Ni dólar, ni Bitcoin: ¿por qué aconsejan invertir en oro para ganarle a la inflación?

En un contexto de alta inflación y con un dólar por arriba de los $ 300, los inversores optan por una alternativa poco usual pero 100% recomendable para estos tiempos. 

Recurrir a activos como el oro puede ayudar a tus bolsillos a protegerse de los precios altos y la volatilidad del mercado. Con una acelerada inflación, el oro cerró la primera mitad del año con un alza del 0,6%, alrededor de u$s 1817  la onza.

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Recientemente el oro ha visto movimientos de precios mixtos, cayendo y subiendo a medida que la divisa estadounidense se fortalecía en medio de un aumento de tasas y datos saludables de empleo en Estados Unidos.

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A medida que avanza la inflación, el metal precioso sigue siendo de interés para muchos inversores dado que su valor perdurable lo convierte en una inversión sólida para quienes buscan una diversificación adicional.

Si bien la inflación reduce el valor de la moneda con el tiempo, las materias primas como el oro son la excepción ya que, a diferencia del resto de las monedas, el oro disfruta históricamente de una correlación positiva con una alta inflación. En otras palabras, cuando la inflación se dispara, los precios de las materias primas también lo hacen.

Estas tendencias han llevado a que muchos inversores recurran al oro como inversión segura para proteger sus finanzas.

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CÓMO COMPRAR ORO

Existen dos formas básicas de invertir en oro: directa e indirectamente. Las inversiones directas implican comprar y almacenar oro físico, como lingotes o monedas, mientras que las inversiones indirectas generalmente involucran la compra de valores o fondos relacionados con el oro que compran oro para usted.

Si invertís en oro físico, primero deberás encontrar un vendedor de confianza y determinar sus preferencias de quilates. (Los quilates miden la proporción de oro con respecto a otros metales en artículos físicos en una escala de 0 a 24. Cuanto mayor es el quilate, más puro es el oro).

Para fines de inversión, 21 quilates o más se consideran los más deseables, ya que el oro más puro tiene menos probabilidades de empañarse. Por otro lado, el oro de alto quilate puede ser menos duradero y más propenso a sufrir daños y rayaduras.

Una vez que se resuelva eso, se deberá encontrar un lugar seguro para guardar el oro, como una caja de seguridad o una caja fuerte en el hogar.