La trama del operativo despegue de Facundo Manes en Juntos por el Cambio

Juntos por el Cambio logró lo que pocas veces. En pocas horas, los 10 bloques que integran la coalición opositora en Diputados se pusieron de acuerdo y firmaron un pedido de juicio político al presidente Alberto Fernández tras sus dichos sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman y Diego Luciani. 

A las pocas horas, convocaron a una conferencia de prensa y los jefes de bloque que se encontraban en la CABA respondieron preguntas a la prensa que celebraron en el Palacio del Congreso. Caía la noche y quedó en evidencia que uno de los 116 diputados del interbloque se desmarcaba del resto. Nada menos que Facundo Manes, una de las promesas de la UCR para desembarcar en Casa Rosada el año que viene.

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La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue quien alertó que el neurocientífico se cortaba solo. "Manes va a tener que explicar por qué es el único que no firmó", dijo la jefa del partido en el canal de noticias LN+.

En rigor, Manes no debía firmar el proyecto de pedido de juicio político. El acuerdo había sido que el texto llevara la firma de los 10 jefes de bloque. (Dato técnico: cada proyecto puede llevar hasta 15 firmas). El resto de los diputados adherirían a la iniciativa.

"Se armó run run porque Manes no dijo nada en el chat del interbloque", le explicaron a El Cronista mientras Bullrich daba a conocer que el neurocientífico se despegaba del resto. Tras varios llamados telefónicos inconducentes, lograron confirmar lo que se sospechaba: el diputado no acompañaría la jugada que había recibido el visto bueno de sus 115 compañeros.

Minutos después llegó el comunicado en el que el diputado, que estaba de gira en La Pampa, explicaba los motivos de su despegue.

"Acá hubo un delito", dijo al referirse a las causas de corrupción en las que se investiga a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Pero señaló: "Es un error sacar esta discusión del plano de la justicia y llevarla a la política".

De paso, el radical les mandó un mensaje a los propios: "A muchos les conviene esa estrategia porque sigue apelando a la grieta que nos trajo hasta acá y les permite mantener sus privilegios". "Dejemos de lado las especulaciones electorales y dejemos que la justicia actúe. Ni un sector es la víctima ni el otro los paladines de la justicia", sentenció el radical.

Convicción

La decisión, dicen desde el entorno de Manes, fue consensuada con el equipo y "consultada con varios constitucionalistas". También aclararon que, "de ninguna manera", el neurocientífico se quiere ir de Juntos por el Cambio.  

"Si hay que hacer un juicio político por cada pavada que dice Alberto Fernández, tendríamos que estar haciendo un juicio político todos los días", argumentaron.

"Basta de fulbito para la tribuna con las instituciones de la República", dicen desde el entorno del diputado. Y agregaron: "No queremos fijar posición política usando las instituciones". 

Manes considera que la Argentina está como está principalmente por dos motivos: la grieta y la banalización de las instituciones. El pedido de juicio político, entiende, combina ambas. 

"¿Qué quieren, que venga Cristina?", plantearon, para luego dejar en claro que lo que expresó Manes "son sus convicciones". La propia Margarita Stolbizer, en la conferencia de prensa, reconoció que la presentación fue "simbólica". Saben que los números para que prospere son nulas. 

"Encima lo presentan sabiendo que no va a prosperar", remataron los allegados a Manes.

Ego y soberbia

Al rechazo de los halcones, con Bullrich a la cabeza, se le sumó el de la UCR. La jugada cayó muy mal. Pero sobre todo porque el neurocientífico, que aseguran que prácticamente no dialoga con sus correligionarios en Diputados, no solo se despegó del interbloque. El día previo había salido a pegarle a su propio bloque. Es más, chicaneó al jefe de la bancada.

"Habría que preguntarle a Mario Negri quién es el candidato a presidente", dijo en TN el martes por la noche. El bonaerense sabe que es el radical que mejor mide en las encuestas.

También le achacan haber dicho públicamente que el presidente del partido, Gerardo Morales, no estaba de acuerdo con el pedido de juicio político. El jujeño lo está. Lo dejó plasmado en el comunicado que emitió la mesa chica de JxC ayer a la mañana mientras se gestaba la conferencia de prensa.

Morales no estaba de acuerdo con otro pedido de juicio político, el impulsado previamente por el radical Ricardo Buryaile. Los pedidos fueron tantos que hasta los propios cambiemitas los confunden.

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"Él se pone por arriba, como entendiendo la realidad y el resto no", dijo uno de los jefes de bloque que ayer participó de la conferencia de prensa en diálogo con este medio. Interpretó la jugada de Manes como un "gesto de soberbia y de demasiado ego".

"Comprendiendo la Constitución, nosotros teníamos una obligación institucional que era hacer lo que hicimos", remató

Por último, Manes viene coqueteando con el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti. El peronista y el radical juegan con la posibilidad de una fórmula presidencial para el año que viene y dan señales de una alianza que incluya a otros sectores. Cerca de Manes, sin embargo, juran que el neurocientista está dentro de Juntos por el Cambio.