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En el corazón de Recoleta, en la esquina de Montevideo y Alvear, una de las zonas más caras de Buenos Aires, abrió sus puertas Presencia, un nuevo restaurante que impone desde su nombre y que viene a redefinir el lujo y la elegancia porteña con un toque moderno.
El proyecto es liderado por Niels Houweling, un joven holandés que, enamorado de belleza y la historia del barrio, decidió resignificar su esplendor clásico con una mirada contemporánea, elegante y refinada.
El restaurante se encuentra en el primer piso de un edificio. Se ingresa por una puerta independiente, sobre la calle Montevideo, y se sube por ascensor.
Desde la vereda dice poco, pero puertas adentro es imponente: un salón que se presenta en forma de 'L' para 120 comensales, manteles blancos, flores, cristalería Riedel, dos barras y amplios ventanales que dejan ver la copa de los árboles y los edificios franceses vecinos. Un ambiente lindo, íntimo y sofistacado que no cae en ostentaciones.

El proyecto se completa con Presencia Café, una cafetería que ocupa la planta baja del edificio, amplia y luminosa, liderada por Bente Houweling, hermana de Niels. Abre de lunes a domingo de 8:00 a 20:00 horas con café de especialidad, pastelería artesanal y platos frescos.
"No buscamos abrir un restaurante más en Buenos Aires, sino un lugar que la gente elija como propio; donde se sienta bienvenida, sorprendida y cuidada, una y otra vez", afirman sus creadores.

Qué comer en Presencia, el nuevo restaurante en Recoleta
La propuesta gastronómica está a cargo del chef Rodrigo Da Costa (ex Le Rêve), quien lleva adelante una cocina afrancesada basada en técnicas precisas e ingredientes locales excepcionales, con platos ejecutados a la perfección.
En la carta hay una selección de 5 entradas, 5 principales y 4 clásicos, entre los que no fallan el steak tartare con emulsión de yema ahumada y una delicada tuile de parmesano ($ 28.000) y los mejillones glaseados con papa noisette ($ 30.000).

Además, 4 proteínas (tournedo de lomo, centro de ojo de bife, trucha y pesca blanca del día, todas entre $ 38.000 y $ 48.000) a las que se puede agregar salsa y guarnición a elección.
Hay también un apartado con 5 opciones de tapas como jamón 5J ($ 70.000) y paté de foi con chutney de pera y pan especiado ($ 14.000).
Los postres están diseñados por Aldana Perrotta, con creaciones como una delicada isla flotante con crema inglesa de rosas y confitura de frutillas ($ 18.000). Para los paladares curiosos, helado de aceite de oliva con ralladura de lima y caviar Imperial ($ 28.000).

La propuesta se completa con una carta de cócteles de autor y clásicos y una cava con gran cantidad de vinos de todas las regiones del país y champagnes.
Los precios resultan razonables a la calidad, ambiente y servicio del lugar.













