ENTREVISTA EXCLUSIVA

Jorge Argüello: "Argentina tiene condiciones para profundizar el vínculo comercial con Estados Unidos"

El embajador argentino en Washington expresó a El Cronista que el Gobierno trabaja para revertir la balanza comercial deficitaria con el mercado norteamericano. En la antesala de la Cumbre de las Américas y el viaje del Presidente a Los Ángeles, admitió "contrapuntos" con Biden.

Apenas cuatro días antes de la Cumbre de las Américas y definida una reunión bilateral para julio entre Alberto Fernández y Joe Biden, el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, se fijó una meta de alto impacto para las relaciones de la Argentina y Estados Unidos (EE.UU.). "Hay un marco propicio para profundizar nuestro vínculo comercial y buscamos lograr eso", dijo.

No sólo esto. El enviado del Gobierno ante la administración de Biden también expresó que "la Argentina tiene una balanza comercial deficitaria con Estados Unidos que nos gustaría que sea más equilibrada, a través del incremento y diversificación de nuestras exportaciones".

A lo largo de una entrevista con El Cronista, el embajador Argüello admitió que pueden existir "contrapuntos" entre Argentina y Estados Unidos. Pero evaluó que "vamos resolviendo uno por uno con franqueza".

Argüello no cree que las peleas de Alberto Fernández y Cristina Kirchner afecten las relaciones bilaterales. Tampoco piensa que los empresarios vean a la Argentina como un país con inseguridad jurídica. Y evaluó que la relación que Alberto Fernández decidió encarar con China, un enemigo de Estados Unidos, se lo ve "como el objetivo de Argentina de relacionarse con el mundo desde una perspectiva amplia, multipolar y pragmática".

-¿Cree que la Argentina deberá plantear su queja en la Cumbre de las Américas por excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua? ¿No podría esa actitud generar una tensión con Washington?

-En su capacidad de Presidente pro témpore de la Celac, el Presidente Fernández llevará a la Cumbre de las Américas no solamente la voz de la Argentina sino también la representación de toda la región en las cuestiones de interés común, incluyendo el desarrollo de la infraestructura, las migraciones y el fortalecimiento de las instituciones. No se trata de "quejas" sino de transmitir una posición sólida e integrada, basada en tradiciones de la región, y que no es extemporánea, antojadiza ni desconocida. De hecho, ha sido dialogada por múltiples canales bilaterales. Por lo tanto, la posición argentina es tanto esperada como comprendida por el país anfitrión.

-¿Cuáles son los temas de mayor rispidez hoy con EE.UU. y cómo cree que se deben abordar en la reunión de Biden y Alberto Fernández?

-El estado de la relación bilateral es excelente. Encuentro inclusive convergencias en los temas más diversos. Como toda relación en la que prima la confianza, se presentan contrapuntos que vamos resolviendo uno por uno con franqueza. Yo suelo usar el concepto de "desmalezar" cuando hay un malentendido. Si surge algún ruido en la (y en toda relación de dos o mas esto ocurre), inmediatamente trabajo para clarificarlo. En la diplomacia, todas las dimensiones están interconectadas y, entonces, toda acción orientada a la construcción de la confianza, a la una buena relación bilateral, tiene un impacto positivo indirecto en todos los ámbitos que la conforman.


-¿Cree que los inversores de Estados Unidos ven a la Argentina como país confiable, y hasta qué punto la puja interna de Cristina y el presidente afecta la credibilidad del país?

-La Argentina no solamente resulta confiable sino que además está atravesando una coyuntura en la que presenta oportunidades de desarrollo significativas, que los demás ven y de las que quieren ser parte.

Hoy, en Estados Unidos ha cobrado mucho volumen el concepto de "nearshoring" y de proveedores seguros, confiables y amigos. Claramente se trata de una reacción a la disrupción de las cadenas globales de valor más largas y complejas, que caracterizaron la etapa reciente del mundo global y que hoy son vistas como inseguras e imprevisibles. Se presenta, así, una oportunidad para la Argentina.

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La necesidad del acortamiento y aseguramiento de las cadenas de suministro ubica a nuestro país en una situación especial, en la que queremos contribuir y realizar nuestro aporte. Particularmente en sectores como energía, alimentos y minería, las oportunidades son muchas y verdaderamente atractivas.

En cuanto al segundo punto, los debates internos en una coalición de gobierno son naturales y comprensibles, y están lejos de ser exclusivos de nuestro país.

Le diría más: la Argentina es un ejemplo de estabilidad democrática e institucional que, en el agitado contexto regional y global, resulta extensamente reconocida.

-¿Es factible llevar adelante una buena relación con Estados Unidos que cuestiona los vínculos de China y Rusia con América latina incluida la Argentina?

-Nuestro país tiene como objetivo relacionarse con el mundo desde una perspectiva amplia, multipolar y pragmática basada en el interés nacional, posición que Estados Unidos comprende acabadamente.

Por otro lado, tanto la Argentina como Estados Unidos tienen relaciones de muchos años y alta intensidad con China, especialmente en materia comercial, y también con Rusia, aunque la invasión a Ucrania por supuesto impactó significativamente a esta última en Washington.

Es posible también que en algún sector puntual puedan generarse inquietudes, pero esas cuestiones se abordan en el marco de la confianza que hemos establecido. Lo que le aseguro de manera concreta es que la relación que nuestro país construye con terceros países no ha constituido en ningún momento una dificultad en nuestro vínculo bilateral con Estados Unidos.

-¿Qué es lo que más se espera de la reunión entre Joe Biden y Alberto Fernández que ha sido pautada para fines de julio?

-Tenemos altas expectativas que abarcan distintos temas y dimensiones. La agenda puntual está en construcción, así que solo puedo mencionar cuestiones que venimos trabajando, que son de interés mutuo y que podrían ser incluidos en la conversación.

En lo bilateral, hay un marco propicio para profundizar nuestro vínculo comercial. 

Nosotros tenemos una balanza comercial deficitaria con Estados Unidos que nos gustaría que sea más equilibrada, a través del incremento y diversificación de nuestras exportaciones.

También podrá analizarse el desarrollo de inversiones en sectores estratégicos que hoy son prioritarios. Nombraría minería y energía pero también la cooperación nuclear y espacial, entre otros. La economía del conocimiento en su conjunto es muy relevante para ambos países.

Hay, además, un componente global, en el que la Argentina espera realizar su aporte en diversos campos, como derechos humanos y cambio climático, entre otros. En particular hay dos problemáticas urgentes en las que nuestro país espera aportar su potencial productivo y su experiencia: el campo de la energía y de los alimentos, que entraron en una dimensión muy sensible en los últimos meses. Ambos presidentes están muy preocupados por el mediano y largo plazo en materia de seguridad alimentaria.

Por otra parte, en lo regional, podría formar parte de la conversación el desarrollo de la infraestructura, las migraciones, la mejora del diálogo y el fortalecimiento de las instituciones.

-¿Qué respuesta les dan a los empresarios de Estados Unidos que cuestionan la falta de reglas e inseguridad jurídica en Argentina?

-Yo recibo permanentemente a empresarios importantes de Estados Unidos y, con total franqueza, no escucho este tipo de cuestionamientos.

En otros momentos había inquietud por la situación de la deuda, pero luego pudimos acordar tanto con los acreedores privados como con el FMI y eso aclaró mucho el panorama.

Por supuesto, en diversos momentos también se puede plantear algún tema puntual que procuramos tratar, pero el foco de las conversaciones siempre está en las enormes oportunidades que ofrece el país en sectores que hoy son estratégicos. Ya mencioné varios de ellos, pero podría agregar el litio y su cadena de valor como segmento de mucho interés en la industria minera, ya que está conectado con la reconversión eléctrica, las energías renovables, la agroindustria, la biotecnología, el sector aeroespacial, entre tantos otros.

-¿Qué avances hay para destrabar la exportación de acero y biocombustibles a EE.UU.?

-La exportación de acero y aluminio operan dentro de los cupos establecidos. Tenemos una relación muy fluída tanto con las empresas argentinas exportadores como con sus clientes estadounidenses y asociaciones de importadores.

Respecto del biodiesel, el mercado se encuentra cerrado por la imposición de medidas antidumping y aranceles compensatorios. Esto afecta un porcentaje muy elevado de nuestro comercio con Estados Unidos. Es una cuestión prioritaria que transmito en todas las reuniones de alto nivel. Queremos recuperar ese mercado y trabajamos para eso. La Cancillería en diálogo con el sector privado analiza permanentemente posibles cursos de acción para recuperar este mercado.

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