La investigación científica que reveló cómo impacta en la memoria dormir mal después de los 50 años
La mala calidad del sueño en personas de 50 años está asociada con un mayor deterioro cerebral.
Dormir mal después de los 50 años puede afectar la memoria. Una reciente investigación científica ha demostrado que hay un vínculo entre la calidad del sueño y el deterioro cognitivo.
El estudio publicado en Neurology muestra que las personas de 50 años con mala calidad de sueño presentan más signos de problemas de salud cerebral en etapas posteriores de la vida.
¿Cómo impacta en la memoria dormir mal después de los 50 años?
Las personas de mediana edad que sufren de problemas para conciliar el sueño, muestran más signos de deterioro cerebral en etapas avanzadas de la vida, según un estudio publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, realizado por la Universidad de California en San Francisco.
Según un artículo de Infosalus, este estudio evidencia una asociación entre una mala calidad del sueño y los signos de deterioro cerebral. Esta investigación, que utilizó escáneres cerebrales para determinar la edad cerebral de los participantes, sugiere que la falta de sueño podría estar vinculada a casi tres años adicionales de envejecimiento cerebral en la mediana edad.
El estudio incluyó a 589 personas con una edad promedio de 40 años al inicio. Los participantes llenaron cuestionarios sobre el sueño al inicio del estudio y cinco años después, y se realizaron exploraciones cerebrales 15 años después de comenzar la investigación.
Los investigadores revisaron las respuestas a preguntas sobre problemas de sueño, como las dificultades para conciliar el sueño, despertarse varias veces durante la noche o levantarse demasiado temprano.
Evaluaron seis características de sueño deficiente para cada participante:
- Corta duración de sueño
- Mala calidad de sueño
- Dificultad para conciliar el sueño
- Dificultad para permanecer dormido
- Despertar temprano
- Somnolencia diurna.
Los participantes se dividieron en tres grupos: bajo nivel (una característica de sueño deficiente), medio (dos a tres) y alto (más de tres). Al inicio, alrededor del 70% estaban en el grupo bajo, el 22% en el medio y el 8% en el alto.
Se analizaron las imágenes cerebrales, correlacionando el encogimiento cerebral con la edad. Se utilizó aprendizaje automático para determinar la edad cerebral de cada participante.
La mala calidad del sueño, las dificultades para conciliar el sueño y el despertar temprano se asociaron con una mayor edad cerebral, especialmente cuando estas características se presentaron de forma constante durante cinco años.
"Nuestros hallazgos resaltan la importancia de abordar los problemas de sueño a una edad más temprana para preservar la salud cerebral, lo que incluye mantener un horario de sueño constante, hacer ejercicio, evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse y utilizar técnicas de relajación", confirma la autora Kristine Yaffe, de la Universidad de California en San Francisco y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología.
Estrategias para dormir mejor
Para cuidar la salud cerebral y prevenir problemas de memoria, es fundamental adoptar hábitos que favorezcan un buen descanso:
- Mantener un horario regular: intentá acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
- Crear un ambiente propicio: asegurate de que tu dormitorio sea oscuro, tranquilo y a una temperatura agradable.
- Limitar la cafeína y el alcohol: evitá el consumo de estas sustancias, especialmente en las horas previas a dormir.
- Incorporar actividad física: realizá ejercicio de forma regular, pero evitá hacer actividades intensas justo antes de dormir.
- Establecer una rutina de relajación: practicá técnicas como la meditación o la lectura para calmar la mente antes de acostarte.
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