Cuánto cobra un preso en España: este es el dinero que gana una persona por estar en la cárcel en noviembre de 2024
Las instituciones penitenciarias españolas permiten que los presos puedan solicitar un empleo en la cárcel a cambio de una pequeña remuneración. ¿De cuánto es?
En España, las personas privadas de libertad tienen la posibilidad de acceder a trabajos remunerados dentro de los centros penitenciarios. Estas actividades, gestionadas por organismos como la entidad estatal Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo buscan fomentar la reinserción laboral de todos los penados para que, una vez alcanzada la libertad, puedan competir en condiciones de igualdad con el resto de los ciudadanos.
Según datos de Instituciones Penitenciarias, en junio de 2024 había 11.375 internos empleados de los 55.000 que habitan las cárceles del país, lo que implica que el 20% de los reclusos realiza algún tipo de trabajo en las cárceles españolas.
Entre las principales actividades destacan los talleres de producción propia, como lavandería y panadería, así como colaboraciones con empresas externas, según informa el Organismo Autónomo de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo (OATPFE).
¿Cuánto ganan los presos en España?
En España, el salario medio de un recluso se sitúa en torno a los 3,24 y 5,68 euros la hora, lo que se traduce en unos 200/300 euros al mes.
Si bien estas cifras están muy por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI), la demanda por estos trabajos es alta, tal y como señala la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), quienes aseguran que hay más presos interesados en trabajar qué ofertas disponibles.
No obstante, el trabajo penitenciario ha generado controversias, ya que en numerosas ocasiones se ha señalado que grandes empresas aprovechan esta mano de obra a bajo costo, evadiendo las cotizaciones a la Seguridad Social asociadas a un trabajador convencional.
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Por esta razón, los defensores de los derechos humanos en España han insistido en la necesidad de revisar y regular mejor estas prácticas. Señalan que, aunque el trabajo en prisión puede ser beneficioso para los internos, debe garantizarse que se realice en condiciones justas y equitativas, lo que significa asegurar que los presos reciban una compensación adecuada y que sus derechos laborales sean valorados.
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