que no se resolverán a golpe de tuits, recorridas por el país o corte de cintas. El clima en la calle no está nada fácil para el Presidente y los datos de inflación que se vienen auguran otro incremento en marzo.
Para el volcán en ebullición de Rosario el Presidente puso a trabajar activamente al jefe de Gabinete, Agustín Rossi, quien hoy inaugurará una filial de la Unidad de Información Financiera (UIF) en Santa Fe.
En paralelo, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, reforzará con gendarmes la zona caliente de Rosario. Pero por lo bajo en el gobierno le siguen pasando factura al gobernador Omar Perotti y su "falta de control" del flagelo. Aunque el narcotráfico y sus víctimas no distinguen colores políticos.
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