Desayuno salado: los pros y contras de evitar los alimentos dulces a la mañana en la primera comida del día
Conocé las ventajas y desventajas de sumar alimentos salados a tu desayuno.
El desayuno salado gana terreno frente a comer dulce en la primera comida del día. Esta tendencia promete ventajas para la salud, pero también genera controversia. Hay pros y contras de evitar alimentos dulces al momento de desayunar.
La elección de alimentos salados puede tener implicaciones significativas para la salud y el bienestar general. Descubrí las ventajas y desventajas de comer salado en tu desayuno, según el sitio web Cuidate Plus.
Pros de un desayuno salado
Los desayunos salados, que incluyen proteínas y grasas saludables, tienden a mantener la saciedad por más tiempo y proporcionan una liberación de energía más constante, indica la experta en nutrición.
Esta característica es especialmente beneficiosa para aquellos que buscan controlar su peso o mejorar su rendimiento a lo largo del día, ya que un nivel de energía estable puede reducir la necesidad de comer entre comidas y disminuir los antojos de alimentos poco saludables.
Un desayuno salado puede mejorar la concentración y el rendimiento mental, además de controlar el hambre. Al evitar los picos de azúcar en la sangre que a menudo acompañan a los desayunos dulces, es posible experimentar una mayor claridad mental y un enfoque sostenido a lo largo del día.
Las proteínas y grasas saludables son esenciales para la función cerebral y la producción de neurotransmisores, lo que puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo y la cognición.
En un desayuno salado podés incluir:
- Huevos
- Palta
- Frutos secos
- Aceite de oliva
- Pan integral
- Tomate
Desayuno salado: contras de evitar alimentos dulces en la primera comida del día
Los desayunos salados, a pesar de sus posibles beneficios, presentan algunos inconvenientes a tener en cuenta. Según la nutricionista Beatriz Robles, estos platos suelen requerir más tiempo y esfuerzo en su preparación, lo que puede resultar poco práctico para quienes tienen mañanas muy ocupadas.
Además, la experta advierte sobre un aspecto importante: muchos desayunos salados tienden a ser altos en sodio. Esto puede ser problemático, especialmente para aquellas personas que necesitan controlar su ingesta de sal por razones de salud.
Otro punto a considerar es que para algunas personas, especialmente quienes están acostumbradas a sabores dulces por la mañana, el cambio a opciones saladas puede resultarles poco apetecible al principio. Esto podría llevar a algunos a saltarse el desayuno, lo cual no es recomendable desde el punto de vista nutricional.
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