
Por su alto valor nutricional, los caldos comenzaron a ganar terreno en las cocinas de miles de familias. Además, ante la llegada del otoño y la cercanía con el invierno, esta sopa de origen mediterráneo es una opción ideal para mantener la temperatura corporal.
En ese sentido, el caldo de huesos se transformó en una gran alternativa culinaria. Mediante la cocción a fuego lento de huesos de pollo, carne y cerdo con vegetales, especias y hierbas, se logra obtener la mayoría de los nutrientes en esta comida.

Esta sopa es rica en colágeno, una proteína esencial para la salud de los huesos y articulaciones, minerales y aminoácidos. No obstante, por estas moléculas, ayuda a reducir la inflamación y mejorar la salud intestinal.
Principalmente, el caldo de huesos ayuda a prevenir enfermedades como la artritis y, además, también mejora la movilidad y flexibilidad. A su vez, por su alto contenido en proteínas, es vital para bajar de peso y reducir el apetito.
Propiedades del caldo de huesos
Esta receta milenaria, traspasada de generación en generación, permite que el colágeno, presente en los huesos de la carne, se desprenda y forme un jugo repleto de vitaminas y minerales (con las verduras y las hierbas necesarias):
- Minerales: el caldo de huesos de animales es una fuente de calcio y magnesio, minerales que son esenciales para la salud de los huesos y el sistema nervioso.
- Vitaminas: según una investigación realizada por los Institutos Nacionales de la Salud, la médula ósea, presente en los huesos, otorga vitaminas A y B que son fundamentales para la salud.
- Colágeno: esta sopa contiene colágeno, una proteína que mantiene en óptimas condiciones la salud de las articulaciones y piel.
- Aminoácidos: este jugo contiene glicina y prolina, moléculas que reducen la inflamación y ayudan a mejorar la salud intestinal (sistema digestivo).

Beneficios del caldo de huesos
Son innumerables los beneficios que aporta a la salud el consumo de caldo de huesos. Junto con una serie de vegetales, hierbas y/o especias, esta sopa mediterránea es ideal para los días fríos y, más aún, en esta época del año:
- Ayuda a bajar de peso: al ser bajo en calorías y mantener un alto contenido de proteínas, este caldo es fundamental para disminuir la grasa corporal y bajar de peso.
- Previene la inflamación: según indicaron los Institutos Nacionales de la Salud, la gelatina que se produce en esta sopa ayuda a curar el revestimiento mucoso del tracto digestivo y, por consiguiente, la inflamación.
- Mejora la salud ósea y el cabello: por su alto contenido en colágeno, este juego es esencial para mantener en óptimas condiciones los huesos y articulaciones. Además, esta proteína también aporta fuerza y elasticidad al tallo del pelo.
- Mejora el sueño: ante la presencia de glicina (aminoácido), el caldo de huesos puede ayudar a tener un sueño de mejor calidad.
Receta para preparar el caldo de huesos
- Lavar con agua fría y limpiar los huesos de carne, pollo, cerdo o pescado
- Colocar los huesos en una olla y cubrirlos con agua. Luego, poner la olla en el fuego y dejar que hierva (cocción lenta y durante al menos cinco horas)
- Remover con una cuchara la espuma que libera el caldo
- Una vez que esté listo, colar y almacenar el caldo en un recipiente hermético para conservar mejor sus propiedades















