

La presidenta Cristina Fernández admitió esta tarde la existencia de “dificultades” económicas a partir de la caída en la producción en algunos sectores como el de las motos y del consumo de bienes durables, pero consideró que “lo que más impacta son las expectativas malas” que generan los “rumores, pronósticos y profecías”.
En General Rodríguez, durante la inauguración de una planta de Yamaha, la mandataria señaló que “veníamos de cifras muy altas de consumo, pero lo que más impacta son las expectativas malas que se generan”.
A modo de ejemplo citó al acopio y venta de soja en relación al tipo de cambio con el dólar. “Se dijo que el dólar iba a estar a $ 30 y se recomendaba que no se vendiera cuando la tonelada llegó a estar u$s 550 pero bajó a u$s 474 en los últimos 30 días. Esto perjudicó a los productores y también al Estado. Esto se debe a que muchos especulaban que podía haber otro tipo de cambio.













