En Capital Federal hay más indigentes y caen los sectores de mejores ingresos
Aunque se mantiene el nivel de empleo, el atraso de los ingresos resiente el bolsillo de los porteños.
De acuerdo con información de la Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingresos (ETOI), que elabora la Dirección General de Estadística y Censos del gobierno porteño, en el cuarto trimestre de 2022, el nivel de personas en situación de indigencia subió del 6% al 7,7% mientras que la clase media se ajustó de representar el 49,9% al 47,2% del total.
La Encuesta refleja que el empleo se mantiene prácticamente sin cambios respecto al mismo período del año anterior, mientras que la actividad se contrae, lo que hizo descender la tasa de desocupación al 5,8% de la población activa, el equivalente a unas 98.000 personas que buscan una ocupación y están disponibles para empezar a trabajar, pero no la consiguen.
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En tanto, los ingresos no laborales crecen por encima de los vinculados al trabajo, lo que contribuye al aumento de los ingresos individuales y de los hogares.
De todas maneras, la ETOI refleja que la evolución de los precios fue mayor en el período (89,2%), por lo que se registra una pérdida en el poder adquisitivo.
"Como resultado de las dinámicas anteriores, los guarismos de pobreza se mantienen cercanos a los del mismo período del año anterior", analiza el estudio y destaca la reducción interanual en los sectores medios y acomodados, al tiempo que se incrementan las de los sectores en situación vulnerable y frágil.
El porcentaje de "acomodados" abarcó a 8,8% hogares (118.000) y 7,1% personas (220.000), lo que marca descensos 4,4 pp y de 3 puntos respectivamente, en el último. Tanto la participación de este sector como de la clase media es incluso más baja que durante la pandemia.
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En concreto, la cantidad de personas en situación de indigencia creció de 186.000 a 237.000 mientras que la pobreza se sostuvo en torno al 22%, sin embargo, la suma de niños, niñas y adolescentes (0-17 años) que residen en hogares en condición de pobreza se amplió del 33% al 33,8% (233.500).
"Dentro del conjunto de hogares y personas en situación de pobreza, los que están en situación extrema (indigencia) se incrementan, pasando a representar el 32% de los hogares y del 35% de las personas con carencias de ingresos", refleja la Dirección de Estadística y Censos del GCBA.
Golpe al bolsillo
Con una brecha, en promedio, de 38,2% entre ingresos y canasta básica total, los hogares en condición de indigencia reciben $13.426 per cápita familiar y los que padecen pobreza no indigente $33.240. Por eso, se requeriría transferir $46.918 a cada uno para que salieran de esa condición.
La información de la cartera porteña sirve de anticipo a los resultados del ámbito nacional que dará a conocer el INDEC el próximo jueves 30 de marzo que, según estimaciones privadas podrá rondar el 40%, luego de haber marcado 36,5% en el primer semestre de 2022.
En Capital Federal, el número de habitantes en situación de vulnerabilidad económica asciende a 1.409.000 personas, lo que abarca al 45,7% de la población.
Mientras 680.000 personas son consideras pobres, 385.000 disponen de ingresos cerca de la línea de pobreza y, por último, 344.000 se consideran "frágiles" ya que no alcanzan a cubrir 1,25 veces la Canasta Total.
Los más impactados
Algunos grupos resultan más impactados por la pobreza que otros, entre ellos, los hogares encabezados por mujeres (donde la incidencia de la pobreza es de 19,7%, frente a 14,3% cuando el jefe varón), por una persona desocupada (casi dos veces y media más alta que la incidencia del total), o por una ocupada en servicio doméstico (41,2%).
También a los hogares que están ubicados en la zona Sur (33,1%) y a los que tienen niños de menos de 14 años (27,7%), estos últimos con incidencias de la pobreza y de la indigencia crecientes con el número de niños en el hogar.
En cambio, la porción de hogares con presencia de adultos mayores que están en situación de pobreza está por debajo del promedio (12,9%) y se reduce con la cantidad de personas mayores de 65 años en el hogar, "producto de la amplia cobertura jubilatoria que garantiza un mínimo de ingresos", refleja el informe.
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