El futuro de la ley ómnibus, con final abierto: qué postura tomará la oposición

Final abierto para el dictamen de la ley ómnibus. Esta mañana, cuando el reloj todavía no marcaba las 9, llegó -en un horario totalmente inhabitual para los que maneja el Congreso- la convocatoria al plenario de comisiones para tratar la Ley de bases y puntos de partida para a libertad de los argentinos. El horario de la convocatoria era igual de inhabitual: a las 18 de hoy.

La convocatoria para que se reúnan las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Asuntos Constitucionales se produce luego de que ayer el gobierno de La Libertad Avanza diera a conocer el texto final, con las modificaciones hechas tras un sinfín de reuniones con diputados de los bloques del PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal. 

La versión final, el oficialismo se dispone a dictaminar en la tarde de hoy para llevar al recinto, incluye 139 artículos menos que el proyecto original, enviado hacia finales de diciembre.

Pero lo cierto es que los temas nodales se mantienen -o sufrieron modificaciones leves- que no convencen a los bloques "dialoguistas". Salvo al PRO, que anoche, tras una reunión de bloque, decidió acompañar con disidencias el dictamen de la mayoría junto a LLA.

Los principales cuestionamientos de la oposición

En la UCR aún rechazan cerca de 140 artículos del nuevo texto enviado por Javier Milei.

Entre las diferencias irreconciliables se encuentra la suba de las retenciones. No quedaron conformes con la excepción de 35 economías regionales y rechazan las subas al 15% de industrias de distintas zonas del país así como el aumento también con el aumento del 31% a 33% de derivados de la soja.

El capítulo de privatización de empresas es otro gran escollo. Los radicales insisten con que se establezca "por paquete". Tras la supresión de YPF, el listado contiene 40 empresas de las cuales, 36 podrían ser privatizadas por la comisión bicameral creada con la Ley Dromi, sin tener que pasar por el recinto de ambas cámaras.

Asimismo, los radicales mostraron su disconformidad porque el texto sigue incluyendo la delegación de facultades en salud, previsional y tarifaria (entre las 9 de las 11 que se mantuvieron en pie), pese a los pedidos de la oposición. 

En tanto, el planteo de la UCR es que la fórmula jubilatoria debería sacarse del dictamen. El nuevo texto establece mantener la fórmula actual hasta marzo y, de abril en adelante, contemplar el IPC del mes previo. Para el partido centenario, el empalme entre las dos fórmulas es inaceptable. Y prefieren que se mantenga la fórmula vigente. Es decir, la sancionada en 2020, durante el gobierno del Frente de Todos.

Otro dato es que el dictamen del oficialismo, si bien quitó la reforma electoral, mantiene el capítulo que elimina los techos para el financiamiento privado en las campañas. Entre otros motivos, alertan que, por esta vía, el narcotráfico podría financiar a la política.

En el bloque de Miguel Ángel Pichetto, Hacemos Coalición Federal, coinciden en buena medida con los planteos de la UCR. Es por eso que un sector de ese espacio, en tándem con un ala de la UCR plantea reflotar el dictamen de minoría en el que venían trabajando. 

Se trata del as bajo la manga que tenían, en caso de que el oficialismo no concediera el grueso de los pedidos y del que también participó Innovación Federal.

En cambio, Rodrigo de Loredo, presidente del bloque radical, y Pichetto lideran la postura que, al menos por estas horas, es minoritaria. Esta es acompañar el dictamen del oficialismo con disidencia y, al momento de la votación en particular voltear aquellos artículos que no comparten. 

Ayer, Hacemos Coalición Federal se reunió a puertas cerradas con el gobernador de Córdoba, Martin Llaryora. La línea que bajó el cordobés fue acompañar el dictamen del oficialismo y dar la pelea en el recinto. Pero no convenció a los 23 miembros de esa bancada. 

Por estas horas, y hasta las 18, ambas bancadas delinearán su postura final. El dato es que si optan por un dictamen de minoría, Unión por la Patria y la Izquierda se harían con el dictamen de mayoría. Y, de ser así, será el primer texto que se abordará en el recinto el día de la sesión (que todavía no se sabe cuándo será). 

De ser así, se espera una maratónica sesión en la que el grueso de los 107 diputados que reúnen ambos espacios pedirán hacer uso de la palabra para defender su dictamen de rechazo al megaproyecto del oficialismo.