La caída de los salarios: su participación en el PBI bajó 10 puntos en cinco años

La remuneración de los asalariados y de los ingresos mixtos, como pueden ser los trabajadores autónomos o los monotributistas, está por debajo de la remuneración de las empresas. 

Un estudio del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) registró que la contribución al PIB de los asalariados -formales e informales- es del 43% del total, un número cerca de la peor distribución del ingreso que tuvo el país. 

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El núcleo de la polarización interna del Frente de Todos es la distribución del ingreso entre salarios y ganancias empresarias. 

Por eso, por ejemplo, Máximo Kirchner diputado del Frente de Todos presentó el jueves un proyecto de ley para adelantar al 1° de julio todos los aumentos pautados en el Consejo del Salario para 2022 y llevar al Salario Mínimo a $47.850. En la misma línea, la vicepresidenta Cristina Kirchner desde Chaco le dedicó varias líneas de su discurso.

"Hoy en la gente hay una insatisfacción democrática grande. La plata no le alcanza, no llega a fin de mes y se produce un fenómeno en la Argentina, nunca lo habíamos conocido, y que es el de los trabajadores en relación de dependencia, un segmento de los trabajadores en relación de dependencia, pobres. Esto nunca había pasado", sostuvo la Vicepresidenta.

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Y agregó: "La pobreza siempre la ubicábamos por afuera del trabajo formal y registrado, ahí estaba la pobreza. En los sectores informales, en los sectores precarizados, en los sectores informales. Bueno, ahora no. ¿Y por qué es esto? Producto de dos políticas: la concentración de los ingresos, distintos métodos de apropiaciones de rentabilidades y una política, también, de salarios bajos".

El dato sale a la luz cuando la relación del Estado en la distribución del ingreso entre salarios y ganancias empresarias es el núcleo de la interna en el Frente de Todos. 

 "Además de la mayor desigualdad entre los hogares y entre los ocupados, se produjo sobre todo un empeoramiento en la distribución del ingreso, de acuerdo con la cual las y los trabajadores han perdido en gran medida participación en la riqueza generada", explicaron desde el centro cifra en su informe. 

El reparto de la riqueza ideal es: del total del valor agregado que genera una economía un 50% en salarios para los trabajadores y un 50% para empresarios. 

creció el sector empresario

La reducción de la participación del trabajo en el ingreso global se dio a costa de que el sector empresario acrecentó su porción en el reparto de los ingresos y mientras se dio una suba muy fuerte de los precios.

Con políticas como el IFE 4 para trabajadores informales y monotributistas que recibirán $18.000 en dos pagos el Gobierno intenta en el corto plazo compensar la pérdida de poder adquisitivo de los grandes sectores que no tienen ajuste en sus ingresos por paritarias.

dos derrumbes clave

"Existieron dos claros momentos en los cuales se dio un salto hacia abajo en materia de participación de las remuneraciones: por un lado con la crisis de 2018-2019 y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios; por otro, en 2021 con el crecimiento económico pospandemia, dado que la masa salarial no acompañó la recuperación económica y el excedente empresario sí se acrecentó significativamente", agregaron desde la organización. 

Así, la participación de la remuneración al trabajo asalariado pasó de representar 51,8% del valor agregado en 2016 a 46,1% en 2019 y a 43,1% en 2021.   

El panorama para los salarios es negativo en los próximos meses porque pese a que el sector formal cerró paritarias del 60% en promedio, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central, el piso de inflación para 2022 es de 65,1%. Tuvo una suba de seis puntos respecto a las proyecciones del año pasado.

Por este conjunto de factores especialistas esperan que se profundice el retroceso de la masa salarial y del costo laboral en relación al valor de la producción, que viene de la mano con mayor precarización del empleo.