Para el Gobierno cerrar las brechas de género puede motorizar la economía

Luego de una pandemia que generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en Latinoamérica, de acuerdo a datos de la Cepal, la ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta afirmó hoy que "achicar las brechas será un motor para la economía". Lo hizo en la charla Diálogos feministas sobre la salida de la crisis: mujeres post-pandemia del ciclo Nosotras Movemos el Mundo que se realizará entre el 4 y 7 de marzo.

Pese a que al inicio del encuentro se aclaró que todavía se está lejos de transitar un período post pandemia, la temática que atravesó a todas las exposiciones fue la necesidad de aplicar lógicas distintas hacia adelante en las políticas públicas para transformar los espacios.

En 2020 se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo. 

En esta línea, Vilma Ibarra, secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, que fue una de las panelistas definió: "La pobreza tiene más cara de mujer, pero nosotras estamos en el poder con la responsabilidad de corregirlo, tenemos autoridad para terminar con las desigualdades".

Con gran parte del auditorio vacío, el evento comenzó con unos minutos de retraso y mantuvo un tono muy relajado durante cada exposición. A la Ministra de las Mujeres, la acompañaron: Ibarra; Cecilia Todesca Bocco, vicejefa de Gabinete de Ministros de la Nación Argentina; Cecilia Nicolini, asesora del Presidente de la Nación Argentina; Paula Español, secretaria de Comercio Interior Ministerio de Desarrollo Productivo de la República Argentina y Fernanda Raverta, directora Ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social de la República Argentina (Anses). 

Por su parte, Todesca Bocco, explicó que para la recuperación económica, muchas de las políticas que impulsa el feminismo son la receta para crecer y agregó: "si recuperamos el salario real y el trabajo digno, con derechos y liberamos a quienes están en sus casas oprimidos, con tareas que nadie registra, eso va a a hacer que la economía crezca. El feminismo necesita de una macroeconomía equilibrada".

Sobre la brecha salarial, los datos muestran que: a menor ingreso más mujeres y, a la inversa, a más ingresos más hombres. Según el CEPA, un 28% del total de las mujeres trabajadoras registradas se encontraban a comienzos de 2020 en el segmento de menores ingresos, unos $20.000 brutos al mes. En los varones, este segmento de menores ingresos representa una cifra menor, alcanzando sólo al 22,8% del total.

Cuando se superan los $50.000 de ingreso mensual bruto, el predominio es masculino: entre $50.000 y $100.000 pesos de ingreso bruto, se encuentra el 24,3% de los varones y sólo el 20,7% de las mujeres. Y, al posicionarse en el rango de salarios entre $500.000 a $2.500.000 y más, los varones son el 0,3% y las mujeres el 0,1%

"Cuando la economía se contrae el Estado tiene la posibilidad de re equilibrar", opinó Todesca y mencionó dos medidas recientes en este sentido: "incorporamos impuestos progresivos por un punto del PIB sobre los sectores de más altos ingresos y, lo segundo importante, fue la tarjeta Alimentar porque hubo un conjunto mucho mas amplio de gente que no podía comprar los alimentos".

Paula Español eligió referirse a la dificultad de las líderes en el desarrollo de su actividad día a día, comentó que la mujer constantemente tiene que validar y mostrar las razones para estar en el lugar que ocupa y concluyó: "El feminismo se ejerce hacia adentro y hacia afuera. Antes, en la canasta de Precios Cuidados no había productos de gestión menstrual y hoy tenemos 17".