
El atún es uno de los alimentos más recomendados para incluir en una dieta saludable, dado su gran aporte de vitaminas, minerales, proteínas, omega-3 y beneficios para evitar ciertas complicaciones.
Este tipo de pescado es esencial para reducir el colesterol malo, fortalecer los huesos y el sistema nervioso, prevenir infartos, reforzar las defensas del cuerpo y mucho más.

Sin embargo, quien puede cumplir un rol similar es la sardina, proveniente de los pescados azules y con propiedades extremadamente saludables. "Cubre casi el 100% de los objetivos nutricionales recomendados", señaló la Fundación Española de Nutrición (FEN).
¿Cuáles son las propiedades de la sardina?
La sardina es un alimento que cuenta con diferentes tipos de minerales, principalmente el fósforo, pero también selenio, calcio, yodo, hierro y magnesio. Además, aporta vitaminas A, B, tales como B12 y B16, y D.
Además, contiene omega-3, más conocidos como el ácido graso saludable, que otorga una serie de beneficios para el corazón, reduce las proteínas de baja densidad y contribuye a bajar la presión sanguínea, entre otras cuestiones.

No es el atún: ¿cuáles son los beneficios de la sardina?
Este tipo de pescado, que puede reemplazar en ciertos aspectos al atún, brinda diferentes soluciones y beneficios para la salud humana, los cuales se encuentran en la siguiente lista:
- Disminuye el colesterol: por su alto contenido de omega-3, la sardina reduce notablemente el colesterol LDL, evitando así que se acumule en las arterias. Además, gracias a ello, protege al corazón y, por consecuencia, previene infartos.
- Fortalece los huesos: este tipo de pescado contiene vitamina D, esencial para fijar el calcio sobre los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
- Fortalece el cabello: otro beneficio que presenta este alimento es el fortalecimiento del cabello, y también de las uñas, gracias al yodo, un mineral muy necesario para el cuerpo en lo que respecta a la producción de hormonas tiroideas.
- Mejora los dientes: por su aporte de fósforo, mineral que está presente en cada una de las células del organismo, la sardina ayuda a mejorar la salud de los dientes y encías, haciéndolos más resistentes a diferentes infecciones.














