La fórmula "5+6" del acuerdo de precios que impulsa Economía: los beneficios en impuestos
Al incremento de cinco puntos por mes en las góndolas se sumaría un 6% adicional para industrias en beneficios impositivos. Es la mitad de la suba del dólar y contempla no pagar tributos que se definieron en el último mes. Las listas de retail, con subas de hasta 35%.
Los supermercados solo podrían convalidar aumentos del 5% mensual y las industrias de consumo masivo recibirían 6 puntos adicionales en beneficios impositivos, además de herramientas financieras y algún tipo de ventana importadora. Ese es el combo que la unidad negociadora de precios, ahora al frente del titular de la Aduana, Guillermo Michel, comenzó a presentarles ayer por la tarde a grandes empresas y tiendas de retail, en distintas reuniones.
Anoche, en conferencia de prensa, Michel, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, y el de Política Económica, Gabriel Rubinstein, informaron que el Gobierno busca acuerdos de precios con una pauta del 5% mensual para los próximos tres meses.
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"El nuevo tipo de cambio fijo por 90 días no habilita abusos. La compensación fiscal alcanzará para absorber el impacto de la devaluación y las empresas que hayan subido sus precios deberán retrotraerlos cuando firmen los acuerdos. No hay razones para tener incrementos por encima del 5%", dijo Tombolini.
Beneficios impositivos
Minutos antes, en reuniones con empresarios, los funcionarios adelantaron de manera escueta y sin demasiados detalles el plan oficial. Las industrias recibirían un aumento del 11% en su caja -es decir, la mitad de la suba del dólar oficial. Pero podrían pasar listas de 5 por ciento a los comercios. El resto llegaría en beneficios impositivos.
Según fuentes oficiales, el Gobierno habilitaría al menos dos beneficios fiscales para las empresas que entren al acuerdo de precios: la exención del impuesto PAIS a las importaciones -el mismo impuesto que Economía generalizó hace cuatro semanas- y la instrumentación de certificados de no retención de IVA.
No hubo detalles de cómo se instrumentaría esto último. Según experiencias anteriores, como la del decreto 814 para formalizar empleo, las empresas debían cargar un formulario en la AFIP para acceder a descuentos de IVA por el equivalente a las mayores contribuciones patronales pagadas.
Los plazos, aquí, son claves: hay empresas que todavía esperan que les paguen una compensación de IVA a la leche que se instrumentó en 2020. También se menciona algún tipo de exención al anticipo extraordinario del impuesto a las Ganancias que la AFIP implementó el mes pasado, aunque esto no fue confirmado.
Pocas excepciones
Solo un puñado de productos tendrían aumentos adicionales: los fideos y otros farináceos subirían 6%, por la actualización del fideicomiso triguero, y los aceites, 6,4%, por la del fideicomiso que financia, con cupo, a estos productos. También habría un plus para yerbas.
Esto escucharon, con mayor o menor detalle, los supermercadistas que ayer por la tarde, minutos antes de la conferencia de prensa, se reunieron con Tombolini y Rubinstein en el Palacio de Hacienda -la reunión se trasladó desde Comercio a Yrigoyen 250. Antes, Michel se había reunido con frigoríficos para renegociar el acuerdo de la carne (con amenaza de cierre de exportaciones) y había recibido a al menos una firma de consumo masivo en Aduana. Las reuniones con la mayor cantidad de industrias grandes tenían lugar este miércoles.
Las listas post devaluación
El plan de contención del Gobierno dista notablemente de lo que sucede en las góndolas. Los autoservicios y los supermercados ya recibieron listas de precios con aumentos de entre 10 y 35% -una gran empresa pasó un aumento del 52% para los helados. Los supermercados rechazan estos incrementos hasta tanto no haya aval del Gobierno. Los comercios de barrio hacen lo que pueden.
En la reunión de ayer por la tarde, los supermercadistas transmitieron al Gobierno que las tensiones en los stocks son crecientes, sobre todo en aquellos casos en los que los proveedores tienen distribución directa, como Coca Cola o Fargo. "En esos casos, el fin de semana puede estar complicado", advirtieron. Los productos de proveedores pymes escasean, porque estos no tienen forma de absorber los mayores costos y las cadenas no toman las listas.
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