¡Cuidado! Estos son los alimentos que tienes prohibido comer si padeces de la tiroides
Algunos expertos recomiendan adoptar un plan de alimentación saludable, lo que en ocasiones conduce a restringir una serie de productos que podrían ser contraproducentes.
Uno de los temas que más preocupación genera a las personas que sufren de hipotiroidismo, una enfermedad que se caracteriza por una baja segregación de hormonas tiroideas, tiene que ver con la cantidad y la calidad de comida que se puede consumir.
Si bien no existe un consenso unánime sobre qué alimentos se deben descartar, algunos expertos recomiendan no ingerir ciertos productos que puedan llegar a interferir en el buen funcionamiento del organismo y en el tratamiento de la problemática de salud.
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1. Brócoli
El isotiocianato y el glucosinolato, son dos de los compuestos que se encuentran en el brócoli. Una de sus características es que actúan impidiendo la absorción del yodo, un nutriente que resulta esencial en el funcionamiento de la tiroides y la fabricación de dichas hormonas.
2. Cereales con gluten
El gluten es una proteína que se encuentra presente en distintos granos. Usualmente es la primera que se aconseja retirar a personas que padecen de hipotiroidismo.
Los motivos suelen fundarse en una coexistencia frecuente que existen entre la patología y la celiaquía.
3. Bebidas y alimentos azucarados
Cabe destacar que el hipotiroidismo incide directamente en la segregación de otras hormonas, como el glucagón y la insulina. Y estos desórdenes suelen estar muy ligados a la diabetes. Es por ello que debe controlarse la ingesta de comida chatarra, ya que puede contener altos niveles de azúcares.
Algunos ejemplos de estos tipos de alimentos son las galletas, lácteos, chocolatinas, mermeladas, bebidas energética, miel, entre otros.
4. Soja
Grandes cantidades de soja pueden interferir con la absorción de la hormona tiroidea, según revela un estudio realizado por la Universidad de Harvard.
Algunos derivados ante los que se debe tener precaución son la bebida de soja, el tofu, el tempeh, el miso o la proteína deshidratada (entre otros).
5. Grasas saturadas e hidrogenadas
Ciertas grasas dietéticas contribuyen a las enfermedades cardíacas y algunas formas de cáncer.
Reducir las grasas saturadas, que provienen principalmente de productos animales como la carne y el queso, y las grasas trans, que toman la forma de aceites hidrogenados en alimentos procesados y muchas margarinas, es una de las recomendaciones a seguir.
6. Algas
Las cantidades excesivas de yodo, ya sea en medicamentos o suplementos, podrían alterar el nivel de hormona tiroidea. Las algas contienen muchos minerales y oligoelementos, pero en ocasiones en una proporción demasiado elevada.
Por esta razón, se aconseja precaución al introducirlas en la dieta, ya que pueden desencadenar una acción negativa.
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