Probó la bebida en Tailandia, se enamoró, encontró a su creador y se asoció: hoy son los número uno
El austríaco Dietrich Mateschitz se transformó en el rey de las bebidas energizantes con el lanzamiento de Red Bull en 1987. Pero la verdadera historia de la marca empezó más de diez años antes.
Cuando todo indicaba lo contrario, el neerlandés Max Verstappen logró quedarse con el campeonato mundial de Fórmula 1, con solo 24 años, después de siete años de reinado de Mercedes. Detrás del piloto holandés se encuentra Red Bull Racing Team, una escudería joven dentro de la competencia pero que acumula varios logros en su corta historia.
El automovilismo no es el único deporte en el que puso un pie la reconocida marca de bebidas energizantes cuyo negocio se expandió de la venta de latas a su participación en múltiples disciplinas no solo deportivas, sino también artísticas. Y todo comenzó en Tailandia hace más de 40 años.
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Chaleo Yoovidhya se dedicaba a la venta de antibióticos hasta que en los 70 decidió incursionar en el negocio de las bebidas. El emprendedor tailandés combinó cafeína, azúcar y un aminoácido llamado taurina y lanzó su producto en 1976. Justamente el nombre de este último ingrediente fue el que lo inspiró a bautizar a su empresa Krating Daeng, que en castellano se traduce como ‘toro' o ‘bisonte' rojo.
El camino de Yoovidhya se cruzó con el del austríaco Dietrich Mateschitz. Él se había especializado en marketing en la Universidad de Economía y Negocios de Viena y luego había forjado una carrera en firmas de consumo masivo, como Unilever y Blendax. Durante un viaje a Tailandia probó Krating Daeng para intentar combatir el jet lag y quedó fascinado con esa nueva bebida, que hasta entonces era muy popular dentro de la clase trabajadora, en particular en los choferes de camiones.
Mateschitz le propuso a Yoovidhya asociarse y crear una nueva compañía para relanzar este producto en Europa y el resto del mundo. De esta manera nació Red Bull, repartida en un 51% para la familia del empresario tailandés y el resto para el austríaco, aunque este se haría cargo de la dirección.
Durante tres años trabajaron en la fórmula, el concepto de marketing, packaging y la marca para finalmente lanzar la primera lata en Austria en 1987. Esto no solo marcó el nacimiento de la marca sino también el de la categoría de bebidas energizantes.
La firma descartó la publicidad en medios masivos y basó su estrategia inicial en las acciones que la situaran en la cabeza de los consumidores. Los primeros años no fueron fáciles y el capital inicial invertido por los socios - u$s 500.000 cada uno - se esfumó al poco tiempo, sin embargo para 1990 ya habían logrado el punto de equilibrio.
Fórmula 1, fútbol y más
Uno de los puntos principales de su expansión fue el sponsoreo de diversas disciplinas deportivas, en especial las más extremas. Por caso, en 1988 lanzaron la Red Bull Dolomitenmann, una competencia compuesta de cuatro pruebas nada fáciles: correr una montaña cuesta arriba, parapente, ciclismo de montaña y cruzar rápidos en kayak.
A esto le sumaron una participación en la Fórmula 1 como sponsor del piloto austríaco Gerhard Berger en 1989. Luego pusieron un pie más firme en este deporte. En 1995 se asociaron a Sauber para tener su escudería y una década más tarde presentaron Red Bull Racing Team.
El equipo de la marca se convirtió en sensación y en uno de los principales animadores del campeonato, más aun luego de los cuatro títulos logrados por el piloto alemán Sebastian Vettel.
Hoy Red Bull también maneja varios equipos de fútbol profesional. Es el caso del RB Leipzig en Alemania, el Red Bull Salzburgo en Austria, New York Red Bull en los Estados Unidos y Red Bull Bragantino en Brasil.
Además, supo participar en las carreras Nascar durante seis temporadas y tiene en su portfolio de atletas a varios argentinos: el skateboarder Matías Dell Olio y el regatista y medallista olímpico Santiago Lange.
Cambio de fórmula
El mundo de la música fue otro de los segmentos que la firma austríaca utilizó para cimentar su liderazgo. Ahí se volvió referente en la promoción del freestyle con su ya conocida Batalla de los Gallos y otros emprendimientos, entre los que se encuentran su propio sello Red Bull Records.
En su negocio core, Red Bull consiguió mayor popularidad con su llegada a los Estados Unidos en 1997. Cuatro años más tarde alcanzó las 1000 millones de latas vendidas y en 2002 arribó al mercado argentino. En el país enfrentó complicaciones al poco tiempo de su desembarco.
En 2005 la Justicia avaló una resolución de la ANMAT que obligaba a la empresa a modificar su fórmula para reducir la cantidad de cafeína en cada lata, algo que no resultaba sencillo dado que toda su producción a nivel mundial se realiza en Austria. Luego se importa a la Argentina y es distribuida por Cervecería y Maltería Quilmes.
El año pasado el holding reportó ingresos por más de 3300 millones de euros con 7900 millones de latas vendidas. La evolución del negocio convirtió a sus fundadores en multimillonarios. La familia de Yoovidyha - fallecido en 2012 - supo ser la cuarta más rica de Tailandia, mientras que Mateschitz acumula una fortuna de u$s 15.400 millones.
Diego Morzone
Y si se quieren...