La tecnológica de Steve Jobs, Apple, afronta algunas turbulencias en su negocio a medida que se prohíbe el uso del iPhone en algunas empresas y agencias estatales de China; una medida que la tecnológica de Cupertino teme que se extienda a diferentes rubros del país asiático que, por cierto, representa el mayor mercado extranjero de Apple. 

Sumado a este veto, en Francia recientemente ordenaron una pausa en las ventas del iPhone 12 debido a preocupaciones por los altos niveles de radiación que supuestamente desprende este modelo de celular. 

Pero las malas noticias no terminan acá. Parece ser que la Unión Europea (UE) vio de cerca la decisión de Francia y empezó a considerar la misma medida para su territorio. A continuación, todos los detalles. 

Apple: qué pasó con el iPhone 12 en Francia

De acuerdo a las pruebas de la Agencia Nacional de Frecuencias de Francia, la familia de teléfonos de Apple de 2020 supera el límite permitido de absorción específica de energía (SAR) que es de 4 W/kg. 

Después de analizar 141 dispositivos, el organismo señaló que únicamente los iPhone 12 superan los estándares permitidos por la UE, tras alcanzar los 5,74 W/kg.

Frente a este escenario, el país europeo no dudó en tomar medidas al respecto y suspendió de forma temporal la venta de estos dispositivos, además de pedirle al fabricante estadounidense que también implemente medidas correctivas para que los teléfonos que actualmente están en uso "estén en conformidad" con la normativa vigente.

Desde la tecnológica de Cupertino aseguran que los móviles fueron certificados por una variedad de organismos internacionales, pero también revelaron la intención de lanzar una actualización de software para resolver el conflicto con los reguladores franceses. 

"Emitiremos una actualización de software para los usuarios de Francia para adaptarse al protocolo utilizado por los reguladores franceses. Esperamos que el iPhone 12 siga estando disponible en Francia", señaló Apple en un comunicado y agregó: "Esto está relacionado con un protocolo de prueba específico utilizado por los reguladores franceses y no con una preocupación de seguridad".